Mostrando entradas con la etiqueta relato. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta relato. Mostrar todas las entradas

3.10.21

Ya estamos todos

 




Parece lejano y no hace tanto. Recuerdo el final de la liga 2019-20 que vivimos confinados y los jugadores se tuvieron que hacer a jugar en estadios vacíos. La liga 2020-21 solo pudimos disfrutarla  por televisión animando a la pantalla sin que nuestro aliento se trasladara a los jugadores y aun así quedamos campeones. Comenzamos esta temporada con turnos de asistencia por sectores no siempre bien explicados ni comprendidos. Un avance para los aficionados condicionado por la normativa vigente. Nos sorprendía, visto con distancia, ver estadios en países cercanos con menos tasas de vacunación repletos de público y sin mascarillas. Aquí somos prudentes y vamos poco a poco.

 

Todo llega y desde el inicio del mes de octubre abrieron la posibilidad de completar los aforos de los campos. Para eso nos hemos vacunado ¿no? para ir a ver al Atleti.


El sábado 2 de octubre, partidazo, Atlético de Madrid reencontrándose consigo mismo contra el F.C. BARCELONA en crisis económica, moral e institucional postMessi.


Campo lleno hasta la bandera. Casi setenta mil seguidores rojiblancos huérfanos de fútbol en directo, salvo a los que nos ha tocado la suerte en la ruleta de los turnos. El himno coreado a pleno pulmón coincidiendo con la salida al campo de los jugadores quedó con unos decibelios más bajo de lo habitual por el matiz de la puta mascarilla.


El plan del Cholo estaba avisado, contundencia en las dos áreas. Empezamos un poco dubitativos en la medular sin conseguir imponer nuestro ritmo, destellos de calidad de Joao y Lemar calentaron el ambiente aumentando la esperanza de un buen resultado. Un impresionante control orientado del portugués desarboló a su marcador, le permitió pasar a un Suarez colaborador que supo ver el desmarque de veinte quilates del francés y gol tras esperar a que el portero se venciera.


Tras unos minutos de reacción de un Barcelona mandados por un chaval de diecisiete años, con gran futuro y aún un poco verde para jugar con los mayores, los de la capital catalana echaban de menos a su corazón argentino, a ese que por necesidad económica dejaron marchar y en el campo deja un enorme agujero de calidad.


Se quitó el Atleti esa reacción con otra jugada de calidad de los tres de antes, tras pase a Joao a Lemar que encuentra desmarcado a un Suárez hábil y con grandes dosis de sangre fría que jugó con defensa y portero para definir como un crac. Su corazón deseoso de venganza por el moobing sufrido hace poco más de un año, encontró la paz que otorga la revancha.


2-0 y a la ducha. El segundo tiempo, diseñado por el Cholo, recordó a aquellos Atléticos de Madrid de años pasados en el Calderón. Afianzarse con un pie atrás y encontrar alguna contra. Las pocas que tuvimos murieron en las manos del portero alemán o en carreras o pases incompletos de un todavía falto de forma Griezmann. 


Ganar el partido era importante, batir una estadística también. Por primera vez en la historia el Atleti termina tres partidos consecutivos contra el Barcelona sin encajar un gol. 


Pero esto no es una crónica deportiva, es un canto a la vuelta a la normalidad. Anoche en el Metropolitano rugimos como antaño setenta mil creyentes de la religión del luchar como hermanos, del no rendirse nunca y del esfuerzo como bandera. 


Nos reunimos, de nuevo, tras muchos meses de racionamiento. Ya estamos todos. Para esto nos hemos vacunado ¿no?


Aupa Atleti.


 

26.9.21

Fin de semana en la gran ciudad

 




Reyes, como todos los meses de septiembre planea un fin de semana largo en Madrid. El año pasado por aquello del confinamiento no pudo disfrutarlo. Tres días lejos de la censura y las miradas inquisidoras de sus vecinas del pueblo. Se siente vigilada desde que la pillaron disfrutando de tardes de pasión con Eulogio, su primo segundo por parte de madre con quien siempre tuvo una gran afinidad. No se ennoviaron por el qué dirán y porque necesitaban pedir una bula papal para poder desposarse. Al final la presión social pudo con ellos, sobre todo la presión que ejerció su fallecida madre, prima de la madre de Eulogio.

 

Con el pasar de los meses, a él le emparentaron con Lucía, una niña buena y sosa de la localidad quien curiosamente era heredera de un número incontable de fincas de labor, La marquesa. Un partidazo. Lástima de su poca fogosidad, acomplejada por su pelo pobre y su mirada estrábica hacia la izquierda. Solo un hijo, suficiente para encargarse del campo cuando ellos envejezcan.

 

Los cuerpos que se atraen son como imanes potentes, ya los puedes esconder, vestir o enterrar que si el polo opuesto pasa cerca, terminan por juntarse. Tras años evitándose, coincidieron en el funeral de Asunción, la madre de Reyes y 

tras esos momentos, encontraron escusas perfectas para reencontrar su pasión. Les pillaron besándose en la puerta de casa de Reyes, un descuido por su parte el haber abierto antes de su despedida pasional. La marquesa fue apercibida y ordenó a su marido que tomara distancia de su prima para que no se repitiera. El resto de las vecinas, temerosas de que la perdida de Reyes pusiera su mirada en alguno de sus hombres, la hicieron vacío mientras murmuraban a sus espaldas en cuanto se cruzaban con ella. La temían por su belleza, por su libertad y porque en el fondo no se sentían seguras de sus hombres.

 

Solo encontró comprensión en su amiga Laura, la de toda la vida, que sabía del enorme amor que existía desde siempre entre ambos primos. 

 

Laura, le encargó lotería de navidad comprada en Madrid. Reyes lo hacía solo por su amiga, dedicar una hora de su fin de semana para guardar la cola que se formaba entre turistas de media España para comprar sus encargos de décimos de las apuestas de la lotería navideña. Para hacer más corta la espera de la lenta fila de apostantes, decidió probar sus auriculares nuevos que acababa de comprar en FNAC. Como cada año, su primera compra siempre tenía algo relacionado con la tecnología. Unos auriculares tipo piloto de avión, inalámbricos para poder escuchar con nitidez música o sus series favoritas. En esta ocasión, eligió música de los ochenta. Los auriculares son magníficos, con una calidad de sonido excelente y un aislamiento acústico perfecto.

 

La fila avanza a un metro por minuto y medio, son muchos los apostantes y la compra media supera los seis décimos.

 

Tres días de compras, disfrutar del ambiente e ir al teatro. Ella sola sin nadie que la vigile.

 

Charles sobrevive mal que bien compartiendo un piso minúsculo con otros cinco compatriotas todos procedentes de Nigeria. Tras meses de viaje y trabajos en semi esclavitud para mantenerse durante su travesía, llena de dificultades y peligros, donde se enfrentaron a un oleaje especialmente bravo mientras cruzaban el estrecho. Vio morir a dos niños, una madre gestante y cuatro varones adultos. Charles no sabe nadar y por precaución se ató la muñeca a la barca. Esa decisión le ayudó a conservar su vida a diferencia de alguno de sus compañeros de travesía que en los golpes de mar saltaron fuera de la embarcación siendo incapaces de regresar al bote, ahogándose sin remedio.

 

Para Charles el fin de semana es la mejor oportunidad para vender su mercancía, traslada en una lona de grandes dimensiones bolsos y monederos que imitan el diseño de grandes y caras marcas de moda. Para facilitar su rápida recogida y huida su mercancía está atada a la lona de manera que cuando aparece la policía, es capaz de recoger todo su tenderete tirando de una cuerda y echándose al hombro su tienda en menos de dos segundos para salir corriendo un centenar de metros, los suficientes para que la policía no inicie su persecución. Es más una labor disuasoria que persecutoria. Sus ventas perjudican al pequeño comercio del centro y la imagen que quiere ofrecer Madrid a sus turistas no incluye este tipo de comercio pirata. Cierto es que sus compradores habituales son turistas de provincias con poco poder adquisitivo y que valoran una buena imitación para poder lucir en sus pueblos bolsos de Gucci, Carolina Herrera o Loewe sin serlo.

 

A la salida de FNAC, Reyes dedica unos minutos a observar los bolsos expuestos en la manta. Uno de ellos está ahí por ella, nota su llamada, una copia perfecta de un Coach de color azul marino, discreto y muy ponible. Tras un breve regateo, del que no se siente especialmente orgullosa ni habilidosa, consigue su capricho a treinta y cinco euros. Camina bajando la calle del Carmen hasta que topa con la larga cola de la lotería.

 

–Solo por ser tú, Laura. Me voy la tirar aquí dos horas. –Piensa Reyes mientras asciende hasta el final de la fila.

 

Ordena sus compras, aprovecha para sacar de su caja los auriculares, conectarlos a su teléfono y tras dejar en una papelera la caja y sus instrucciones, reordena sus pertenencias en su nuevo bolso.

 

La música de Nacha Pop, Mamá, Depeche mode y Tequila suenan con fuerza. Sus recuerdos de las noches de baile y fiesta con Eulogio en su juventud le vienen a la memoria al ritmo de los acordes conocidos y reconocidos desde entonces. La fila avanza, ya recupera la calle del Carmen, a escasos cuatro metros de la entrada de la administración de lotería más famosa de España. Repasa el papel donde tiene anotado el encargo de Laura –Un décimo par terminado en seis y que tenga un ocho entre sus otros dígitos y otro con la fecha de su cumpleaños 13764– 

 

La de supersticiones que deben aguantar los vendedores de la administración, sin perder su sonrisa le consiguen sus deseos y sale, siempre acompañada de su música, del local mientras guarda sus décimos en el bolsillo interior con cremallera de su nuevo bolso.

 

Una carrera desenfrenada se inicia en la plaza del Callao, hay un evento autorizado para dentro de media hora y la policía tiene orden de desalojar la plaza de manteros para poder acordonar la zona. 

 

Una patrulla de refuerzo sin experiencia en el centro de la ciudad, es la encargada de expulsar a los manteros, doce nigerianos que venden ropa y complementos en el pico del FNAC entre Carmen y Preciados.

 

Los policía inexpertos persiguen a los manteros más metros de los recomendados. Los nigerianos son fuertes y veloces, huyen de sus perseguidores con determinación, cargando sus grandes lonas donde transportan su preciada mercancía con la que se ganan la vida. Se dividen siete por la calle del Carmen y cinco por Preciados. A toda velocidad bajan la calle evaluando a conveniencia de desviarse hacia la izquierda en cuesta arriba hacia la plaza del Carmen o continuar hacia Sol. Las viandantes se apartan hacia las fachadas evitando la estampida de los fuertes subsaharianos cargados, salvo una mujer ajena al ruido externo por su perfecto aislamiento acústico lleno de música y la mirada perdida buscando la cremallera del interior de su bolso.

 

El choque inevitable se acompaña de gritos de otras personas que con ánimo de prevenir a Reyes movían sus brazos y subían la voz. Primero le rozó el hombro de uno de los corredores que la hizo trastabillarse, el segundo mantero chocó de lleno con ella y sin bajar su ritmo continuó corriendo mientras Reyes perdía el equilibrio e iniciaba su caída hacia el suelo, el tercer mantero, Charles, sin poder evitarlo, golpeó con su rodilla la sien de Reyes de manera que su cabeza giró con fuerza hacia su izquierda con la mirada perdida y sus auriculares volando. Del violento golpe Charles consigue no caer y tras una mirada de reojo ve caer a una mujer y a varios viandantes rodearla para ayudar.

 

Los servicios médicos de urgencia se hicieron cargo de Reyes, evacuándola en ambulancia hacia el hospital más cercano. 

 

La ausencia de noticias en prensa me hace pensar que sobrevivió.

 

Por la noche, metros más abajo, junto a una papelera, un indigente analiza el contenido de un bolso azul y unos auriculares rotos. Dos décimos de lotería, un teléfono móvil y un monedero con trescientos euros. Lo suficiente para vivir un par de meses. La lotería se puede vender a los últimos de la fila de la administración, el móvil también tiene su mercado, lo apaga para que no suene, seis llamadas perdidas de “Lau” y “Eu”. Mañana lo venderá. La documentación de la dueña, al buzón, Correos si quiere se encargará de que llegue a su propietaria.

 

Multitud de personas aisladas compartiendo espacio y tiempo. Muchas de ellas solas y otras muchas aisladas por sus auriculares. La mayoría son turistas procedentes de provincias. Comparten su plan, Primark, comprar lotería, ir la ver El rey león y cenar lo que se pueda. La normalidad de siempre. Terminó la pandemia.

 

Un fin de semana en el centro de la gran ciudad. Reyes, víctima colateral. 

17.9.21

Tu clic

 



Escuché tu clic. Un auténtico privilegio estar tan cerca de ti para ser testigo de ese momento tan especial en la vida de las mujeres.


Ese instante, el más significativo de tu vida para los que te rodean, merece ser recordado contra el hábito de obviarlo.


Todos somos testigos del acelerado crecimiento físico de las niñas que se convierten en mujer en pocos meses, también ocurre que alcanzáis la madurez mental mucho antes que los varones. Quizá por eso sois tan exigentes porque veis las cosas de lejos con anticipación.


Ese fue el clic que sonó, el de tu interruptor de madurez. Sonó como las antiguas llaves de la luz en casa de nuestros abuelos, las que usaban para encender rotando una pieza de unos tres centímetros fabricada de porcelana o de madera.


Una pieza imaginaria que tiene cada niña desde su nacimiento, de un solo uso y que se activa en el preciso momento que se supera esa adolescencia tan rebelde, impertinente y egoísta. 


Ese instante enciende tu luz de la madurez, esa que ilumina para los demás tu presencia, hipnotizando y atrayéndoles con tus opiniones y tu sentido del humor. La salsa que aliña tu belleza completándote como mujer.


Carmen, ayer cumpliste dieciocho años, legalmente alcanzaste tu mayoría de edad. Los que te rodeamos sabemos que la alcanzaste unos meses antes, el día de ese clic.

 

¡Qué momento!

12.9.21

6.575

 



 

Feliz cumpleaños, hijo. Has alcanzado la mayoría de edad. Iniciaste tu historia en 2003 y hoy en 2021 ya eres responsable pleno de todos tus actos. 


El camino no termina aquí, realmente es aquí donde comienza. Todo lo que has vivido anteriormente ha sido formación básica, desde hoy toca avanzar en la vida adulta. Acabas de iniciar una nueva aventura, la universidad. Donde te prepararás para un nuevo futuro, con nuevas amistades, inquietudes y formación específica para tu porvenir laboral.

 

Llevas 6.575 días (1) de aprendizaje, te deseo que durante toda tu vida mantengas intacta la curiosidad por aprender, por mejorar y por iniciar retos. Adquirirás nuevas habilidades que te ayudarán a desarrollarte como profesional y como persona. 


Tienes un fondo de buena persona que te acompañará durante toda tu vida, el día que te creas lo mucho que vales, pilotarás el mundo. Lo tienes al alcance de tu mano.

 

Sigue avanzando, no pares. Lucha por aquello que ambicionas, disfruta de tu camino. Vive, sueña, actúa, yerra, aprende de los errores, levántate, disfruta y sonríe; sobre todo, sonríe. Elige bien a tus compañías. La vida se comparte y con buenas uniones se convierte en plena.

 

Tengo mucha suerte como padre, llevo 6.575 días muy orgulloso de ti.

 

Feliz cumpleaños, Carlos. Eres adulto y sabrás hacerlo muy bien, no hagas mucho caso de mi broma. Adulto con la "L” como les ponen a los nuevos conductores. Eres un hombre con todas las letras.


Firmado papá



 

(1)     18 años por 365 días más 5 por años bisiestos

20.7.21

Un regalo repetido

 


Ovidio a sus ochenta y nueve años contempla la vida desde el rincón del prestado, ha ido perdiendo a sus amigos del alma de uno en uno. La soledad, su compañera más fiel a la que ha llegado a acostumbrarse, no le pesa, le acompaña sin dolor. Ha aprendido a acostumbrarse a las despedidas.
La lista la inauguró Elena, su mujer, su compañera del alma. Se fue muy pronto, a los sesenta y uno. Un cáncer maldito, dio la cara muy tarde, demasiado tarde. Meses después se fue Enrique, su hermano pequeño, en un accidente de moto. Dichosos vehículos donde vas expuesto a cada momento. Sus amigos Pablo, Esteban, Luis, uno tras otro. Cada vez quedan menos con los que compartir momentos de alegrías y lloros por los mejores tiempos pasados.
Dos años atrás, sus hijos le convencieron para ingresar en una residencia muy moderna, con todos los cuidados y actividades diarias. Accedió por no escucharles mucho y solo porque está muy céntrica, en su mismo barrio de siempre, le viene cómodo y le permite salir de paseo cada mañana por sus calles conocidas.
En la residencia ha conocido a Ana, una mujer muy agradable, elegante y de mirada limpia. Viuda desde hace muchos años, evita el color negro, dice que no le beneficia al color de sus ojos, verde esmeralda, muy vivos. El pasado fin de semana, estuvieron charlando casi toda la tarde mientras los más ágiles preferían desafiar al traumatólogo bailando sin parar. Hacia más de veinte años, desde que se fue mi Elena, que no había estado a solas con una mujer. Le gustó, de nuevas. 
Desde entonces, nota la mirada de Ana persiguiéndole a cada rato. Recuerda sensaciones vividas en el pasado y que no había contemplado recuperar, ligar a su edad, hasta hace unos días era una ficción. Hoy se siente más vivo que nunca. Alguna hormona le queda.
Ana es delgada, muy cuidada, sin pliegues en su piel, la mantiene tersa a pesar de su edad. Su temblor de manos revela su edad. Ovidio se sonríe al recordar un antiguo chiste sobre la preferencia de la población masculina de una residencia de ancianos por la vieja del párkinson con mano temblorosa que elegían los ancianos para apoyar sus adormecidos miembros buscando movimientos excitantes. 
La televisión nos recuerda que falta un mes para Navidad, cientos de anuncios encadenados de colonias, perfumes, juguetes y móviles. Tantos anuncios que llegas a olvidar la película de antena 3. "Volvemos en siete minutos", "volvemos en seis minutos". 
- ¿Qué me vas a regalar por Navidad? le pregunta Ana con mirada pícara.
- ¿Por Navidad?, nada. Si acaso quizá mis hijos me regalen cosas útiles que ya tengo, por Reyes.
- Entonces, ¿Qué me vas a regalar por Reyes?
Ovidio huye del conflicto, no quiere dañar a Ana. El no regala, no cree en los Reyes magos.
- Podemos organizar el amigo fantasma en la residencia. Ana con su alegría, ilumina su mirada.
La mira sin contestar. No le apetece nada el plan. Decide levantarse para dar su paseo diario. Necesita salir de este ambiente, le oprime.
Por la calle, todo recuerda la Navidad. Las luces fijadas a lo largo de la calle, que se iluminarán al anochecer. Publicidad de perfumes y lencería en las paradas del autobús, escaparates engalanados con estrellas, nieve y algún que otro espumillón. Odia la Navidad. A ver si pasa rápido.
- Ovi, escucha a su espalda. No le habían llamada así desde su Elena. Suena a familiar, a cercano.
Se gira y ve a Ana acercándose con ritmo decidido, sonríe.
- ¿Puedo acompañarte en tu paseo? se afianza en su brazo buscando apoyo y cercanía. Obliga a Ovidio a acompasar el ritmo a su andar más lento.
Se dirigen hacia el Estadio Bernabéu, que está de obras otra vez. La envidia de otro viudo con gafas que no puede admitir que el Atleti tiene el mejor y más moderno campo de fútbol de la capital. 
- Conozco una heladería muy buena cerca de aquí, te invito.
- Se me va quitar el hambre.
- Tampoco que vas a perder nada. Estos helados te van a gustar.
- ¿Qué quieres que te regale por Reyes?
- No me gustan los regalos, no creo en los Reyes.
- Pues me gustaría regalarte algo para que te acuerdes de mi.
- Si acabamos de conocernos. No me voy a olvidar estoy bien de memoria.
- No te acuerdas ¿verdad?
- ¿De qué me tengo que acordar?
- 1945 día de Reyes, en la cabalgata.
Ovidio entrecierra sus ojos, algo le viene. Una travesura de niños, escondidos tras la valla de los andamios que fijaban la fachada de un edificio que no había sido restaurado tras la guerra. Pablo, Esteban y él tonteaban retando a tres chicas con trenzas, de unos doce o trece años. Una de ellas le robó un beso en los labios, precipitado, seco y muy breve. Lo había olvidado.
- ¿Eras tú? Lo acabo de recordar. ¿Por qué me besaste?
- Fue mi regalo de Reyes. Me dijiste que no tenías regalo que tu madre no tenía dinero. Me diste lástima.
- ¿Y este año qué me vas a regalar? Ovidio lanza la caña.
- Nada, tú no crees en los Reyes. Y le besa, esta vez mejor, poniéndose de puntillas.

25.4.21

Y a la de tres

 



Las lejanas campanadas del carrillón situado en uno de los edificios más bonitos de la Plaza de las Cortes, suenan puntuales a su cita diaria de las ocho de la tarde. Sincronizado con su música, José da por finalizada su jornada de trabajo, cierra la cerradura de doble vuelta de la puerta de la tienda, la reja exterior queda bloqueada por el candado instalado en su base y acompasa su marcha hacia la parada de metro cercana mientras unos pitidos suaves e intermitentes le anuncian durante unos segundos que su alarma de vigilancia ha quedado armada.

El día se levantó lluvioso y como tal ha mantenido durante horas su liturgia de agua y humedad. Los madrileños, también conocidos como gatos, huyen del agua. En cuanto aparecen las primeras gotas, el tráfico se incrementa hasta hacerse imposible, los coches se multiplican como esporas con las primeras aguas. Peatones, los justos. Mal día de ventas, pocos clientes y los que llegaban con bajo ánimo para comprar. El perfecto día de primavera, frustrante para el negocio, que justo una hora antes del cierre se permite lucir un cielo azul. El maravilloso tejado de Madrid, luminoso e infinito. Esa luz que anima a los habitantes para salir a pasear como si no hubiera pasado nada. Alegría.

José frustrado por el día de mal negocio también nota cómo su ánimo mejora bajo la luz infinita del cielo. Fiel a su rutina, puede anticipar que en diez minutos estará descendiendo las escaleras de la parada de Metro de Sevilla, en menos de media hora llegará a su casa. 

La casa está decorada con multitud de marcos con fotos recordando viajes y eventos en familia, en todas las fotos sonríen. Se puede decir que José es feliz, tiene una familia maravillosa, una buena mujer, Laura, a la que adora y una vida ordenada. Los domingos suelen ir a dar un paseo por la montaña, unos diez kilómetros de senderismo coronados por un bocadillo de tortilla de patatas y una cerveza de lata. Los chicos ya no les acompañan, prefieren dedicar la mañana festiva a dormir, jugar con la consola o leer. Al menos, les gusta leer. El matrimonio mantiene su costumbre de paseo por la montaña, ambos gustan del aire libre y de compartir algo de ejercicio. Las ocasiones que paran en la fuente de La Reina para descansar, José recuerda con una larga sonrisa pícara, aquella vez que encargaron a Rodrigo, su hijo mayor. Ese calentón que se aliviaron en un día de principios de verano aprovechando la poca afluencia que tuvo la Sierra o eso recuerdan. Eran esos tiempos que solo con mirarse la pasión se aceleraba e incluso en el sitio más incómodo fueron capaces de aliviar su presión. Eso ya no pasa por la cabeza Laura, en casa o en un hotel, en el campo para que les vean, ni de coña. 

Laura reconoce esa sonrisa. - Luego pillín que nos conocemos - le sugiere posponiendo el encuentro a la tarde. Se siente halagada por el interés de José, puede esperar ya no tienen edad para enseñar el culo a la naturaleza. Admite como señal del acuerdo el cachete en su nalga que ella replica en la de él pellizcando.

Una tarde de jueves tras el día más gris de ventas en muchos meses el paso de José es un poco más lento de lo habitual, sentir los rayos de ese sol vespertino que se ha hecho de rogar llena de reflejos sus gafas por la refracción de la luz en los numerosos charcos creados por la lluvia. Tras un haz de luz de varios colores que atraviesa su acera de izquierda a derecha queda prendado por una silueta apresurada, pantalones negros, camisa color vino con sus dos botones superiores libres, en una mano un maletín fijo portapapeles y sobre la muñeca una cazadora de cuero negro. Zapatos con una altura de tacón medio. Grandes ojos negros bajo un cabello castaño con reflejos sutiles de color rojo anaranjado. Caderas poderosas sin exceso de volumen y un ritmo en la pisada estudiada para atrapar la mirada masculina durante minutos. José disfruta de su visión en un instante, en menos de un minuto se cruzarán. Sus miradas chocan, el ritmo de las pisadas mengua. Se reconocen sin conocerse. Los caminos de ambos pasan muy juntos, paralelos sin tocarse, aguantan la respiración sin bajar la mirada. Sus ojos hablan, sin pestañear. Un instante, una vida. Leve giro de cabeza de ambos para perpetuar esa conexión. El cuello no da para más, continúan sin detenerse cada uno su rumbo, cada uno a su vida. 

Hola ¿Nos conocemos? - Pregunta ella sorprendida por la situación y más por su propia reacción 

No creo. O sí. Tengo la sensación de que te conozco. Tampoco te había visto nunca y paso por aquí todos los días a estas horas 

Yo también paso por aquí todas las tardes a eso de las siete, hoy se me ha hecho tarde. Pues oye, nada, disculpa, hasta otra.

La mujer recupera la compostura para continuar su paseo hacia su coche, estacionado en el aparcamiento de la plaza 

¿Tienes tiempo para un refresco? - José se sorprende de su propuesta. No puede dejar de mirar esos ojos negros. Siente una paz en ellos que anima a continuar la conversación

No sé, la verdad, tengo algo de prisa 

Lo entiendo, siento que te conozco y no sé de qué. Es todo un poco raro. Nunca en mi vida había parado a una persona así. No he podido resistirme contigo. Solo un café o un refresco, aquí enfrente hay una cafetería...

Un ruido exterior despierta a José en mitad de la noche, un coche con la música demasiado alta para el conductor y molesta para los vecinos tiene la culpa. Consulta su reloj, las doce y media, no son horas. Les gusta dormir con la persiana medio cerrada, algo de luz del exterior se cuela en la estancia iluminando de manera tenue su descanso. A su derecha, Laura descansa marcando el compás con una respiración rítmica, sus labios un poco separados producen un silbido suave al expulsar el aire. En la penumbra José admira el perfil de su mujer, es guapa, el paso de los años respetan su belleza. Transmite paz. José se acerca a ella quien en sueños le admite girándose para adoptar la postura de la cucharita, inconscientemente le acunará hasta dormirse. Esto es amor de verdad, del que llena el alma. Real y tangible.

El sonido del carrillón de la Plaza de las Cortes además de indicar la hora de cierre de su negocio, es la señal para volver a recordar a la mujer de sus sueños. En tres ocasiones soñó con ella.

Se despedían en el puerto de Sevilla, él camino de América y ella se quedaba a su espera en la confianza de un mejor futuro. Una voz de fondo enmarca la imagen, “Volveréis a encontraros”

El siguiente sueño le llevó a un refugio antiaéreo durante la guerra civil en Madrid. Una miliciana uniformada se encuentra agachada con las manos tapando sus oídos, se huele el miedo que atenaza sus sentimientos. No oye la pregunta de José. La toca en su mano izquierda y toda ella respinga del susto. Sus miradas se cruzan, esos ojos negros que atraen hipnotizan al hombre.

¿Se encuentras bien? Ya ha pasado el peligro.

La voz de fondo marca, “A la de una”

Revive su cruce en la calle Cedaceros "A la de dos".

Parece que queda otra oportunidad, será en otra vida. La providencia le debe una vida junto a su amor de siempre, el mismo que le arrebató en el siglo XV, se tocó en 1937 y se han visto hace poco ¿Cuándo será?

Abrazado en cucharita a su mujer, su ritmo cardiaco se acompasa, las caderas de Laura parecen abrazar el vientre de José, hasta el fondo de su alma le llega el olor de Laura, siente una paz real. José disfruta de su vida actual, una vida real y feliz, olvida sus fantasías mientras se arrulla en un descanso profundo. Han pasado diecisiete años desde su encuentro.

En sueños, escucha una voz de fondo “Y a la de tres”

18.4.21

Negociación compleja

 



El reciente anuncio de la constitución de la mesa de negociación entre la dirección de BBVA y los representantes de los trabajadores para definir el acuerdo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) me permite aprovechar este ejemplo vivo como complemento de esta pequeña guía sobre la comprensión y descripción de un proceso de negociación complejo.

Tras varios meses de preparación la dirección de la compañía convoca a los representantes de los trabajadores a un proceso de negociación que regule de manera amistosa el anunciado Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

No es precisamente un proceso novedoso, ya en 2016 se consolidó la integración por absorción de la extinta Caixa Catalunya en BBVA, el banco adquiriente heredó un ERE iniciado por la antigua CX que finalizó, ya en BBVA y tras acuerdo con los sindicatos, con la salida de 1.557 empleados y el traslado de 400 empleados a otras unidades de BBVA.

En el sector bancario se han ido sucediendo varios Expedientes de Regulación en estos últimos años. Los más significativos y por tamaño comparable son los ocurridos en Bankia, Santander y CaixaBank. Algunas de estas entidades han protagonizado más de un expediente. 

Durante estos años BBVA mantuvo un ajuste de plantilla sin ruido gracias a las salidas por jubilación anticipada de los empleados mayores de 63 años que habiendo cotizado los años que les permitía acogerse a ese derecho optaban por dejar el mercado laboral activo. También gracias a un número cada vez más reducido cada año de prejubilaciones por acuerdo de suspensión de la relación laboral.

El proceso de adecuación de plantillas por parte de las Entidades forzados por una caída de sus ingresos financieros y de comisiones; un mercado excesivamente regulado y una realidad cambiante en las relaciones con los clientes aupado en un creciente uso de canales digitales deja de manifiesto las hoy enormes estructuras creadas según las necesidades del pasado. La propia subsistencia del sector, la necesidad de posicionarse de manera ventajosa de cara a las siguientes consolidaciones y la demanda de beneficios crecientes por parte de los accionistas empujan a las Entidades a una carrera por ajustar sus costes y entre ellos el más significativo es el laboral.

La crisis sanitaria provocada por la COVID19 trae como consecuencia variaciones en los modelos de atención al cliente, apareciendo nuevos sistemas de trabajo a distancia, atención bajo cita y una expansión del pago por tarjeta y del uso de servicios bancarios a distancia. Este laboratorio en tiempo real permite valorar necesidades de estructura y personal en todas las Entidades. También la crisis económica que acompaña a la sanitaria crea una opinión general sobre la necesidad de reconvertir el sector de manera rápida para adecuar su función a las nuevas necesidades. 

El pasado mes de enero, el CEO de BBVA anunció la voluntad del Banco de organizar en el primer semestre del año un acuerdo con los representantes de los trabajadores para reducir el número de empleados en España.

Cien días después de este anuncio se inician las conversaciones entre Empresa y Sindicatos. Me permito aprovechar este hecho para ilustrar las fases en el proceso de negociación.


Paso 1: Preparación

Evidentemente este tipo de negociaciones no se improvisan, requieren de mucho trabajo previo una vez tomada la decisión de buscar esta salida de reducción de empleo.

Por parte de la empresa, contrastarán los ajustes más próximos en el mercado, analizando sus respectivos procesos de negociación, tácticas utilizadas, legislación que los ampara y los sucesivos acuerdos alcanzados. Diversas áreas profesionales estudian dentro de sus competencias todas las posibilidades que se pueden encontrar. El Departamento de Recursos Humanos coordinará trabajos de otras unidades especialistas como Relaciones Laborales, Asesoría Jurídica o Comunicación. Esta labor incluye repasar antiguas negociaciones, sondear a personas que trabajan en la competencia sobre cómo fueron sus respectivas negociaciones o incluso en la Patronal. Revisión de toda la legislación aplicable y un largo etcétera.

Por el lado sindical, desde el momento del anuncio del CEO, contrastan con sus compañeros de sigla que estuvieron en los procesos de negociación en otras Entidades, sus colaboradores jurídicos repasan sus posibilidades e intentan sondear entre empleados afines información que les pueda dar alguna pista sobre las intenciones de la empresa. 


Paso 2: Establecer el campo de negociación, delimitar los roles y fijar fecha de compromiso final

El convocante tiene como objetivo delimitar la mesa de diálogo al tema propuesto fijando los límites del juego y establecer un plazo de actuación.

En la prensa, única fuente de la que dispongo, se refleja la noticia:

Constituida la mesa de negociación entre la dirección de BBVA y los representantes de los empleados.

La dirección del banco argumenta su propuesta en la reiterada reducción de beneficios, productividad y cambios provocados por el avance de la digitalización de los clientes. Con visión de futuro y para garantizar la sostenibilidad (palabra de moda) de la Entidad se propone reducir el número de oficinas y de empleados. Sin cuantificar aún la propuesta concreta.

Los representantes sindicales declaran a la prensa que aunque el proceso tiene soporte legal no están de acuerdo con los motivos y no pierden su oportunidad de aliñar sus opiniones con ideología, reclamando una reducción salarial a los dirigentes. 

Visto desde fuera, el primer objetivo del convocante se ha cumplido, fijar el contexto de la discusión. Los Sindicatos ya han aceptado el campo de negociación: EXISTE SOPORTE LEGAL para la propuesta, traducido en técnicas de negociación supone admitir que ya no se negocia el qué sino el cuánto. Admiten que existe base legal, luego asumen que existirán despidos pues la ley ampara la propuesta, una oposición frontal lleva a tensiones que tampoco evitarán la salida traumática de parte de la plantilla. No han aprovechado para incorporar alguna demanda, han ido a escuchar. Admiten el rol de ser la parte pasiva de la negociación con un solo objetivo, minimizar el mal.

Una vez asumido por ambas partes que hay reducción de empleo, ya sea negociada o impuesta con soporte legal, el juego definido es de cómos y cuántos. 

Antes de terminar la reunión queda definido el tiempo de negociación y la fecha límite para llegar a un acuerdo negociado, queda sobre entendido que es un día antes del día establecido para presentar unilateralmente el Expediente. 

Poner fecha de fin es limitar las conversaciones y fijar de nuevo el rol de líder. Con o sin acuerdo hay decisión, te guste o no. Como arma de negociación es muy potente. Muy utilizada en la Unión Europea para llegar a sus acuerdos, siempre en la madrugada del último día buscando la debilidad de alguna de las partes. Negociar con plazo certero como paso para evitar que se prolongue en demasía el proceso.


Paso 3: Fijar límites dejando una salida airosa a la parte perdedora

Una vez asumidos los roles, cada una de las partes sabe lo que se espera de su aportación. El líder, en este ejemplo la empresa, aprovecha su iniciativa para regular el ritmo de la negociación y llevar sus límites a la propuesta.

Una vez constituida la mesa, se toma unos días para la reflexión de las partes. Días que suelen utilizar para informar a los trabajadores que representan, a afilar la propaganda e incluso para solicitar nuevas afiliaciones aprovechando la época de inquietud. Cabe la posibilidad de filtraciones interesadas a la prensa por ambas partes utilizando estimaciones de cifras exageradas u opiniones programáticas. Situaciones que no aportan tranquilidad a los empleados que no dejan de ser espectadores pasivos de una decisión que les afecta.

Transcurridos esos días de reflexión que son discrecionales por parte del líder en la negociación, adelantará en la siguiente reunión de la mesa el límite máximo que aspira conseguir en su visión más optimista.

Traduciendo si la compañía busca reducir en un 15% la plantilla, indicará su objetivo del 21% y prefiriendo elegir las salidas entre los empleados con menor productividad.

La parte pasiva levantará la voz, argumentará que es una barbaridad y defenderá que la medición de la productividad es muy subjetiva prefiriendo que la elección sea resultado de aplicar argumentos objetivos tales como antigüedad en el empleo o edad.

La estrategia del líder es fijarse una horquilla de éxito, sin que la otra parte conozca sus mínimos y al mismo tiempo ser consciente que el máximo no es asumible para la otra parte y que cualquier recorte sabrán venderlo como un éxito en la negociación por la cantidad de empleo que han conseguido salvar. Tensión sin ahogar, dejando una salida honrosa a la parte pasiva.


Paso 4: Redefinición de los objetivos

Por la información publicada en la prensa, los representantes de los trabajadores que se sientan en la mesa son: 5 de CCOO; 3 de ACB; 2 de CGT, 2 de UGT, 1 de SEC. Adicionalmente pueden asistir con una sola voz y sin voto otras asociaciones sindicales minoritarias. Además, cada colectivo sindical representado acude acompañado por un asesor. Unas 22 personas aproximadamente con varias voces.

Desde el punto de vista del líder en la negociación se enfrenta a una negociación frente a un colectivo asambleario no necesariamente unificado y aquí es donde entra la redefinición de los objetivos.

Para explicar esta fase me voy a apoyar en una herramienta utilizada en el análisis de las negociaciones multinacionales. La teoría de juegos. Es un método racional un tanto abstracto. Se trata de elegir entre situaciones comunes de interacción conducentes a una posible cooperación entre actores racionales, en las que lo que individualmente resulta óptimo para cada una de las partes lleva a no cooperar. Tiene su paradoja, las partes consiguen mejor resultado si coordinan sus estrategias perdiendo sobre sus pretensiones. 

Voy a intentar explicarme con el ejemplo de esta negociación. La parte pasiva, de formación asamblearia, realmente no es una parte, son cinco partes, cada una de ellas con su porcentaje de representación, colectivo al que representa e ideología.

**** Teoría de juegos ****

Según la teoría de juegos, los objetivos íntimos de cada una de las partes, en adelante jugadores, sentados en la mesa no coinciden entre sí. Definimos unas situaciones previas que nos ayudarán en el análisis y desarrollo del juego:

1.- Cada jugador no tiene en su mano la capacidad para influir u obligar a los otros para tomar una determinada decisión, siendo todos conscientes de las posibles estrategias de los otros jugadores. 

2.- No conocen ni están seguros, sobre lo que hará otro jugador en cada momento. La única información de la que disponen es la historia o los antecedentes previos en otros procesos de negociación donde han coincidido.

3.- No hay forma de eliminar de la mesa de negociación a otro jugador ni de  evitar su participación. No es posible llevar a acuerdo unilaterales con el líder olvidando al resto de jugadores.

4.- No hay forma de cambiar la priorización realizada.

5.- Los beneficios recibidos por los colectivos representados por cada jugador no son comparables ni tienen porqué ser explícitos en la mesa.

Una vez planteadas las posibilidades dentro del juego, cada participante valorará de 1 a 4 su priorización entre sus cuatro planteamientos no pudiendo repetir valoración. Siendo 4 donde considera que gana más y 1 donde pierde del todo. Para el juego utilizaremos una matriz de 2x2

Jugador 1: Sindicato que se siente representante mayoritario del personal administrativo más básico en la generación de valor para la empresa y cuyas funciones se van derivando a otros canales digitales y automáticos con menor coste. Personal de una edad y retribución por encima de la media de la compañía. Personal con riesgo extremo de ser elegidos en primer lugar en el Expediente de Regulación

Jugador 2: Sindicato que se siente representante mayoritario del personal de ventas sin responsabilidades directivas altas, mandos intermedios sobre los que recae mucha responsabilidad diaria. Distribución de edad repartida en todos los tramos y con un peso de la retribución variable muy alto, condicionado por el cumplimiento de objetivos comerciales.

Veamos sus prioridades, en ambos jugadores concilian dos prioridades individuales, la defensa de su colectivo mayoritario y otro objetivo más interno, asegurarse su viabilidad en el futuro manteniendo masa crítica de votantes.

Recordemos que el campo de juego está definido y aceptado: reducción de plantilla y la adecuación de nuevos puestos de trabajo con nuevas funciones y condiciones en horario, retribución y disponibilidad.


El jugador 1 que defiende preferentemente a los administrativos conoce que su estructura salarial está basada en la retribución fija en un 95%, el peso retributivo de la incentivación variable es marginal. En los casos donde coincide que el empleado tiene edad avanzada, las ofertas de prejubilación aceptadas en otros procesos de negociación de la competencia serían aceptadas con agrado por su representados, es decir, sus representados mayores de 58 años  (más del 75% de la plantilla en esa función) estarán encantados por dejar de trabajar. Esa predisposición ataca directamente su objetivo de supervivencia como sindicato comprometiendo su representatividad en futuras elecciones. También sabe la gran resistencia a cambiar de función entre su colectivo que muestran rechazo a asumir responsabilidades comerciales por el componente de exigencia que lleva implícito. Formar para recolocar administrativos en otras funciones no es la mejor opción, incluso para los menores de 58 años, edad límite para prejubilarse. Para los menores de esa edad, el Expediente habitual en el sector regula despido con condiciones.

El jugador 1 fija como máxima prioridad Recolocar en otras funciones porque supone minimizar el despido en su colectivo y sobre todo, garantizarse masa de votantes para los siguientes comicios. En segundo lugar, favorecerá aplicar criterios objetivos que ayuden a sus afiliados de mayor edad y antigüedad a dejar el empleo en condiciones muy bien valoradas. En sus últimos lugares de priorización están aquellas decisiones que beneficien al colectivo de mandos intermedios.

El jugador 2, que defiende a los mandos intermedios, tiene una representación de un colectivo más heterogéneo tanto en retribución como en funciones. También es consciente de que representa a trabajadores más versátiles con mayores posibilidades de recolocación en otros departamentos. El peso de la retribución variable en el total de los ingresos de sus representados es una dificultad a la hora de aceptar de buen grado una indemnización ya que esta no reconoce su retribución real. Es conocedor que los mayores de 58 años son favorables a la prejubilación en las condiciones del mercado pues asumen como aceptable menor retribución a cambio de olvidarse de la presión comercial y dedicar su vida a otros objetivos después de estar trabajando en la misma empresa casi cuarenta años.

El jugador 2 se fija como máxima prioridad Recolocar en otras funciones en su estrategia por conseguir ser la fuerza sindical más votada en las siguientes elecciones. En segundo lugar favorecerá la salida de su colectivo de mayor edad por criterios objetivos. En último lugar aquello donde beneficie al colectivo de administrativos por encima del colectivo al que representan.






Según la estrategia diseñada por cada una de las partes, donde más gana su juego, más pierde el juego del otro jugador. 

La paradoja está en la colaboración, donde como colectivo global más se gana es justo donde ambos por separado pierden algo, concretamente: cuadrante 2-2. Recolocar a la mayor parte de empleados en otras funciones.


**** Volvemos al texto ****

Recordemos que estamos en la redefinición de los objetivos. El éxito de la negociación para los representados, los trabajadores, está basado en la colaboración entre sus 5 representantes. El juego explicativo anterior es más complejo al incorporar matrices conectadas entre las 5 partes, la conclusión general por mucho que compliquemos el análisis es la misma, si colaboran en la negociación pensando en el máximo beneficio para sus representados, mejor rendimiento conseguirá. Todos ganan si ninguno gana. O definido de mejor manera, si todos pierden algo, consiguen el mejor resultado para el colectivo.

La probabilidad de crear un frente unido con esta premisa de perder no creo que sea aceptada por sus dirigentes, trabajarán por ir conjuntamente a unos mínimos y eso condicionará el desarrollo de la negociación.

Llegado a este punto, ya tenemos claro que la negociación abierta a la que más esfuerzos van a destinar será a la lucha entre los cinco actores representantes de los trabajadores, olvidando al negociante real, la dirección de la empresa. La única negociación que afecta realmente a los trabajadores es el resultado del acuerdo entre empresa y representantes.


Paso 5: Negociación

La medida de los acuerdos alcanzados entre los cinco representantes define el tono y el ritmo de la negociación. Llegar a la mesa definitiva con un acuerdo de mínimos por reducir el número de trabajadores afectados y con diferencias apreciables en lo ideológico y estratégico, el negociador líder, la dirección de la empresa solo tiene que dejar hablar y que surjan las diferencias. Convertir una mesa de negociación en una asamblea reivindicativa solo beneficia al líder que cuenta con el reloj como gran aliado. A medida que la fecha límite se acerque, la presión por acordar sube y los compromisos alcanzados serán más comprometidos para la parte pasiva. Negociar a la defensiva es lo que tiene. 

La solución final será tipo acordeón, la dirección de la empresa acepta bajar el número de despidos (recuerda que la oferta presentada era del 21% de la plantilla) a cambio de modificaciones en condiciones: movilidad forzosa a departamentos o a territorios donde hay necesidades, rebajas salariales y/o cambios en horarios de trabajo. La parte pasiva de la negociación, a medida que el acordeón se estrecha y salvan número de despidos reducirán su presión mientras paralelamente van calculando la incidencia de cada avance en la negociación para cada uno de sus colectivos por separado.

Una vez alcanzado el acuerdo, se presentará como algo bueno para todos, sostenible (de nuevo), protector del empleo, un nuevo futuro para la compañía, buena noticia para los accionistas y para la sociedad. Los representantes sindicales utilizarán sus medios publicitarios habituales para vender el éxito alcanzado cuantificando el número de empleos salvados. Iniciarán campañas de captación de afiliados una vez sea efectiva la salida de los despedidos, estará en juego su supervivencia y su influencia en las siguientes elecciones sindicales.

La dirección de la empresa, también comunicará a la plantilla el acuerdo llegado agradeciendo el tono conciliador y comprometido con el bien común que han mostrado los representantes de los trabajadores. Se congratulan por el acuerdo alcanzado que supone una oportunidad para conseguir una base sobre la que construir un futuro mejor para la plantilla una vez garantizada la viabilidad de la empresa.

Los trabajadores, según donde la suerte les sitúe. Habrá de todo, unos contentos por irse prejubilados, otros tristes por tener que dejar lo que consideran su casa, otros aceptando nuevas responsabilidades, algunos enfadados, incluso habrá los que estén contentos y muchos aliviados. 

 

**********


Esto no deja de ser un ejercicio teórico sobre un proceso de negociación aprovechando un ejemplo actual. 

Es muy posible que mi costumbre como creador de relatos o mi imaginación como escritor influyan en mi visión de la realidad y seguramente me equivoque errando en el análisis y en el resultado final.

¿Mi apuesta personal sobre cómo terminará esa negociación? la dejo para otro relato.

Buen viaje, Joe

  Joe, simplemente Joe. Omitiendo, desde siempre, el rango familiar de tío. Recuerdo tu aterrizaje entre la familia cuando Ana, también sin ...