21.1.20

Anuncio corporativo

Esteban se apresura por el ancho pasillo franqueado por despachos acristalados, la planta noble es lo que tiene. Muchos despachos y salas de reuniones. Recibió una convocatoria urgente para una reunión plenaria en el aula principal junto con todos los responsables intermedios, los responsables del éxito de la compañía.
En la sala están todos. El anuncio es importante, está claro. Inquietud general, nadie sabe el motivo de esta reunión, unos especulan con cambios en el organigrama, otros con dimisiones. Especular es el vicio de los mediocres. Esteban se mantiene a la espera.
Entran la Presidenta seguida de la Consejera Delegada y el resto de su plana mayor, un selecto grupo de cinco socios fundadores. Tres mujeres y dos hombres, estos ya mayores, los padres de las actuales dirigentes que son primas entre sí.
Toman asiento, el silencio reina en la sala. Los treinta y cinco cargos intermedios, incluso los del apoyo administrativo y mantenimiento. Todos presentes y expectantes. No es un anuncio de ventas, es algo institucional.
Enciende el micrófono la Presidenta, doña África Maestre.
- Buenos días a todos, disculpad la urgencia de la invitación.
Curiosa manera de denominar a su convocatoria urgente, invitación, a ver si alguien tiene los suficientes arrestos como para obviarla. Sigue la Presidenta hablando.
- Esta pasada noche ha ocurrido un hecho relevante que afecta a nuestra compañía y os queremos hacer partícipes. Es un hecho que nos permitirá competir con las primeras firmas del mundo en nuestro sector. Cambiamos de la noche a la mañana, de ser líder nacional a referencia mundial.
Los asistentes se miran entre ellos buscando un anticipo sobre lo que está hablando. Esteban interroga con la mirada a Carmen, jefa de Gabinete de la Presidenta y fuente de rumores e informaciones. Además de compañera ocasional de Esteban en sus desfogues de algunos martes. Ambos cambian su hora de gimnasio por otros ejercicios físicos. Carmen no sabe nada. Qué extraño.
Toma la palabra la Consejera Delegada, Mónica Maestre.
- Buenos días a todas y todos.
Mónica abusa del lenguaje inclusivo, en ocasiones suena a ridícula, ridículo por la reiteración innecesaria. Quiere demostrar que dirige una compañía mayoritariamente femenina y con marcadas políticas inclusivas que no dejan de ser discriminatorias para los varones por razones de género.
- Esta pasada noche hemos llegado a un acuerdo de fusión con la compañía referente en nuestro sector en los últimos años, Fullpower.
El rumor se dispara en la sala. Fullpower es la empresa líder en nuestro mercado y a la vez famosa por su lejanía con los trabajadores por su política de personal al límite de la humanidad. Cada año debes demostrar que eres el mejor, cada año el tercio de los peores empleados en resultados son despedidos. Son unos auténticos tiburones sin alma. La segunda compañía del sector, la sueca Förskott se especializó durante años en pescar de ese tercio de despedidos. Ganó cuota mundial y arrebató clientes muy relevantes a Fullpower. Son famosos por la conciliación y su excelente clima laboral. Colaboradores habituales de nuestra compañía cuando coinciden intereses europeos en España. No se lo tomarán nada bien. 
Mónica sigue hablando, desgranando un torrente de datos, cifras, previsiones que la verdad, no importa más que a la primera línea del consejo. El auditorio necesita conocer qué va a ser de ellos.
- Para terminar, Mónica hace una pausa para asegurarse la atención del auditorio, informaros que en este momento cesan de sus funciones el Consejo, incluidas Presidenta y Consejera Delegada. Permítanme que les presente a John Möller, CEO de Fullpower.
Conecta en la pantalla la figura del nuevo jefe, sentado en el pico de la mesa de su despacho. Se trata de una grabación, por la diferencia horaria. La luz que entra por sus ventanas imposibilita que sea en directo. Habla desde Texas. Estados Unidos.
- Buenos días a todos en España, bienvenidos a Fullpower, el líder mundial que con esta adquisición se hace más fuerte y da un paso decidido por ganar presencia en Europa...
Su conversación enlatada es seguida por todos con atención, hasta los presentes con menor nivel de inglés, escuchan con atención e intentan descifrar el lenguaje no verbal con ánimo de adivinar sus intenciones con nuestros puestos de trabajo. El discurso es el propio de un acto protocolario de presentación, la sangre y los disgustos para otro momento.
Termina la reunión. La inquietud general sobre el futuro individual y colectivo abona los corrillos de compañeros preocupados. Con la mirada Esteban busca a Carmen, no se cruzan, la ve revoloteando cerca de África. Todo apunta a que Carmen comparte destino y sale de la compañía esa mañana. Luego la llamará. Se centra en un corro de compañeros dados a la pesadumbre y la depresión. Les deja con sus malos augurios. 
En la soledad de su despacho tiene un segundo de inspiración. Toma su teléfono y marca de memoria el número de Sara, su contacto de su mismo nivel en Förskott España
- Buenos días Estaban ¿Cómo estás?
- No voy mal, te llamo para darte una noticia en primicia, antes que abra el mercado
- ¿Una confidencia? Dime
Siempre se han caído bien, se respetan y admiran. Han trabajado muy bien juntos hasta el punto de labrar una amistad sincera, profesional y personal. El marido de Sara coincide con Estaban en el campo del Atleti cada quince días. Es buen tío y se llevan bien. El verano coincidieron una semana en  Marbella. La mujer de Esteban, Lourdes, hace muchas migas con Sara. El pegamento está extendido. Son casi familia.
- Nos acaban de anunciar que nos ha comprado Fullpower y echan a nuestras jefas.
- No jodas. ¿Y tú que vas hacer?
- Todavía no lo sé. Si necesitáis un experto como yo, estoy en el mercado.
- Esteban te llamo más tarde, entiende que debo dar la noticia.
- Corre a dar la primicia antes que otro se te adelante
Esteban se mantiene con la mirada fija en el teléfono. Empieza a notarse en shock. Marca el teléfono de casa para avisar a Lourdes.
A las doce de la mañana, recibe una llamada de Sara.
- Esteban. ¿Comemos juntos? Puede que tenga buenas noticias para ti.
El próximo mes, Esteban viaja a Estocolmo para negociar los flecos de su incorporación. No le gustan los yankees, prefiere a los rubios, ya les conoce, son de fiar. 
Por un momento piensa en reclutar a Carmen y mantener su idilio esporádico. Recuerda que Sara y Lourdes con amigas. Eso le hace desechar la idea. No conviene unir amor, familia y trabajo. 
En el mundo de yuppie no hay prisioneros, no hay amigos. No hay personas, solo números. Solo importan los resultados. 

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