Llaman "Síndrome de la hoja en blanco" al bloqueo creativo del escritor, ese que aparece cuando no se te ocurre nada que plasmar en la hoja o cuando la idea que te está rondando por la cabeza no llega a mutar en un texto concreto.
Así llevo varias semanas, el mismo tiempo en el que han coincidido las vacaciones navideñas y mi proceso de análisis interior de el por qué no he conseguido dar a conocer mi última novela, Quién, a un público más amplio.
He realizado presentaciones de la novela en cuatro ciudades diferentes, presencia activa en medios de comunicación escritos, radio e incluso televisión local; he llegado a ser hasta intrusivo en redes sociales dando a conocer mi novela y tras todo esto, siento que toco techo.
La promoción por redes sociales, por muy necesaria e intensa que sea tiene la virtud de su capacidad de llegada a personas que te siguen, en mi caso, amigos, antiguos compañeros de trabajo, clientes y muchos compañeros de las letras. Entre todos ellos, muchos han adquirido la novela, incluso a los que no les interesa la lectura. Aquí siento que son una excepción los ejemplares que me quedan por vender.
Durante las presentaciones del libro y en los días posteriores se vendieron ejemplares en las librerías del lugar, nuevos lectores que si no olvidan, ganaré para próximos títulos en los que trabajo.
Las apariciones en prensa ayudan a dar cierta relevancia al autor y a su obra aunque su impacto es limitado y su llamada a la acción para la compra no creo que sea inmediata. Lo mejor de la presencia en prensa es su capacidad para ser reenviada utilizando las redes sociales y de esta manera multiplicar su audiencia.
¿Y ahora, qué? Me encuentro en una encrucijada o recupero el trabajo con mi próxima novela "Barro" que tuve que dejar aparcada para centrarme en la promoción de "Quién" o me reinvento en nuevas promociones para seguir animando las ventas de mi actual novela en el mercado.
Me conozco, sé que aunque llevo varios intentos infructuosos para seguir presentando mi novela y el desánimo busca su hueco en mi alma, me concederé una nueva oportunidad para dar a conocer a "Quién". Las excelentes críticas que estoy recibiendo de los lectores me animan a continuar en este camino con poca recompensa económica.
No es por presumir pero creo que la novela tiene un nivel alto que puede ser del interés del público lector en general y en particular, de los amantes de la novela negra contemporánea. La novela tiene ritmo, una historia original, una trama sorprendente, variedad de personajes que se complementan, localizaciones atractivas y aun siendo ficción, muy creíble. Los que la han leído me dicen que sienten que están viendo una serie de televisión.
¿Y entonces, por qué no revienta el mercado? Algo estoy dejando de hacer, quizá he agotado mi capacidad de llegada, mi influencia es menor de lo que imaginé o simplemente no sé alcanzar otros mercados. Creo en la calidad del producto terminado, lo que descarta que esta sea la razón de su freno en la explosión comercial. Además me avalan los comentarios recibidos de personas que no conozco ni no tienen por qué dedicar tiempo a regalarme el oído.
Es un mercado saturado y bajo el dominio de un oligopolio dual donde dos grupos editoriales controlan más del 90% del mercado en España, con un exceso de oferta en las librerías. Cada año, salen al mercado en España 80.000 títulos nuevos a los que hay que sumar la auto-publicación. Las estadísticas que traslada el sector demuestran que desde la pandemia, sube el número de ventas de libros e incluso de lectores.
Solo tengo que aprender a encontrarlos mientras lucho para que las pocas librerías que tienen mi libro en su catálogo lo mantengan. Si pierdo los puntos de venta es del todo imposible crecer.
Mientras todo esto ocurre, mi parte creativa se resiente. No hay nada peor que enfrentarse al reto de escribir que pensar que el resultado final por muy trabajado que esté, no interesará a casi nadie.
Nos encontramos en las letras.
Me encanta lo que escribes y como escribes. Los sueños se cumplen si confiamos en ello, mientras tanto seguimos avanzando, trabajando.....
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