12.2.23

El timo

 


El gobierno publicitario que nos toca sufrir tomó la decisión de subir las pensiones un 8,5% para paliar los efectos de la inflación. Noticia que sus medios voceros habituales, que viven de corear las consignas dictadas desde Moncloa, se hartaron de repetir y loar. Ya saben El País, la cadena SER y la maquinaria de boots para replicar por Redes Sociales todas sus decisiones. No solo para apoyar a su Presidente y evitar que pierda la sonrisa que embellece su rostro, sino por su propio convencimiento de que es lo mejor que puede dirigir España. 

 

Este gobierno que se autoproclama social porque dice que lucha por la clase media trabajadora (perdón que este eslogan ya no se repite por lo poco creíble que suena), el gobierno social que lucha por combatir la desigualdad y por las clases menos favorecidas (no sé si es creíble pero ahora corean esta idea) se encargó de darle publicidad a tan excelente noticia que alegró a los 9 millones de pensionistas y quién sabe a cuántos de ellos les influenciará en su decisión de voto en las siguientes urnas.

 

De los 9 millones de pensionistas, unos 2,1 millones de ellos cobran pensiones bajas, las inferiores a 8.000 euros al año si viven solos o por debajo de 10.000 euros al año si tienen una persona dependiente (cónyuge o descendiente). Estas pensiones bajas se benefician de complementos de mínimos para llegar al mínimo de pensión. Pues bien la subida del 8,5% es sobre la cuantía de base y de la misma manera se rebaja de los complementos de mínimo. Como resultado la actualización de la pensión definitiva es cero o cercana a cero. Es decir los pensionistas con rentas bajas no ven actualizada su pensión para compensar la inflación. ¿Dónde queda de del gobierno que lucha por las clases menos favorecidas? Sin duda, en la publicidad.

 

El resto de los pensionistas se alegran con su nueva pensión tras la subida aunque la sonrisa dura poco tras comprobar que la subida se enfría por las nuevas retenciones que les minora la subida ya que se enfrentan a una nueva tabla de retenciones que el gobierno no ha deflactado, es decir ha evitado actualizar el efecto de la inflación. Esto en la práctica significa una subida de impuestos para todos ellos ya que los contribuyentes que pagaban un determinado nivel de impuestos en 2022 crecerá con nuevos contribuyentes que gracias a esta subida del 8,5% superarán su renta anual y pagarán más impuestos por ello. De nuevo , el gobierno que lucha por todos nosotros.

 

En febrero la AEAT ha iniciado un nuevo cálculo de retenciones de nómina para pensiones inferiores a 35.200 euros anuales motivado por el cambio de la exención de los primeros 14.000 euros que pasa a ser de 15.000 y a la rebaja de las retenciones en el IRPF de las rentas inferiores a 21.000 euros. PERO no ha bajado la tabla tributaria para estas rentas, luego es jugar con un efecto ilusorio. Más dinero en la mano para los pensionistas que deberán enfrentar a liquidaciones de IRPF del año que presentaremos desde el mes de abril de 2024 donde los pensionistas pasarán a tener un resultado a pagar o bien verán reducir sus devoluciones. ¡Ah!, que posiblemente en abril tengamos otro gobierno, ¡será casualidad!

 

El resultado final dependerá del nivel de renta de cada pensionista. En el caso de una pensión media se colocará en 1.364€ al mes (19.069€ al año) pagará 170€ extra de impuestos. Según fuentes de la REAF (Registro de Economistas Asesores Fiscales) para las pensiones máximas de 3.059,70€ mensuales el 8,5% de subida se quedará en neto en un 5,3% que bien firmaba cualquier asalariado español.

 

¿Quién gana? Pues algunos pensionistas que ven crecer en mayor o menor medida sus ingresos y de una manera muy por encima del conjunto de los trabajadores que difícilmente verán actualizadas sus nóminas por la inflación. Y Hacienda, que somos todos, incrementará de manera extraordinaria sus ingresos con este colectivo entre 1.700 y 2.000 millones de euros en el año 2023, fruto del resultado de no deflactar las tablas del impuesto de la Renta.

 

Doble timo, por un lado las pensiones bajas no se actualizan en realidad y por otro lado, los demás tienen que pagar más impuestos por su pensión. Gana Hacienda, que somos todos.

 

A mí como economista me parece que subir las nóminas o las pensiones en el mismo porcentaje que la inflación, lo único que hace es alimentar a la misma inflación. La contención de los salarios es impopular e injusta porque es sostener el freno a "la calentura" de la economía, la inflación, entre los millones de trabajadores y pensionistas que sostenemos la economía del país. Y a la vez, inevitable. Si el gobierno toma la decisión de subir las pensiones con el coste inflacionista que tiene, no lo puede hacer bajo engaño y compensar la subida de ingresos con mayores impuestos que utilizará para mayor gasto no productivo que también alimenta la inflación. La trampa circular. 

 

¡Ah! que nos gobiernan con ideología de izquierdas. Pues ya sabe señor y señora pensionista, el gobierno cobra más impuestos porque sabe mejor que usted en qué se necesita gastar. En su mejor vida, comida, calefacción y ropa parece que no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte tus sensaciones y emociones. Gracias

Buen viaje, Joe

  Joe, simplemente Joe. Omitiendo, desde siempre, el rango familiar de tío. Recuerdo tu aterrizaje entre la familia cuando Ana, también sin ...