27.1.20

Hen party

- ¿Lo tienes todo preparado?
- Lo tengo, Andrea. No es la primera vez
- Es la primera en casa de Yolanda. Si sale bien, tendremos mucho ganado

Andrea y Luisa son socias en un incipiente negocio que como todos en sus inicios, muy necesitado de promoción comercial personalizada, sus ventas por internet avanzan muy despacio y pocos de sus clientes han alcanzado un nivel de recurrencia en las compras. Es muy difícil crecer en un mercado tan complicado y competir contra Amazon y Alibaba que presionan el mercado con precios muy bajos y un servicio de reparto casi inmediato.

Yolanda, actriz conocida y reconocida presta su casa para la reunión. Avisó que tiene confirmada la presencia de otras siete mujeres, todas relevantes y con buen nivel adquisitivo. Dos empresarias de éxito, una cantante, otra actriz, dos catedráticas de universidad y una médico anestesista. Todas en la cuarentena muy bien llevada, arregladas, bien vestidas y con gusto por los detalles.

Están todas sentadas en el enorme salón de Yolanda, disfrutando de algo de comida para acompañar los cócteles que les está sirviendo Beatriz una habilidosa camarera contratada para la ocasión, mezcla diversos licores y zumos para producir ricos y alabados combinados. Las actrices y la cantante se muestran más desinhibidas que el resto, están más acostumbradas a la fiesta y al alcohol. 

Las empresarias prefirieren cócteles tradicionales, van a lo seguro, la anestesista no bebe y se conforma con un zumo. Las catedráticas, ambas igual de aburridas vistiendo trajes de chaqueta y pantalón grises funcionales, se decantan por un Manhattan.

Cuando Andrea y Luisa llegan a la casa, el ambiente esta divertido, se las ve animadas. Su conversación es alegre y con volumen elevado. Solo hay invitadas mujeres, además una camarera de bebidas y otra con la comida o lo que se le demande. 

- Pasad, pasad. Estáis en vuestra casa. Mirad chicas os voy a presentar a mis amigas Andrea y Luisa de la compañía A&L. Mira os presento, Rosa, Ana, Susana, Carmen, Paqui, Asunción y Gloria. Empresaria 1, empresaria 2, actriz, cantante, catedrática de psicología, catedrática de física y anestesista.

- Hola, responden al unísono Andrea y Luisa
- Poneos cómodas, dejar vuestras cosas allí en la mesa si os parece mientras Bea os prepara algún combinado
- Por ahora sin alcohol, gracias. Tenemos que trabajar
- Habla por ti, bonita, puntualiza Luisa, a mí pónmelo alegre que quiero estar en el mismo nivel que el resto de la sala

Los ingleses, con muy mala leche, llaman a las reuniones de mujeres, hen party, traducido literalmente es fiesta de gallinas, por el ruido que genera un grupo animado de mujeres. A Andrea le viene a la cabeza dicha definición, varias conversaciones a la vez, en tono agudo alto e incluso chillón y para rematar, la risa escandalosa y contagiosa de Susana, la actriz, famosa por una telenovela que lleva emitiéndose cuatro años en la sobremesa. Una reunión divertida.

Yolanda está emocionada e impaciente, lleva varios días con la ilusión de esta fiesta que ha preparado con mimo. Se pone en pié y solicita un poco de atención.

- Amigas, si os parece podemos empezar

Ambas camareras se retiran a las habitaciones de servicio, tienen instrucciones de dejarlas solas hasta que las reclamen y ambas se quedan a la escucha, tienen mucho interés sobre lo que va a hablar.

- Ahora que estamos solas, dejo la palabra a mis amigas de A&L

Luisa se incorpora como portavoz. Se ha puesto cómoda, zapato plano y un vestido con falda de vuelo. Siempre tiene calor, lleva un par de años que siempre tiene calor y no se ha acostumbrado aún del todo. Es una mierda, recuerda constantemente. A punto de cumplir cincuenta años, está muy guapa y se siente muy bien consigo misma. Lo que más coraje le produce es tener que ir acompañada de un abanico continuamente.

- Quisiera que nos sintamos cómodas todas nosotras, si en algún momento alguna necesita parar, descansar o no está a gusto. Me lo hace saber y paramos o variamos el ritmo. ¿Estamos de acuerdo?

- Sabemos a lo que venimos, Luisa. Yolanda habla en nombre de todas, como anfitriona contesta.

- De acuerdo, pues vamos allá. Os propongo un viaje por los sentidos. Un buen ambiente previo es imprescindible para favorecer el deseo. ¿Qué mejor manera para empezar una sesión de amor rodearnos de paz, tranquilidad y armonía?, ¿En cuántas ocasiones llegamos a la hora convenida para el sexo y las ganas se quedaron en otro momento? El cariño está, necesitamos reencontrarnos con las ganas para que vuelva la pasión.

- Empezamos con el primer sentido, el olfato. Os voy a mostrar algo que os es muy familiar. Velas.

Deposita en la baja mesa central de cristal frente a los sofás del salón tres tipos de vela. 

- Esta vela es para perfumar el ambiente, similar a las que podéis encontrar en cualquier establecimiento de ambientadores. Podéis elegir varios olores que os motiven. Vainilla, incienso, canela y otros más tradicionales como Nenuco, manzana verde o lavanda. Nada nuevo.

Muestra en su mano derecha una vela dentro de un tarro de porcelana

- Esta vela con base de aceite de argán tiene doble utilidad. Encender la vela quince o veinte minutos antes de su uso, el olor que produce crea un clima perfecto de armonía y paz. Con la cera derretida, sin peligro pues no quema, podéis disfrutar de un relajante masaje que os irá animando. Mis clientas me cuentan que siempre desean un final feliz. Válido para él y para ella.

Señala a la tercera vela, incluida en una lata

- Esta tercera es muy similar a la segunda, tampoco quema, está fabricada con otros aceites, en este caso de rosa de mosqueta. Ambas velas son muy hidratantes y huelen muy bien. Podéis tocarlas y olerlas.

- ¿Podemos encender una? pregunta Paqui, la cantante.

- Claro que sí, se adelanta Yolanda ¿cuál preferís?

- La segunda. No espera confirmación de las demás y con su propio mechero enciende la de aceite de argán. La aparta a otra mesa auxiliar apartando la lámpara para evitar que se queme la pantalla.

- Continuamos con el viaje por los sentidos, el gusto. ¿A quien no le gusta comer, chupar, lamer? ¿Y que te lo hagan? 

Aparecen las primeras risitas pícaras. La insinuación a alguna le relame de gusto. Por la posición corporal nuestra catedrática de psicología parece que no disfruta de comensal en su mesa. Lástima.

Luisa tiene varios tubos similares a pasta dentífrica en la mano. Andrea la ayuda con otro recipiente con apariencia de perfume y un juego de pinceles.

- Os ofrezco probar sabores. Esto que tengo en la mano son lubricantes comestibles. Tienen doble función. Hay varios sabores: fresa, aloe vera, guaraná. El de fresa es el más demandado. Los lubricantes son de base agua. ¿Alguna quiere probar un poco?

Se adelanta Asunción que empieza a animarse.

- Yo misma.

- Dame el dorso de tu mano. Voy a untar un poco en tu mano. Bien. Ahora chupa, sin miedo

Asunción chapa el dorso de su mano entre el dedo índice y el pulgar. Con cara de sorpresa agradable.

- Está bueno, sabe a chicle de fresa. ¿Puedo probar otro?

Luisa le extiende un poco de los otros dos.

- Me gusta más el de fresa. Animaos chicas, está bueno

- Creo que alguna se va a animar con el gel que lleva Andrea. ¿Una voluntaria?

- Venga, voy. Esta vez se atreve Paqui.

Andrea se ayuda de un pincel para extender una pequeña raya del gel de chocolate en el dorso de la mano. Paqui la chupa y sonríe.

- Quiero más. De esto me voy a llevar varios. Se me ocurre utilizarlo con Javier, así me animaré a chuparle más tiempo y luego me lo extiendo para que él también pueda probarlo ¿no?

Todas se ríen y se animan a probar el de sabor chocolate. Un éxito. Casi todas quieren llevarse.

- Veo que os vais relajando, va bien. Antes de pasar el siguiente sentido, Andrea os va a pasar unas fichas para que completéis datos. Es poca cosa, el nombre, la dirección donde queréis recibir los pedidos y para anotar el producto que os gusta, ya están impresos con foto, únicamente hay que elegir la cantidad. Al final sumamos y os podemos cobrar con tarjeta, hemos traído el datáfono. Mañana recibiréis el pedido por la mañana por mensajero, siempre que viváis aquí en Barcelona. En una caja tipo Amazon, discreción ante todo.

Andrea reparte a cada una, la ficha y un bolígrafo Bic rosa de tinta azul con la inscripción dorada, A&L sensaciones, S.L. en una de las caras; en la opuesta ayls.com

- El boli es de regalo

- Tercer sentido, el tacto.

Sobre la mesa, Andrea deposita una montaña de consoladores de todo tipo. Desde una réplica en látex de un actor porno famoso por sus dimensiones extras, hasta diversos diseños más propios de adornos o incluso de joyas.

- Tenemos los famosos dildos, con o sin vibración. Tomarlos sin miedo, tocarlos, revisar su suavidad, sus formas. 

Se van pasando de uno en uno los artilugios, los tocan, golpean, ríen y comparan.

- Si mi Manuel ve esto se acompleja, él va justito de talla.

- No le quito ojo a esa tan grande. ¿Talla extra?. Y ¿entra toda?

Se ríen.

- A eso me destroza, soy pequeñita por dentro. Me da hasta miedo.

- Toma quédate con este. Le acercan uno pequeño.

Luisa recupera el control que ha decido ceder por un momento con ánimo de soltar a las más reprimidas en la reunión. Las animadas compran más, lo sabe.

- Eso es un vibrador de bolsillo, se nos ha juntado con los fijos, pero ya que ha salido os enseño la segunda parte del sentido del tacto, los que vibran. Este funciona con batería recargable por USB, igual que el móvil. Con una autonomía de una hora, ideal para llevarlo en el bolso para un arreglo. Aunque para el bolso tengo otro mejor.

Enseña en su mano un lápiz de labios.

Si eso es un pinta labios. 

- Sí lo es. Te puedes pintar los labios. Y se los pinta para enseñar que es de verdad. Además si le das al botón que tiene en la base se mueve, puedes elegir entre varias velocidades. Cierra la tapa del pinta y puedes notar cómo se mueve. Toma pasadlo. Notarlo en la mano.

El pinta labios pasa de mano en mano, hasta que llega a Carmen que se lo deja entre las piernas junto con la carcajada del grupo. 

- Vibradores discretos tenemos varios. Este es una esponja, pensado para jugar en el baño. Este otro es un huevo con varias velocidades. Este dildo es tan bonito que lo puedes dejar expuesto en la vitrina de tu sala de estar como adorno. Pasarlo. Todos tienen la batería cargada.

La esponja se queda en los pantalones de Rosa, el huevo pasa de mano en mano, está muy rápido y no les atrae.

- Esperad, tengo el mando a distancia del huevo. Se puede ordenar el ritmo desde el mando. Yo lo suelo recomendar para los previos. Utiliza un gel de agua antes de introducírtelo, dale el mando a tu pareja y dile que es el responsable de tu placer. 

Ya ni se mantienen sentadas, se levantan más, hablan más fuerte, se comentan en pequeños grupos experiencias y confidencias. 

- Tenemos dos sentidos más, la vista y el oído. Para la vista tenemos lencería provocativa que puede ser elegante o explícita según tus gustos. Y para la NO vista, proponemos antifaces de diversos materiales. Andrea os propone un par de antifaces, para lencería tenemos un catálogo por si a alguna le interesa. Dentro de la ropa, hay disfraces y complementos. El más demandado son la esposas, tenemos dos modelos, las típicas de policía y otras acolchadas adornadas con tela suave para no dejar marcas en las muñecas. Para las que le guste atar o que las aten.  

La reunión se alarga durante más de dos horas. Secretos de alcoba ocultos durante años se revelan sin pudor. Confesiones, deseos y necesidades. El ambiente es privado, todas son de fiar. Educadas con buen nivel cultural, de la misma edad e idénticas realidades. Nada de lo que cuenta una sorprende en exceso a otras. Un gran compañerismo reina en la reunión.

- Uy, uy, ah, ah. 

- Mirad, mirad a Yolanda

Estirada en el sofá, Yolanda disfruta de una sensación única. Sonríe pícaramente.

- Es bueno para el cutis. Voy a sacármelo. Me lo quedo Luisa. Este huevo es magnífico. ¿Quién era la dueña de mi clítoris?

La risa de Andrea la delata. Le gusta mucho Yolanda y ha sabido cómo llevarla.




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