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3.5.21

La impronta


 

El diccionario define la palabra impronta como la marca o huella que, en el orden moral, deja una cosa en otra. La soberbia, entendida como el envanecimiento por la contemplación de sus obras o mensajes, florece entre nuestros políticos y dirigentes hasta el límite de contemplar con satisfacción el grado de avance de sus repetidos mensajes con vocación de alcanzar el reconocimiento o la tan ansiada impronta.

El ridículo mensaje intrusivo exagerando hasta el extremo la utilización del género femenino cuando es redundante ya que estaba cubierto por el género neutro en el lenguaje. Trabajadores y trabajadoras, hombres y mujeres, niños y niñas han convertido en casi imposible seguir un argumento bien construido en esa maraña de oes y aes para incluir a las que ya lo estaban magnificando la utilización de las aes. 

No acaba ahí, siempre hay un idiota que destaca sobre los demás. Aparece un paso más en la necesidad de conseguir que hablen de un logro alcanzado y si es identificando al inventor podemos afirmar que alcanza su objetivo de dejar para la posteridad su impronta. El ejemplo más ridículo lo encontramos el pasado mes de abril cuando buscando una notoriedad fuera de toda lógica la Ministra de Igualdad del Gobierno de España quiso extorsionar aún más el lenguaje presuntamente inclusivo incorporando un nuevo género utilizando en su caótico discurso vacío de ideas una nueva diferenciación de género: hijo, hija, hije y niño, niña, niñe

Igual que los machos dominantes se esfuerzan en marcar su terreno ante sus semejantes, aullando, gruñendo, orinando o escarbando, los dirigentes de las grandes empresas intentan marcar el terreno de sus compañías en el mercado, inventan o se apropian de ideas emergentes, las desnaturalizan hasta convertirlas en nuevas letanías que repetirán con fervor religioso en cada oportunidad que se enfrenten a un micrófono. Les invade la misma soberbia por considerarse inventores de algo único y perenne. Olvidan que le sucederá un nuevo dominante que se dedicará primero a borrar el rastro previo y luego a crear su imagen con vocación de impronta. 

El inicio de internet motivó una transformación en el mercado que por un lado generó canales de distribución, de control de costes y de externalización inexistentes hasta ese momento. Lo primero que hicieron muchas de las compañías fue apropiarse de la idea, incorporando en su nombre o en sus mensajes palabras como red, net, @ o digital. El tiempo premió a los que supieron adaptar sus realidades a las nuevas herramientas y castigó a los amantes de la imagen que detrás de su net o @ particular no había nada.

La conciencia verde de principios de siglo ha ido extendiéndose entre la juventud, creando movimientos de concienciación para la protección de nuestro planeta, aceptación de que el cambio climático es algo de lo que debemos preocuparnos para adaptar nuestro progreso al respeto por nuestra casa común. En varios países europeos la opción verde ha tomado cuerpo político, posicionando el concepto entre las ideas políticas más extremas, situadas más a la izquierda de la socialdemocracia. Usurpando una idea de todos y apropiándose de ella los políticos más comprometidos con la demagogia, esos que nunca se han encontrado con responsabilidades en la vida. Lo que no se esperaban era que les robaran su idea.

El Foro de Davos de 2010 se reunió bajo el lema: “Mejorar el estado del mundo: Repensar, Rediseñar, Reconstruir” tras unos años de crisis económica mundial había urgencia por encontrar nuevos caminos de recuperación. Dentro de sus debates, apareció una incógnita a desarrollar: “¿Cómo asegurar la sostenibilidad?”

Una nueva crisálida emergió entre los líderes económicos, un nuevo concepto, moderno y atractivo al que agarrarse e iniciar una carrera por convertirlo en su impronta personal. De repente compañías de sectores económicos alejados comenzaron a repetir una nueva letanía, la sostenibilidad. Aparece el Plan de sostenibilidad de Telefonica en 2010, La ONU crea en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible y bajo ese paraguas institucional las multinacionales crean sus planes de sostenibilidad. Endesa publica su Plan de sostenibilidad 2021-2023, Repsol sucede sus Planes de sostenibilidad anuales, Iberdrola, Acciona e incluso hasta los bancos crean sus planes de sostenibilidad, Banco Santander anuncia en 2019 su Política General de sostenibilidad. Crea Planes de pensiones con apellido sostenible: Mi proyecto Santander Sostenible 2025; también CaixaBank y BBVA apuestan por este nuevo concepto.

Si no eres sostenible no existes, esta es la nueva ideología imperante tan arraigada entre los dirigentes y que me atrevo a definir que está aceptada por el resto trabajadores con la diferencia que para el resto se trata de una asunción lógica de algo bueno sin exageraciones. De un concepto válido sin extremismos. 

Algunos dirigentes lo tienen tan presente en su lenguaje que llegan a incluir la palabra incluso donde no es necesaria. Repitiendo el error de la Ministra, no me refiero al error lingüista sino a su falta de oportunidad o de saber medir dónde termina el mensaje y dónde empieza el vacío o la estupidez. CaixaBank dentro de sus comunicaciones del ERE para reducir ocho mil empleados propone "cambios en las condiciones laborales para avanzar hacia un marco de condiciones sostenible y unificado", El presidente de BBVA en la Junta General de Accionistas celebrada en abril de 2021 indicó que los miles de despidos son necesarios, porque dado el difícil contexto sirven para afianzar “la sostenibilidad futura”

Las plantillas de estas entidades financieras que se encuentran ante la expectativa de un expediente de regulación de empleo hoy están llenas de  inquietud, nervios, indignación y hasta de miedo al futuro; demandan una sensibilidad alta y un cuidado exquisito en los términos empleados en el lenguaje. No se puede poner la palabra de moda en todas las frases, suena a vacío y a lejanía humana. 

El lenguaje español es rico y variado lo que permite utilizar sinónimos que explican la idea de manera precisa sin necesidad de satisfacer la búsqueda de la impronta en cada mensaje. Dejo alguno a modo de ejemplo: duradero, viable, sustentable, constante, permanente, perdurable, persistente, estable o prolongado.

No convirtamos sostenible en el sosteniblasosteniblo de los idiotas del lenguaje presuntamente inclusivo, tampoco perdamos el valor de la idea de la defensa de nuestro planeta por la apropiación interesada de todas las instituciones del mundo. El exceso de uso de una palabra la vacía de contenido y por mucho que la repitamos, el objetivo buscado de alcanzar la impronta nunca llega, creanme florecerá otra moda, otra dinámica global que hará olvidar la letanía de la actual. Pregunten a los machos dominantes de las manadas de leones, la impronta nunca es perpetua, se pierde con el cambio de líder. 

15.4.21

ERE

 





Dedicado a los compañeros de banca

La primera vez que te enfrentas al riesgo a lo desconocido sufres más por la incertidumbre que por la realidad. Soy capaz de entender lo que estás pasando en estos días e incluso me pongo en tu lugar. Os conozco y reconozco tras muchos años compartiendo vida, esfuerzos y retos conseguidos. El compañerismo siempre fue nuestra bandera y bajo su sombra uníamos nuestras habilidades para superar lo que se esperaba de nosotros, año tras año nos felicitaban por ello, repartiendo un incentivo que nos ha ayudado a pagar nuestra vida privilegiada.

Treinta años de vida, medidos como bancario suman cuarenta y cinco. Es una profesión que desgasta, consume y exige como la que más. Cierto es que tiene, tenía, sus compensaciones. Sueldos altos, beneficios sociales y sensación de seguridad en el empleo. Los tipos de interés altos financiaban una maquinaria que sentándose en el balance generaba beneficios, incluso en los días festivos. Sin presión por vender más allá de la mera intermediación del dinero, captar para prestar. La vida se complicó, lo hizo poco a poco, como para acostumbrarnos a lo malo.

Los tipos de interés bajaron y bajaron hasta ser negativos ¡vaya contrasentido! Eso dibuja una curva de la demanda invertida, cuanto más tengo, más pierdo y menos lo quiero. El negocio bancario se fundamentaba en captar dinero barato para prestarlo caro y la situación financiera actual supone captar caro y prestar barato, no hay negocio. Las estructuras de costes son rígidas pues sus costes básicos son fijos y altos, alquileres y mano de obra. Toca reinventarse, vender productos de manera recurrente y cobrar comisiones para crear ingresos recurrentes. En esta idea todas las entidades descubrieron que la salida más eficaz era aprovechar la enorme estructura de ventas para vender productos de ahorro colectivo, seguros e incluso electrodomésticos. Un cambio vital, de sentarse sobre el dinero y ganar con su íntermediación a convertirse en supermercados de productos.

El coste del dinero siguió su caprichosa caída de precios. La herramienta más a mano de los políticos para luchar primero contra la inflación y luego contra la recesión económica ha sido la política monetaria. El mercado financiero se calentó hasta el gatillazo. Tipos de interés negativos en todo el planeta. Las principales divisas mundiales compiten por ver quién paga menos por su valor facial.

Tras una década sufriendo una caída de rentabilidad asociada al precio del dinero y tras comprobar que cuanto más seguros se venden más se despierta al mercado que con su juego de competencia consigue que los precios de las primas de seguros bajen. Con esta caída, sufren los beneficios de sus vendedores, de nuevo los bancos. La competencia se vuelve feroz y el mercado se restringe, se llega al mercado de cambio de cromos, vendes tanto como pierdes, el consumidor aprende a cambiar de proveedor buscando mejores condiciones. La duración media de un seguro de vivienda se reduce de ocho a dos años. La panacea de los ingresos recurrentes parece que ha llegado a su máximo.

La venta de productos de ahorro con riesgo, fondos de inversión, tiene su curva de aprendizaje para los clientes, desconfiados al máximo por las explicaciones incompletas utilizadas por los vendedores y también para los propios vendedores que necesitan formarse para poder entender el producto e informar correctamente a los compradores. La competencia estimula la aparición de formas de venta un tanto relajadas con la certidumbre. Finalmente los Reguladores fijan nuevas reglas de juego en su afán por proteger a los consumidores que exigen a las entidades mayor formación de sus empleados, contar con personal titulado oficialmente y mejorar la comunicación con los clientes. Los vaivenes del mercado estimulan un mercado emergente; en tiempo de subida de índices bursátiles todos contentos, parece que todos ganan. El mercado sube y baja, si decide bajar ya sea por la crisis, por la aparición de una pandemia mundial, por una guerra o cualquier desastre; todos sufren. El que tiene invertido pierde porque baja el valor de parte de lo que tiene, el que vende pierde porque no puede cobrar su comisión de éxito y además le crea inseguridad ante sus próximas ventas. Otra palanca de la panacea de los ingresos recurrentes que llega a su máximo. Se complica aún más cuando el mercado de deuda está sobre inflado provocando caída en el valor de activos supuestamente seguros, ser conservador es más peligroso que nunca.

De la venta de electrodomésticos, teléfonos, alarmas y todo tipo de cachivaches mejor olvidarlo, nunca llegó a ser relevante como para plantearse como salvación para los bancos.

Llega una crisis mundial por culpa de un virus que nos trae muerte, caos, decisiones políticas precipitadas, miedo, caída de los mercados, parón de la actividad económica y empresas sin actividad. Los gobiernos dotan de colchones de tesorería a las empresas con préstamos y créditos baratos con el presunto aval del Estado, los bancos con visión social se lanzan para hacer llegar estas posibilidades de tesorería a todo el tejido productivo, empresas y autónomos. Adicionalmente los gobiernos apoyan a las familias endeudadas con facilidades para dilatar la devolución de sus obligaciones hasta el final de la pandemia.

Para la banca esto supone mucho trabajo en pocos meses, migran su balance de préstamos hacia los nuevos créditos avalados por el Estado, protegen su solvencia y complican su futuro de generación de ingresos para los próximos años por el sobre endeudamiento de la economía que no permite muchas oportunidades de vender más crédito, además el nuevo crédito avalado está barato y por normativa legal le impiden vincular con otras operaciones que sumen rentabilidad. Una trampa que durará años. 

Conocen por experiencia que cuando la economía se frena, muchas empresas cierran provocando impagos de los préstamos. Muchos trabajadores pierden su empleo dificultando su capacidad para atender sus deudas durante largo tiempo. Mayor tensión para las cuentas de resultados de los bancos, menores beneficios o incluso perdidas.

Concretando:

El margen de intereses que se genera vendiendo préstamos y comprando dinero baja por el coste negativo del tipo de interés y los precios bajos de las líneas avaladas. A esto se añade la dificultad para encontrar nuevos clientes solventes y con generación de caja que garanticen el poder otorgar nuevas líneas de crédito. El mercado está parado, solo mantenido gracias a la concesión de hipotecas para la compra de viviendas que aún se resiste a notar los efectos de la parada de la actividad económica general.

El margen por comisiones se ha deteriorado por la enorme competencia existente en un mercado con baja actividad, se venden muchos seguros baratos y se cancelan muchas pólizas para cambiar de compañía. Los ingresos por fondos de inversión se resienten por las caídas de los mercados en los últimos meses. El mercado ha necesitado un año completo para volver al nivel previo a la crisis sanitaria, una vez recuperado hay dudas respecto a la ilusión por el crecimiento a medio plazo. 

Los costes fijos de alquileres se han renegociado aprovechando el exceso de oferta de locales por efecto de la crisis económica. No es fácil mejorar estos gastos sobre lo conseguido salvo reduciendo los metros de tienda abierta, menos oficinas.

Los costes de mano de obra, eliminando a todo el personal eventual contratado habitualmente se consigue de manera rápida un ahorro de costes. Ajustando los objetivos comerciales hasta el nivel de comprometer su cumplimiento da como resultado un ahorro en la retribución real pagada al reducirse la incentivación variable liquidada. De nuevo parece agotado el camino del ahorro de costes sin adoptar medidas excepcionales. 

Las previsiones sobre la capacidad de devolución de los préstamos tanto de empresas como personas son poco halagüeñas, la crisis azotará a las familias y empresas en cuanto desaparezca el manto protector del Estado, lo que anticipa pérdidas por insolvencia que influye directamente en los resultados anuales de los bancos.

Coincide en el tiempo la concentración bancaria, con reducción generalizada de estructuras en todas las entidades y el previsible camino hacia la concentración, en un futuro cercano, de entidades a nivel europeo. El sector convive con un exceso de regulación de su actividad ordinaria que penaliza a la banca frente a nuevos actores que aparecen en el mundo global. Hoy es fácil encontrar aplicaciones de móvil o a gigantes de los datos, comunicación o distribución por internet que se atreven, con éxito, a vender financiación a personas y pymes, seguros, fondos de inversión, tarjetas, pagos y todo tipo de productos financieros.

La perpetua presión anual por presentar mejores resultados ante la sociedad y sus accionistas, hace que los dirigentes de las grandes corporaciones valoren asegurar la supervivencia futura de su compañía y el mantener el potencial de beneficios a futuro por encima de las personas, vistas como coste fijo. Ya sabes, querido amigo que S.A. además de Sociedad Anónima significa Sin Alma.

Es su primera vez, tras su curva de aprendizaje, una vez que estrenen nada les impedirá repetir la experiencia. En estas semanas, mi querido compañero, te enfrentas a un Expediente de Regulación de Empleo (E.R.E.) con todos los miedos e incertidumbres. También será la primera vez para los supuestos representantes de los trabajadores, sin experiencia ni visión para comprender las opciones que les van a plantear. 

El resultado final me atrevo a adivinarlo, será muy similar a los alcanzados en el resto de Entidades del sector que se han adelantado en esta carrera por el ajuste de empleo como camino inevitable para procurar una opción de futuro. Veremos una repetición de estrategias, filtraciones y comunicados de las partes. 

Al final, para ti compañero, este Expediente supondrá complicarte la vida tras decenas de años dejándote la piel por tu Banco, tu Oficina, tus Compañeros o tus Clientes. Puede llegarte el momento de ir para casa de una manera que nunca habrías pensado ni merecido. Te irás por la puerta de atrás prestando un último servicio a tu Banco que gracias al sacrificio de muchos como tú, confía en garantizarse poder existir en el futuro. 

No es justo, nunca lo es. Te deseo lo mejor durante este trance, si te quedas que sea para bien, si te marchas que la vida te recompense.

Mucha suerte querido amigo.



20.2.21

Boda entre infieles

 



El día de la boda se notó entre los invitados las diferencias sociales y de ambiente entre ambas familias. Los Porras mayoritariamente son extrovertidos, charlatanes, vociferantes, descuidados en su apariencia lucen una elegancia desgastada cuidadosamente buscada, ropa de marca con tendencia a lucir con una talla más amplia y sin planchar. Una forma estudiada para aparentar que mantienen intactos sus orígenes humildes de obreros que sacaron adelante sus familias con mucho trabajo, solidaridad, apoyo ente ellos y mucho sentido común. Estiraban la vida de su ropa y calzado esmerándose en su conservación, insistieron a sus hijos por el camino del estudio en la esperanza que les abriera a un futuro con una vida menos dura que la de sus padres. Emigraron desde provincias periféricas donde abrirse camino es mucho más complicado por la falta de oportunidades y el dominio de la economía que disfrutan unos pocos limitando las opciones del resto ajeno a su círculo cercano. Los Macas presos de la imagen, todos impolutos en sus trajes y vestidos de diseño italiano, color negro predominante, gafas de sol y olor a perfume caro. Evitan bailar para no arrugar su imagen, hablan en susurros y te juzgan con la mirada. De tradición dirigente, durante generaciones siempre han vivido cerca del poder y las influencias. Consejeros, directivos y dirigentes de las principales empresas del país. Sus negocios siempre salen triunfantes gracias a sus relaciones personales.

Pedro Maca y Pablo Porras unieron sus vidas en una ceremonia en apariencia austera. Se excedieron en el número de invitados para darse importancia, repitieron costumbres criticadas por ellos de las familias dirigentes y aristocráticas, el exceso. 486 personas acudieron a la celebración del enlace, la fiesta más grande de las que se recuerdan en el salón de bodas contratado a las afueras de la capital. 

Pedro, cuida los detalles, le gusta salir bien en las fotos, trabajar lo que se dice trabajar, poco, su principal mérito es avanzar en la vida sin sudar ni romper nada, su habilidad es aprovechar el trabajo ajeno, apropiarse de las ideas y ponerle su cara guapa haciendo creer a todos que es un genio. Huye de los problemas y jamás se compromete con nadie y mucho menos para salvarle de sus dificultades no vayan a salpicarle. Seguramente pasará a la historia como un dirigente que nunca se equivocó de acción, si le juzgaran por la inacción su sentencia sería demoledora por mucha habilidad para disimular y desviar la atención que demuestre. Un observador externo de un país vecino le define como la única persona que es capaz de excusarse en causas externas y salir indemne solo porque tiene una bonita cara y dura, muy dura. Pedro es guapo, cuida su imagen hasta el punto de teñirse o desteñirse las canas en función del mensaje que quiere transmitir. Se le ha visto maquillarse ojeras para dar la impresión que se desvive por los demás y trabaja más que nadie. Sus discursos memorizados le convierten en un busto parlante, se limita a repetir los que le dicta su reducido grupo de consejeros que le preparan lo que decir y hacer en cada momento. Un perfecto equipo de marketing. Le falta espontaneidad, siempre habla con dos días de retraso cuando aparecen los problemas y si hay datos positivos no duda en apropiarse de ellos e incluso hacerse la foto. Un perfecto maniquí dirigido desde la sombra por mentes preparadas para sacar provecho de la imagen, hablar sin decir nada y ganar por aburrimiento aprovechando despistes o fallos de sus rivales. No le pidas planes reales de crecimiento, ni capacidad de convencimiento entre sus iguales. Se siente cómodo en el mundo de las medias verdades, de la sonrisa a la cámara y repitiendo consignas vacías con cara afectada. Transmite con la disimulada pasión de un telepredicador, siempre diciendo a los demás lo que supone que quieren escuchar, utilizando bonitas palabras y sobre todo decir lo que se debe hacer. Él nunca dará ejemplo por hacer solo por decir. Culpabiliza a los demás de los fallos, los problemas son siempre por errores de otros, él nunca se equivoca, será porque nunca hace nada. Tiene patente de corso por su cara bonita y su discurso taimado, hasta que se le gaste el encanto. Algún día será desenmascarado. Pedro es el aceite flotante. Por su naturaleza aprovechada y alejada del esfuerzo, es infiel a todo, a las ideas, a los conflictos, al esfuerzo, a las relaciones. Solo existe un ser en su universo, él mismo. Solo él.

Pablo Porras lleno de contradicciones programáticas, de discurso fácil lleno de consignas grandilocuentes en un intento de llenar de argumentos sus proclamas llenas de falsas promesas de igualdad, lucha de clases, revolución, derechos a cambio de nada, agenda social y eslóganes de culto entre los desfavorecidos. Seguidor de la cultura soviética dirigente, haz lo que quieras, vístelo como quieras, rodéate de fieles sumisos y aprópiate de los lujos y beneficios de los ricos manteniendo la apariencia de seguir siendo pobre. El perfecto ejemplo comunista del lo mío es mío y lo tuyo es nuestro. Critica a los ricos por serlo, a las empresas por ganar dinero y por emplear a trabajadores, proclama el derecho a vivir subvencionado sin esfuerzo ni trabajo, incita a la revolución porque en el lío gana. Cuanto peor estén las cosas, mejor le van las cosas a Pablo. Un mundo lleno de lucha, desigualdad y marginalidad solo por elevarle a él al púlpito de los elegidos, proclamar discursos vacíos de razón aliñados con citas históricamente creídas por los suyos igual que los versículos de los textos sagrados se admiten como única razón válida para los creyentes menos críticos con la supuesta única verdad. Infiel como Pedro, muy pagado de sí mismo, su imagen personal es desaliñada a propósito, feo, encorvado con mucha labia, tanta que es capaz de seducir a los más cercanos. En su vida se ha aupado sucesivamente en diferentes parejas a las que ha abandonado sin miramientos una vez que había logrado sus servicios. Le utilizan los ambiciosos de poder sin responsabilidad, los que gustan de disfrutar de beneficios solo al alcance de unos pocos sin tener que pagar por ellos. Se rodea de una cohorte de bien alimentados sin escrúpulos, en manada tienen fuerza, por separado no mantienen una conversación inteligente pues patinan por su componente ideológico que empapa su razón sin convencer a su intelecto. Robots vacíos que repiten consignas y aspirar a vivir igual o mejor que a los que critican por envidia. Desean lo que ven sin valorar el esfuerzo y la dedicación que necesitaron hasta conseguir su posición. 

Durante los últimos tres años, Pablo y Pedro han definido a la perfección lo que es una relación sin confianza mutua, sin intereses comunes y donde solo les une la ambición de poder y de fastidiar al contrario. Construyen una unión para ir a la contra más que una alianza con un plan de mejora y crecimiento. Dos personas egocéntricas, narcisistas, infieles y con tendencia a mentir y tergiversar la realidad para amoldarla a sus intereses. Su relación se ha caracterizado por la intermitencia, épocas de unión y compañerismo seguidas de épocas de luchas internas, alejamiento e infidelidad. 

Tras muchas dudas, decidieron unir sus destinos. Las primeras entregas de su trabajo en común son poco esperanzadoras, la economía con la mayor caída conocida en tiempos de paz y comparando mucho peor que la de los vecinos, tasas de desempleo con datos cada vez más preocupantes, deuda pública en máximos históricos, problemas territoriales permanentes que no saben solucionar porque se relacionan con aprovechados y mentirosos como ellos con intereses opuestos, sin liderazgo para evitar equivocarse en la lucha contra la pandemia, errando por omisión. Pero ya sabemos que la culpa la tienen los españoles por salir a la calle, Europa por tardar en enviar vacunas, las Comunidades por no tomar decisiones. La culpa es de los otros, siempre de los otros.

Estos días, de nuevo, están de morros ente ellos. El guapo se esconde para que no le pregunten y solo se atreve a salir del castillo para visitar a amigos en Extremadura y el feo también se oculta después de haber tirado la piedra no vaya a ser que alguien le recuerde que la actuación de él y sus amigos recuerda mucho a la irresponsabilidad de un recién descabalgado dirigente mundial que jugando a movilizar las protestas le terminaron por alcanzarle. 

¿Cuándo hacen más mal? ¿Cuando están juntos o cuando se separan? Son infieles y como a todos los infieles, cuando les pillan, lo niegan hasta generar duda en el contrario. Ellos no han sido. La culpa es de los otros. Se volverán a unir para continuar con su camino de destrucción arrasando el futuro de todos por su inacción.

En democracia, gobiernan los más votados. Tenemos lo que nos merecemos como sociedad. Los culpables, sin duda, son ellos. Y por un momento les voy a dar la razón utilizando uno de sus argumentos, sí, los responsables no son ellos: somos nosotros por elegirles a ellos. 

Que se divorcien, nos irá mejor a todos. Quiero volver a votar no me gusta lo que están haciendo. El problema que veo es que no hay dónde elegir, los de enfrente no son mejores. España elige entre infieles y mediocres. ¡Qué plan!

14.2.21

14 de febrero

 



14 de febrero Día de San Valentín o Día de los enamorados, también es el Día Europeo de la Salud Sexual y el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas.

Pocos son los días del calendario que no estén dedicados internacionalmente para reconocer o recordar algún hecho o enfermedad. Aprovechamos esa dedicatoria para concienciar a la población sobre la calidad de vida necesaria para prevenir ciertas enfermedades o para celebrar las efemérides. 

Si deseas y buscas poder dedicar un día a algo importante, te informo que solo en febrero están libres los días 5, 7, 16, 19, 23 y el 24.

Este sistema de encontrar motivo para recordar y concienciar ya lo inventaron las religiones, en los antiguos credos politeístas, destinar un dios a una labor o habilidad era motivo de recuerdo y vigilancia por el buen hacer. Un sistema policreyente que propiciaba la memoria colectiva haciendo capaces a muchos ciudadanos para recordar nombres de dioses y su influencia concreta en lo terrenal.

La iglesia católica aprovechó esta costumbre asignando a cada profesión, habilidad o hecho un santo que velara por los creyentes intercediendo ante el creador al recibir oraciones y ofrendas. Una herencia modernizando el politeísmo para apoderarse de la costumbre y hacerla propia.

En el siglo XXI el descreimiento religioso crece imparablemente hasta el punto que las nuevas generaciones buscan otros modelos para identificar soluciones, normalmente lo encuentran en el mundo digital en formato de vídeos cortos donde se forman, informan y educan colectivamente. 

Del retablo en las iglesias con escenas de los testamentos hemos pasado al dominio del YouTube o TikTok como herramientas de comunicación global.

Dedicar cada día a recordar una enfermedad, una profesión o un hecho histórico es el nuevo santoral del siglo presente. La dedicatoria de cada día llena páginas en los periódicos, minutos en los noticiarios e inunda las Redes Sociales de referencias al mismo día. 

Entre tantos días, el 14 de febrero es de los que más hartazgo me provocan, saturando las comunicaciones de todo tipo de referencias al amor, el sexo, la pareja y la mercadotecnia asociada a la fecha, flores, regalos, bombones, colonias, noches de hotel o reservas en spa.

¿Necesitamos recordarnos lo importante que es cuidar una relación, lo mucho que ganamos si vivimos en un plano de igualdad en el amor, compartiendo momentos, caricias, miradas, apoyos y alegrías?

Yo soy de los que prefiere comprar flores cualquier día, simplemente porque sí. Porque todos los días te quiero no solo hoy.

Por cierto, mañana, 15 de febrero es el Día Internacional del Niño con Cáncer, el Día de los Presidentes de EEUU y el Día Mundial del Hipopótamo, que también necesita que le recordemos. 

Los Católicos tradicionales se encomendarán a San Peregrino para los niños con cáncer, a Santo Tomás Moro, patrono de los políticos y a San Francisco de Asís como patrono de todos los animales. 

Nuevos tiempos, viejos trucos.

¿Qué inventaremos cuando agotemos los días? 

Buen viaje, Joe

  Joe, simplemente Joe. Omitiendo, desde siempre, el rango familiar de tío. Recuerdo tu aterrizaje entre la familia cuando Ana, también sin ...