12.4.20

Un mundo nuevo. Capítulo 5


Capítulo 5
Las cinco de la mañana en la oscura noche invernal de Moscú, el descanso del Coronel Alexander Petrov termina en el momento que su móvil privado suena muy fuerte y vibra sin piedad. Se despierta agitado, esa melodía, le cuesta reconocerla, en cuatro años nunca ha sonado ese teléfono. Se levanta con rapidez marcial, la activación a estado de alerta máxima es algo que se aprende en la academia militar y nunca se olvida. 
Rebusca en el bolsillo de su chaqueta del uniforme, localiza el teléfono, tiene una llamada perdida del único número registrado en su memoria. AAA a secas, sabe de quién se trata. Recuerda las instrucciones recibidas hace tiempo. Llamada perdida de AAA supone esperar nueva llamada en cinco minutos desde otro número desconocido, dejar que suene tres veces y colgar. Esperar un minuto, nueva llamada de AAA, colgar tras el tercer aviso. Un minuto más tarde un segundo número desconocido llamará y entonces sí puede contestar. Sigue el protocolo y finalmente recibe la voz distorsionada con tono de mujer de su superior.  
Activamos invisible, proceda a despertar a Vorobey (воробей, gorrión. Nota del autor)
A la orden. 
Fin de la comunicación. Petrov decide darse una ducha revitalizadora con agua fría y tras su afeitado con maquinilla eléctrica, se viste con su uniforme adornado con insignias de la Spetsnaz, las fuerzas especiales del ejército ruso, la élite, con quienes sirvió en Afganistán con varias medallas de reconocimiento por su labor en el frente. Impone respeto entre sus iguales encontrar a un oficial de las fuerzas especiales, son envidiados y respetados a partes iguales. 
Las seis menos cuarto de la mañana, decide ir a pie hacia el metro, manda un mensaje a su conductor para que no venga a recogerle a las siete en punto como cada mañana, le viene bien el frío de enero en su cara, le ayuda a despejar su mente e iniciar el nuevo trabajo encomendado. Es consciente que estos servicios a Madre patria no son reconocidos por nadie, en el caso que algo salga mal, los superiores te dejan solo ante los problemas. Su andar decidido calienta su cuerpo mientras cruza la espesa y húmeda niebla, para una día que no nieva ni llueve, el cielo despejado aprovecha para helar más si cabe la estepa rusa. La parada del metro se encuentra a escasos cinco minutos, una vez dentro, la gruesa ropa de abrigo le sobra, el clima en el interior de los túneles de transporte es mucho más cálido, le obliga a abrirse el abrigo de piel y quitarse su ushanka, el típico gorro de piel ruso. Al llegar al cuartel general, los soldados que montan guardia en a puerta se cuadran con respeto. 
Accede al típico edificio oficial de la época soviética, enorme, pasillos inmensos e infinidad de puertas. Aún siendo pronto, se nota actividad. Su despacho en la planta veintitrés es de los pocos con un rótulo exterior. Privado. Ninguno de los vigilantes del edificio tienen llave del despacho. Ni se acercan por la planta. Es el departamento logístico, el más confidencial y profundo del SFB. Solo los muy elegidos consiguen entrar alguna vez en las dependencias del Coronel. 
El despacho, espartano fiel al estilo militar, dispone de una caja fuerte del tamaño de una nevera doméstica, una mesa de madera con cajones cerrados también con llave y dos sillas de confidente frente a la mesa, el único gesto de comodidad se observa en el sillón acolchado usado por el Coronel. 
Petrov abre el cajón primero a su izquierda con una de las llaves que sujeta con una cadena a su cinturón. Saca su ordenador portátil, es un modelo que no encuentras en los comercios. Adapta el cable de conexión y abre los protocolos de seguridad para blindar sus comunicaciones. Mientras termina de arrancar todo el proceso, se levanta e introduce las claves de la combinación que le permite abrir la caja fuerte.  En el segundo estante de la caja blindada, dispone de una colección de teléfonos móviles, cada uno con un código escrito en un papel pegado. Elige uno de los del fondo, código WWG132017. 
Cierra la caja fuerte y regresa a su mesa con el teléfono. Lo enciende y al comprobar que tiene poca batería, utiliza un cable de recarga que guarda en otro de sus cajones, rebusca pues es un modelo antiguo y necesita un tipo de cargador en desuso. Su mesa dispone de una regleta de enchufes, conecta el cargador y espera paciente a que la batería alcance un mínimo para comenzar a utilizar el aparato. Un Nokia Lumia 630, cualquiera de sus hijos se rompería de risa al ver a su padre con un modelo antiguo como este. Nokia, una excelente marca que no se supo adaptar al mercado. Lo mejorcito que existía en telefonía portátil.  
El Nokia carga con rapidez, consulta su reloj, faltan unos minutos para las siete, la hora fijada para comunicar. Ha utilizado el canal de comunicación únicamente en dos ocasiones para comprobar que está activo, hoy será su inauguración operativa. Las siete en punto, es el momento. Petrov marca el único teléfono guardado en la memoria del aparato. Espera tono, uno, dos y tres. Puntual. 
Buenos días, profesor Lin  
¿Cómo está, Jia? Disculpe que la moleste, ¿tiene Vd una copia del libro de las mariposas? 
No lo tengo, lo siento, tengo el libro de los insectos 
Ese servirá. Le agradecería que me lo enviara por correo
Cuente con ello, profesor Li. ¿Desea algo más? 
Solo que me avise de cuando envíe el paquete para estar pendiente 
Descuide, así lo haré, un saludo muy cordial
Adiós. Mensaje entregado. Retira la tapa del teléfono, retira la tarjeta SIM de su interior y se entretiene rompiéndola con una tijera, cayendo  los trozos a un cenicero de cristal, tras el último trocito, busca en su cajón un mechero que prende para incinerar los trozos hasta hacerlos desaparecer. Necesita abrir la ventana para esparcir el olor a plástico derretido. Formatea el teléfono hasta anular cualquier rastro informático que le pueda asociar a su uso. Lo baña en alcohol antes de depositarlo sobre el mismo cenicero. El mismo final, el fuego crece gracias al líquido inflamable utilizado. Repite la operación varias veces hasta que se asegura que el móvil no es reconocible. El final del aparato es pasar por la potente trituradora que lo va a dejar totalmente destrozado e inutilizado. 
A 6.000 kilómetros de distancia, la agente Yelena, conocida en China como Jia, se dispone a salir a cumplir su misión. La tiene perfectamente preparada, hasta el más pequeño detalle. Primero compra un billete de avión para viajar a Beijing a última hora de la tarde, prepara la casa para una larga ausencia, tirando a la basura la comida para evitar que el olor alerte a los vecinos. Al salir tirará la bolsa al contenedor. En el armario de la entrada tiene dispuesta una maleta pequeña, tipo mochila donde de manera ordenada tiene algo de ropa, muda limpia y una bolsa de higiene en su interior. La maleta aparenta la típica bolsa para llevar un ordenador y algo de ropa ideal para viajes de trabajo de una o dos noches. La tiene preparada para poder salir de inmediato, cada dos meses cambia su interior adaptando la ropa al clima de esa época. Viajar sin maleta es altamente sospechoso y lo último que desea en llamar la atención. En el congelador de su nevera dispone de dos pequeños tubos de ensayo, los guarda con cuidado en uno de los bolsillos de su mochila. Con el clima local, en un par de horas estarán totalmente descongelados. Sale de lo que ha sido su casa en los últimos dos años, un minúsculo apartamento en un bloque de quince alturas, muchas puertas, muchas personas y muy poca relación entre ellas. 
Ya en la calle, tras pasar por el contenedor de la basura, se dirige al aparcamiento exterior de su bloque, localiza su motocicleta, se ajusta el casco de protección y sale de manera ágil a la gran avenida, siempre congestionada de tráfico. Gracias a su habilidad con el ciclomotor evita los atascos y al resto de motoristas casi suicidas que inundan las calles, conducen muy agresivos, cada centímetro de asfalto cuenta y luchan por cada uno de ellos. Wuhan es una ciudad con once millones de habitantes a los que no les gusta moverse a pie, los atascos son monumentales y la contaminación creciente, su aire plomizo, muy pesado fuera de la época de lluvias.  
Tras casi una hora y cuarto, llega a su primer destino. El Huanan Seafood Wholesale Market es un hervidero de personas, puedes encontrar todo tipo de animales vivos para cocinar, aves de corral junto con otras especies muy demandadas por los amantes de la cocina tradicional, murciélagos, serpientes y todo tipo de animales exóticos, alguno a precios desorbitados. Hace tiempo mientras se descongela su carga, pasea entre los puestos del mercado, analizando los sitios más propicios. Cuando se acerca la hora busca un aseo, tras lavarse muy bien las manos, creando curiosidad entre alguna de las mujeres que acceden al baño, se seca con papel que trae en su mochila. Se pone unos guantes tipo quirúrgicos y una mascarilla de protección, similar a las que llevan alguna de las personas aquejadas por la contaminación o con problemas de alergia. Los tubos de cristal pasan al bolsillo de sus pantalones. Sale del aseo y regresa a los puntos que a seleccionada en su paseo previo, se dirige al primero de ellos cuando cae en le llama la atención un puesto en el que no se había fijado con anterioridad. Este puesto es más grande que el resto, tiene varias jaulas con animales salvajes de varias especies, aves de corral en semi libertad, picotean semillas y basura que les lanza la dueña del puesto. 
¿También les da de comer a los otros animales? 
No, a los otros no. Con digestión tiene otro sabor 
¿Quieres algo? tengo oferta de murciélagos 
No, muchas gracias. He parado porque me ha recordado a mi abuela echando de comer a las gallinas 
Los jóvenes ya no sabéis cómo se vivía antes 
¿Me permite echarle comida? me hace ilusión. 
La señora acerca un cubo con basura a Yelena, mondas de fruta, desperdicio de verduras y restos de comida orgánica, un tanto nauseabundo. Con habilidad, Yelena abre el tubo de ensayo y vuelca su contenido en el interior del cubo, removiendo la basura para mezclar bien, esparce por el aire el alimento de las gallinas que enseguida se mueven para picotear su alimento, otra vez más y le devuelve el cubo a la señora. 
Veo que usas guantes, mejor porque huele bastante mal 
Muchas gracias 
¿Quieres una gallina? 
Mejor la semana próxima, que tenga un buen día. 
Yelena continúa su paseo por el mercado, el pequeño restaurante de comida rápida especializado en sopa de murciélago está atestado, compradores de toda la provincia lo eligen para descansar al finalizar sus compras y degustar este plato tan típico y demandado. En un cubo de basura, deja caer con disimulo el tubo abierto ya vacío, regresa al aseo para quitarse con seguridad los guantes. Primero con el dedo índice de la mano izquierda se presiona la palma de la mano derecha hasta conseguir un pliegue en el guante que le permite asirlo sin rozar su piel, se lo retira mientras lo deja en dentro de la palma de la mano izquierda una vez que le ha dado la vuelta, después con dos dedos de la mano liberada rozando la muñeca introduce los dedos dentro del guante para hacer palanca y retirarlo mientras se va dando la vuelta, ambos guantes caen al suelo en un rincón. Se vuelve a lavar las manos a conciencia con jabón desinfectante y tras el secado, nuevos guantes. Dentro del aseo utiliza la solución dentro del tubo de ensayo para recargar dos pequeñas jeringuillas similares a las utilizadas para la insulina, con la aguja hipodérmica atraviesa el tapón del tubo y traspasa el líquido del tubo a las dos jeringas.  Antes de salir, cerciorándose que no hay nadie mirando, estampa el tubo contra el suelo detrás de la puerta, caerá una vez la puerta se cierre con Yelena en el exterior. El cristal del tubo se hace añicos, esparciendo un minúscula gota de líquido en el suelo. 
Regresa a su paseo entre los puestos, comienza a bajar la afluencia, se acerca la hora del cierre. Se le termina el tiempo, acelera el paso decidido hacia su siguiente destino, los pangolines enjaulados. En principio está prohibida su venta, lo que ocurre en realidad es que su precio es tan elevado que pocas familias se pueden permitir su consumo. Maneja con sumo cuidado las jeringas, sin permitir que salga líquido alguno tiene una en cada mano. Consigue pinchar con disimulo el lomo de un animal, que chilla sorprendido, despertando de su letargo al vendedor que empieza a increpar a un anciano que pasa cerca de la jaula, iniciando una discusión en voz alta que llama la atención de un aburrido policía que se acerca gritando a su vez. Los curiosos se arremolinan al olor de la discusión buscando diversión. Yelena aprovecha para pinchar un gallo vivo que asoma por fuera de la bolsa de una compradora, un pinchazo corto, le queda muestra para agotar el contenido de la jeringuilla y decide terminarla en el gordo glúteo del policía que se dirige a la discusión con dificultad entre medias de la multitud. Siente el pinchazo y se gira sin poder determinar el origen del pinchazo, se centra en su deber apartando personas fabricándose hueco para avanzar en dirección al altercado. Su mano rasca donde el pinchazo ha hecho diana. Las jeringuillas han caído al suelo en el camino de Yelena hacia el exterior. 
Se retira los guantes con habilidad, en el bolsillo dispone de una muestra de gel desinfectante que utiliza con precisión de cirujano para limpiarse cada poro de piel de sus manos y muñecas. Sube a su moto y se pierde en el tráfico con dirección a la estación de tren que le llevará al aeropuerto.
En la estación visita el aseo para lavarse las manos concienzudamente, vuelve a ponerse guantes y marcha en el tren hacia el aeropuerto. En el camino, accede a un bolsillo exterior de su mochila, elige el mismo teléfono que utilizó en la llamada con Petrov. Selecciona el segundo teléfono que tiene en la memoria para enviar un mensaje de texto. 
Enviado el libro, espero que llegue pronto. 
Un minuto más tarde recibe una llamada que contesta en silencio. Nuevas instrucciones, debe quedarse en Beijing una semana, en el aeropuerto debe dirigirse al KFC de salidas, una camarera le dará instrucciones. 

Marllow regresa a casa satisfecho, se siente el dueño del mundo, todo ha salido de pedir de boca. Desea compartir con su mujer el éxito, la llama en un par de ocasiones sin suerte, Molly fiel a su costumbre, deja su teléfono en casa mientras disfruta de su paseo por la naturaleza desconectada. John no entiende esa costumbre por desconectar. Sabe que luego no le va a devolver la llamada porque las pocas veces que lo hizo siempre le pilló ocupado salvando el mundo por lo que hace tiempo que decidió no volver a hacerlo. Si el Presidente quiere hablar con ella, que llame. Molly llevará, más que le pese, el teléfono consigo durante toda la mañana esperando una llamada. Será a la hora de comer cuando John vuelve a intentar comunicar, una conversación corta casi como un telegrama. John se ha enfriado con la espera y otros temas han surgido que le entretienen. 
Susan despacha con el Presidente asuntos de interés preparando la comparecencia ante la prensa minutos después de aterrizar con su helicóptero en la Casa Blanca, repasan los hechos de la Cumbre, los aspectos más beneficiosos para el pueblo americano de los nuevos convenios firmados y su impresión de que estamos ante el inicio de una nueva era de bienestar mundial tras esta Cumbre. Mientras repasan los términos de la declaración, John se quita los zapatos y los calcetines, odia los calcetines, necesita descansar, estira sus piernas a lo largo del cómodo sofá instalado en su despacho volante. Susan deja los papeles sobre la mesa baja junto al sofá y comienza a un masaje a los pies presidenciales ayudada de crema hidratante que lleva en el bolso. John cierra los ojos y se relaja por primera vez en varios días, ¡Qué manos tiene Susan! Un masaje de pies relaja hasta el punto que tú decides si prefieres dormir o sexo. Sexo, ¡Qué bien suena y cuánto tiempo sin practicarlo! Elige dormir, lo necesita más, parte de su cuerpo le recuerda que está listo para algo más, solo es la reacción al sueño, para Susan ese detalle creciente en los pantalones presidenciales no se le pasa de largo, deja los pies y arropa al Presidente con una manta de viaje perfectamente doblada en el brazo del sofá. Abandona el despacho para permitir al Marllow una siesta reparadora e informa a los demás que pueden descansar mientras dure la paz a bordo.  

Ivanov repasa una pila de documentos en su despacho del avión presidencial. Cierra el ceño uniendo las cejas, un gesto que pocos tienen la oportunidad de ver, ocurre en las escasas ocasiones en las que se encuentre concentrado al máximo. El General Volkov se le acerca, espera a que su presencia sea notada. Recibe un gesto con la mano ordenándole acercarse, se agacha para comunicar al oido que el plan está en marcha. Ivanov asiente mientras continúa la lectura. No cambia ni un músculo de su cara. Prepara las reuniones con sus Ministros para fijar la nueva estrategia económica y de exteriores para los próximos meses. La política le exige actuar, es consciente que todo el mundo va a estar pendiente de sus próximos pasos y decisiones, no va a desvelar su plan real, aún así tiene que centrarse en aparentar interés por mejorar los acuerdos comerciales de Rusia con el resto de naciones, empezando con China, su vecino del sur.


Xiao Pi regresa con ilusión a su país, espera poder disfrutar de una cena junto con su amada esposa que le recibe paciente en su casa. Se ha vestido para la ocasión, cómoda y elegante, con unos pantalones un tanto ajustados. Sabe que a su marido observar sus pocas curvas le agrada. Le nota muy contento con el desarrollo de la Cumbre, es todo alegría y sonrisas, pocas veces recuerda verle de tan buen humor. Conoce por la prensa del éxito de la delegación china en la Cumbre, decir delegación china es decir Xiao Pi, todo es gracias a su mérito y sobre todo a su paciencia con el negociante e incansable Presidente norteamericano. La cena es agradable, con los platos cantoneses preferidos del Presidente. 
Se sientan juntos, en la intimidad les gusta tocarse, acariciarse y besarse como novios que descubren los límites. La mano de Xiao explora entre la ropa de su mujer. Su memoria le trae al recuerdo reciente de la asistente que le asignaron en Japón, debe tener cuidado, es evidente que alguno de sus colaboradores conoce muy bien sus gustos y lo que pueden ser debilidades. 
La piel de su mujer, fina y delicada produce el efecto deseado, unido a la emoción por el éxito de la Cumbre terminan, sin saber muy bien cómo, desnudos consumando un amor ya antiguo y asentado. Un baile reconocible y con final feliz para ambos. 
Te veo en forma Pi  
Es el efecto que produces en mí.
Esa noche comparten lecho, ambos se reconocen la necesidad de sentirse queridos, notar el roce de su cuerpo con la suave piel de su cónyuge. El equipo de servicio asignado al matrimonio presidencial sabe que esta noche no se le puede interrumpir, no conviene alterar el sueño de la señora. 


Laura inicia la semana con nueva campaña comercial dictada por su entidad, esta vez se centra en los comercios del barrio, rebaja de condiciones para la cesión de las ventas por tarjeta de crédito, descuento en los seguros asociados y posibilidades de financiación anticipando ventas en función del histórico de facturación por tarjeta. Se reparte los comercios por calles entre ella y Juan, su apoderado. También le asigna unas pocas a Mayte quien aunque se encarga de la caja, es muy dispuesta a ayudar ya que conoce a mucha gente en el barrio. Mayte queda con el veinte gestiones, básicamente de comercios que ella conoce o han sido clientes con anterioridad. 
Laura en seguida se pone en marcha, a las diez de la mañana sale a pasear por las calles que se ha repartido con Juan. Inicia el recorrido visitando tiendas que son clientes en la actualidad, se deja caer preguntando cómo van las ventas, el inicio de año, sus perspectivas y alguna petición de ventas consigue, algún seguro, un TPV y dos tarjetas de crédito. Empieza bien la mañana, su estrategia es muy efectiva, junto a cada establecimiento que visita ya cliente le pregunta si tiene relación con la tienda vecina para que se la presente, así sus propios clientes se convierten en sus embajadores y es capaz de llegar a más personas de manera eficaz. Junto a la tienda de electrodomésticos se encuentra la floristería A&C, tiene suerte, Adolfo está en la puerta arreglando alguna planta y solo, sin clientes que comprometan la visita. 
Buenos días, Adolfo 
Buenos días Miguel 
Mira, te presento a Laura, la mejor Directora de Banco que tiene el barrio, me ha dicho que le gustaría conocerte. 
Adolfo se queda mirando a Laura, se sorprende a sí mismo ensimismado con la mirada fija en Laura, tarda unos segundos en reaccionar 
Hola, encantado, mi nombre es Adolfo. 
Mientras se dan la mano, Adolfo aprecia la suavidad de la piel y el perfume con un toque a melocotón 
Hola, soy Laura, la Directora de la sucursal del Banco Comercial de la plaza. 
La conversación para Laura es formal, muy de negocios, ventajas de su oferta, sabes que somos el mejor banco, el más barato en comisiones y toda la retahíla de ventajas comerciales que sabe de memoria y es capaz de explicarlas de manera natural y convincente. Adolfo no es capaz de escucharla, una nebulosa le impide concentrarse para estar atento a la conversación, no recuerda los años que hace que no sentía algo igual, vuelve a la pubertad a lo que sentía por Tere, aquella vecina del barrio un tanto vulgar, ordinaria y descuidada, pero a él le gustaba su punto marimacho y su personalidad. Le viene a la memoria que nunca se atrevió a declarar su amor adolescente a Tere, se desvaneció pronto, como todo en esa edad, se queman etapas muy rápido, creces a base de ensayo y error. Con los años supo que a Tere le gustan las mujeres. Bien mirado era de esperar. 
Con Laura le ocurre lo mismo, contesta sin ser muy consciente de qué le ha preguntado ni sobre qué acuerdo han llegado. Da igual, se enterará cuando vaya a la sucursal a final de la semana. Los ojos de Laura le atrapan. Esta sensación nunca la vivió con su Carmen, aquello fue el amor surgido de la amistad, de compartir pasión por los colores del mismo equipo, compañeros en el Calderón, surgió sin pasión, vino consecuencia de un casto beso espontáneo tras un gol de Forlán. Ese beso catapultó su relación, originó su convivencia, una vida de amor sin pasión, natural, ordenada, amistosa, normal, formal. La quiso, la quiere aún. La echa de menos, mucho, tanto que duele. Nunca sintió la hipnosis, la atracción, el deseo imparable. Con Laura sí, espero que no sea un problema. 
- Vaya, vaya. Parece que estás vivo, Adolfo. Se dice para sus adentros mientras sonríe

11.4.20

Un mundo nuevo. Capítulo 4

Capítulo 4
Vasili Ivanov tiene por costumbre madrugar mucho, la diferencia horaria entre Tokyo y Moscú le altera su descanso. Suele levantarse a las cuatro de la mañana en Moscú, hoy está alterado, amanece a las ocho de la mañana, las dos en su horario habitual. Cansado, nota la edad con los desajustes de sus costumbres. Su fuerte carácter lo paga con una mala digestión que le ha impedido dormir con descanso.  Estómago e intestino le han recordado durante toda la noche su mala sangre durante la cena. Resulta ser un excelente actor pues solo a ojos muy bien entrenados evidencia su cabreo con el devenir de la Cumbre. Sonrió a todos e incluso estuvo encantador con representantes de Oriente Medio y América Latina. 
Antes de acostarse hizo avisar al General Andrei Volkov desea un encuentro por la mañana, a las ocho y media , en el despacho del embajador. 
Camarada Vasili le sigue gustando que le llamen según la antigua costumbre soviética.  
Volkov, pasa, pasa  
A sus ordenes, ¿qué desea Camarada Presidente? 
Ayer no fue un buen día para nuestra patria Andrei
Como buenos amigos, tras los saludos protocolarios, recurren al tuteo y los nombres de pila en su conversación privada, no hay testigos, están solos frente a frente. 
Lo he leído, Marllow parece que tiene un plan para asegurarse la reelección en las elecciones de otoño 
Eso parece. Además firma con Chinos, Ingleses y Europeos. Solo falta un acuerdo comercial con el Medio Oriente y Sudamérica para dejarnos fuera del orden mundial. Lo que nos obligaría a replicar el mismo tipo de acuerdo y no nos interesa el libre comercio, nuestra industria no puede competir con los Chinos ni los demás. Debemos actuar 
Mis agentes me confirman que los acuerdos comerciales con Arabia Saudí, la Liga Árabe y la Organización de Estados Americanos son un hecho, seguramente sean ratificados hoy en la Cumbre 
Peor me lo pones, ¿Qué propones? 
Los Ministros de Economía y de Asuntos Exteriores seguramente sean de la opinión de firmar acuerdos comerciales con todos a imagen de los americanos 
Eso sería tanto como reconocer nuestra derrota. Me niego a firmar acuerdos que perjudiquen nuestra industria. No les he preguntado a ese par de burócratas, te he preguntado a ti, amigo Andrei 
Hace unos meses te propuse el plan nevidimyy vrag (невидимый враг) (enemigo invisible, nota del autor). Arriesgado y espero que eficaz. Disponemos de defensas para nuestra nación, tengo el personal preparado, incluso dos de ellos están aquí en Japón. Desembarcaron del avión junto con el resto de funcionarios, la lluvia nos ayudó mucho para ocultarlos 
Y el numerito con las bailarinas que te sacaste de la manga
Ambos amigos ríen recordando a las bailarinas medio desnudas distrayendo a los observadores del resto de delegaciones. 
Muy guapas, de las de verdad. La mayor parte de los espías son hombres, estoy seguro que se fijaron en lo más atractivo del grupo 
¿Están preparadas? 
Lo están, aquí están como dos periodistas que hablan cantonés de manera fluida creando lazos de amistad con otros periodistas chinos. Nuestros agentes ya se encuentran en China desde hace años, infiltrados en la vida y dormidos, nunca han despertado sospechas entre los servicios de seguridad. En el momento que deban actuar, lo harán si dudar. Están preparados. A dos de ellos les preparé yo personalmente en la academia del SFB (Servicio Federal de Seguridad, antigua KGB, nota del autor), ambos son de raza asiática y muy patriotas. 
¿Lo sabe alguien en el gobierno?¿Quién conoce los detalles? 
Solo lo conoce una persona, el Coronel Alexander Petrov, totalmente leal y nosotros dos, claro
Adelante amigo, inicia el plan nevidimyy vrag, me marcho a la Cumbre voy a ver si consigo enredar con los petroleros 
Camarada Presidente 
General 


Marllow se siente feliz, las firmas de los acuerdos comerciales le garantizan un crecimiento económico para su gran nación para los próximos años y un camino llano para la reelección presidencial de noviembre. Sus objetivos de conseguir una América más rica y más poderosa se cumplen. Los americanos le aman, con el bolsillo lleno, todos son más felices.  La estrategia demócrata por desprestigiarle no les ha salido bien y se interpreta como un mal intento el recurrir a la justicia para derrocarle, no pudieron en las urnas y tampoco pudieron luchar contra la maquinaria del Presidente. Los Demócratas han quedado con un mal cartel entre sus fieles.
Hoy tiene previsto firmar nuevos acuerdos comerciales, de menos calado económico cierto es. Muy importantes desde el punto de vista geopolítico. Recuperar terreno en el tablero internacional, dejando claro que el motor y el promotor en el mundo son los Estados Unidos de América. 
Su desayuno hipercalórico, hamburguesa incluida, no es el más conveniente para su salud, lejos de casa y del control de la cocinera de la Casa Blanca, más estricta que la Primera Dama, aprovecha para comer lo que su cuerpo le pide para sobrellevar una jornada de trabajo agotadora. A las siete y media le han despertado, necesitó una pastilla para dormir y vencer su desajuste por el cambio de horario que no le dejaba conciliar el sueño, ahora lleva tres cafés seguidos intentando regresar al mundo de los vivos. Susan le trae un resumen de prensa que sabe que no se va a leer. 
Susan, hazme un resumen, no tengo tiempo para ponerme a leer ahora
Señor Presidente, la prensa nacional aplaude casi unánimemente la firma de los acuerdos comerciales. Incluso hay sendas columnas en el Washinton Post y en el New York Times anticipando el crecimiento económico que nos va a traer, bienestar y riqueza para los americanos. 
¿Y la prensa internacional?
Por el mismo derrotero, con sus coletillas habituales 
¿La rusa?
No dice nada, parece que nos les interesa esta Cumbre 
No me fío de Ivanov, ayer estaba muy jodido y en ese estado es peligroso 
Pues le vi muy jovial  
No te fíes, es una zorra sonriente, como le pongas el cuello a la vista, te desnuca. Hay que vigilarle, pide al Director de la CIA que me tenga al día de cualquier movimiento por parte de Rusia. Voy a vestirme, tengo que lucir guapo hoy, espero que no me estropee la foto El impresentable, el Presidente del gobierno español. Espero que no se me cruce hoy por delante. ¡Qué tío más soberbio y estúpido! 
No te quemes con él, no merece la pena 
En quince minuto bajo 
Señor Presidente.  



Xiao Pi prepara su mañana, guarda la intención de acercarse a Moscú. La reacción tan positiva de Ivanov en la cena de anoche no pasó desapercibida por el dirigente chino, intuye que el acuerdo firmado con la Administración americana no es del agrado de Rusia. Se obliga a encontrar algún gesto que agrade a Moscú y sea lo suficientemente importante como para acercar posturas y a la vez no cueste demasiado al pueblo chino. No es fácil, se ve incapaz de encontrar un interés ruso en su país. ¿tecnología, textil, medicinas, materias primas, mercado? Salvo excepciones muy contadas, los productos rusos son toscos y encuentran poca demanda entre los chinos y las producciones chinas llegan con regularidad a Rusia, en ocasiones, utilizando terceros países, al final llegan que es lo importante. En treinta minutos abandonará su residencia para acercarse al palacio de exposiciones donde se celebra la Cumbre, poco tiempo para encontrar un eslabón que una a ambos vecinos. 
Un leve tocar en la puerta le distrae de sus pensamientos. 
Adelante. 
Una asistente muy delgada asoma con una bandeja con su desayuno 
Pasa, pasa ¿Cómo te llamas? 
Li Huan, traigo su desayuno Presidente 
Eres bonita, haces honor a tu nombre. 
La fina piel del rostro de Li Huan reacciona al cumplido. Su juventud e inexperiencia en la relación con grandes hombres se nota en su reacción y esto enternece al maestro que lleva dentro Xiao Pi. 
Perdóname no era mi intención molestarte, no hagas caso a los comentarios de un anciano 
No me ha molestado señor, de verdad. 
Deja la bandeja encima de la mesa auxiliar y se apresura a marchar sintiendo cómo la mirada de Xiao escruta cada milímetro de su culo.  Xiao vuelve a sus pensamientos, las distracciones son malas para el equilibrio de mente que necesita, le supone un gran esfuerzo para su mente entrenada para la meditación, las mujeres pequeñas y ágiles siempre han sido su perdición. Consigue centrarse en la estrategia de acercamiento con Rusia, sus años de entrenamiento le ayudan a olvidarse de las leves curvas de Li y se centra en Ivanov, de nuevo el Yin y el Yang y cómo encontrar el equilibrio. Veinte minutos más tarde entra en su sala el mayordomo con la ropa preparada para el evento. Nunca varía su imagen, traje negro, corbata negra y camisa blanca. Su uniforme, sin variación, todos los días lo mismo. Se viste ceremoniosamente, con el ritual propio de un soldado antes de la batalla, de eso se tratan las Cumbres,  de batallas. 


La madrugada del sábado al domingo en Madrid tiene mucha vida, restaurantes hasta los topes, terrazas llenas, bares de copas con más público en la calle que en su interior, mucho bullicio en las plazas y calles del Centro de la ciudad. Laura acompaña a Miguel en su reunión anual con compañeros de trabajo, suelen unirse quince o veinte cada año para intercambiar momentos de alegría y ponerse al día. Son buena gente, a Laura les caen bien. Se parecen un poco todos, tienen mucho en común, más que el trabajo, les unen experiencias, éxitos, agobios y algún que otro fracaso, son casi todos de la misma edad y se les nota muy buena relación entre ellos, salvo a Los Marqueses, que son los dos trepas del grupo. Poco de fiar y mucho de guardar, siempre dispuestos a quedarse con los méritos del trabajo realizado por otros. Se les reconoce enseguida, durante la cena están muy preocupados por conocer cómo va cada uno y en qué proyecto se encuentran en la actualidad, sacan información de todos y ofrecen muy poca de ellos. Tras la cena siempre se marchan pronto a casa. Sus novia y novio respectivos aparentan ser muy poco sociables, se les nota que vienen obligados. 
Laura observa cómo relajan los hombros a cada paso que dan para alejarse del grupo. Buen futuro profesional les augur y mala vida personal, también. 
Miguel está encantado de la compañía de Laura, profesional de éxito, guapa y simpática se convierte en la preferida de las quedadas. Todo transcurre de manera desenfadada y alegre, hasta que la mujer de Antonio saca el tema de los hijos. Laura se pone a la defensiva y pierde su sonrisa. Mira que la gente es pesada con el tema. 
Abrevian y deciden volver a casa. Regresan abrazados, ajustan los pasos al andar, el ritmo familiar que acordaron hace tiempo, Laura le abraza por la cintura, Miguel por los hombros. Se les nota felices, en el ambiente, el punto de tensión que les provoca cada vez que surge el único tema tabú, ese que mina la relación poco a poco. Laura lo sabe y la entristece en el fondo es consciente que esto tiene un fin cantado.


Adolfo tras el típico partido bronco, competido y aburrido, regresa a casa junto con su hermano, el bocata de calamares ha sido un éxito junto con el triunfo del Atleti por 1-0, como casi siempre. Pedro le anima a volver a tener vida social. 
La semana que viene podrías venirte a casa, Ana va a preparar una merienda con amigos y después nos iremos a tomar una copas por el barrio 
No sé 
Adolfo, tienes que empezar a salir, empezar a vivir de nuevo 
No me veo preparado
Harás muy feliz a Ana, está deseando verte. 
Adolfo se queda mirando a su hermano, con esa mirada profunda,  desenfocada, mira como un pozo negro rodeado de tinieblas. La mirada de un muerto en vida. 
De acuerdo, iré, por Ana ¿eh? y así veo a mis sobrinitas 
Así quedamos, te avisaré 
Solo con una condición, nada de citas a ciegas, díselo a Ana 

- Sin citas, descuida

9.4.20

Un mundo nuevo. Capítulo 3


Capítulo 3
Los inicios de las Cumbres suelen ser mucho más mediáticos que decisivos, los fotógrafos y cámaras acreditados trabajan sin descanso durante las primeras horas afanándose en registrar e inmortalizar la entrada de cada líder para vender las imágenes a los medios de comunicación nacionales, además deben decidir sobre la oportunidad de grabar encuentros aparentemente casuales entre los líderes políticos en los pasillos y en el salón de plenos durante los minutos de espera previos al inicio formal de la Cumbre, momentos que aprovechan los políticos para dejarse ver y aparentar cordialidad, cercanía o todo lo contrario en función de los intereses nacionales o de sus propias preferencias personales. 
El Presidente español, invitado a última hora gracias a la presión de sus socios comunitarios, no puede evitar hacer aparente su animadversión hacia el Presidente Marllow. La prensa ultra nacionalista americana fulmina sin piedad al acomplejado izquierdista español. Fuera de la política nacional, el Presidente español no disfruta de influencia alguna en el campo internacional, su único valor reconocible entre los habitantes europeos es su imagen, atractivo y sonriente, se le considera el político con mejor imagen en Europa, sus debilidades son el exceso de narcisismo, pues se piensa que es más guapo de lo que realmente resulta y cuando abre la boca que nadie le cree, está tan acostumbrado a mentir que ha alcanzado el punto donde él mismo se cree sus propias mentiras. La foto donde se ve a ambos Presidentes casi tocándose las espaldas para evitarse es la portada de casi todos los periódicos nacionales y alguno norteamericano ilustra alguna columna interior describiendo con sentido dolor patrio el desplante y el mal gesto de una nación aliada y mal agradecida. 
Eduard Hills en cambio no desperdició su oportunidad de aparecer sonriente y jovial antes las cámaras en sus dos encuentros con Marllow, ambos aparecían contentos de verse y expresaban una cercanía propia de grandes amigos. Marllow disciplinado con los consejos recibidos de sus expertos, dedica un minuto de gloria al soso Farahild, Presidente marioneta del Consejo Europeo. Al contrario que con Rita Wagner a quien dedica mucho rato, gesto comprendido claramente por las delegaciones internaciones, para Marllow la jefa europea es Wagner y con ella será con quien negocie. 
El saludo entre Ivanov y Marllow es afable y cariñoso, se caen bien, coinciden en muchos puntos de vista y en su personalidad, de estar en sillones diferentes serían socios preferentes, tienden a llegar a acuerdos de manera fluida y fácil, sabiendo ambos que Ivanov no tardará en encontrar la excusa perfecta para romperlo e iniciar una nueva negociación. 
Xiao Pi recién aterrizado, saluda de manera distante a los dirigentes, su reverencia típica asiática suena a fría e impersonal, unido a que llego tan justo de tiempo que no dispone de tiempo para los encuentros previos, los deja para los numerosos descansos y para el previo a la comida. 
El Emperador japonés accede al salón acompañado de su Primer Ministro Takata. Todos los dirigentes se ponen en pie en señal de respeto y con el ánimo preparado para el discurso de bienvenida por parte del Emperador para inaugurar la Cumbre mundial por el comercio. La mañana de trabajo es una sucesión de discursos donde las buenas maneras diplomáticas dibujan un marco inicial con reivindicaciones y puntos de visto divergentes entre las naciones. El acuerdo será, de nuevo, imposible. Salvo que la voluntad de los dirigentes con mayor peso sea la de conseguir avances para el bienestar de los habitantes del planeta. 
Durante el descanso previo a la comida, Xiao se acerca a Marllow con interés por saludarle con el respeto debido a su importancia, ambos se dedican varios minutos, se interesan por sus respectivas familias y por el bienestar de sus grandes naciones. 
Sr. Presidente debemos encontrar un momento para debatir la posibilidad de encontrar un punto de acuerdo para cerrar definitivamente el acuerdo comercial bilateral para que de confianza y un marco de relación a futuro entre nuestros dos grandes pueblos 
Estoy deseando, que nuestros responsables de gabinete fijen el mejor horario, sería una gran noticia para el mundo si conseguimos cerrar un acuerdo ahora que ambas posturas se encuentran tan próximas.
Esa misma tarde organizan el encuentro bilateral en una sala privada con la única presencia de los dos dignatarios acompañados de un único asistente y su respectivo traductor de confianza. A estas alturas de conflicto comercial ya está todo dicho, los envites, el tú mas y el yo también ya han pasado, incluso los trucos infantiles como obligar al mayor proveedor de soporte informático del mundo a no instalar su producto en los teléfonos vendidos por compañías chinas o maniobras de contraataque financiero exponiendo al mercado enormes cantidades de deuda pública norteamericana desestabilizando el mercado de renta fija hasta el punto de hacer tambalear los indicadores de estabilidad norteamericana. La prima de riesgo de la deuda americana subió, incrementando la desconfianza mundial en la primera economía del mundo. 
Es hora de llegar a un acuerdo y retirar aranceles que se han ido incrementando por la parte americana, admitiendo China a no incrementar los suyos en respuesta y a mejorar la calidad de sus productos y luchar contra la piratería. El acuerdo comercial Chino-Norteamericano supone un bálsamo en las bolsas mundiales que rebotarán con fuerza al diluirse los peores augurios mundiales con restricción comercial y dificultades para mover mercancías. La guerra comercial perjudica tanto a ambas naciones que no tiene sentido promocionarla. Por una vez, la cumbre mundial del libre comercio tiene un titular positivo. 
El resto de delegaciones se suben a la ola de esta gran noticia y buscan su titular, desean abonarse al éxito para vender en su propio mercado el crecimiento económico que sucederá con acuerdos comerciales sin aranceles entre los principales mercados. La Unión Europea firmará un acuerdo comercial que mejore el firmado un mes antes con el Reino Unido tras la salida de este y avanzan con el objetivo de firmar una renovación del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. El escollo, Marllow no olvida el desprecio que ha recibido por parte de Díaz, el Presidente español. Durante el descanso tras la firma con Xiao Pi del acuerdo comercial bilateral. Recoge un móvil encendido de mano de su asistente personal, Susan.  
El Rey de España 
¿El Rey? 
Recuerde que vino a la Casa Blanca hace un par de años y definiste la entrevista como cordial y amistosa. Durante las dos últimas crisis en Siria e Irán, le llamamos por teléfono buscando el apoyo de España en las operaciones militares. Sobre todo por el uso de la Base Naval de Rota, en el sur de España 
Creo que le recuerdo. ¿Y este manda sobre El impresentable? 
Es un poco más complicado que todo eso, es el Jefe del Estado pero no tiene poderes, influye, eso sí.
Admite el teléfono y tras una breve conversación con el Jefe del Estado español y recibir la disculpa española quedaron en facilitar el acuerdo comercial siempre que no estuviera presente durante la firma el Sr. Díaz. 
Al final del primer día de cumbre, los ánimos están muy propicios tras la firma de los dos acuerdos comerciales firmados por Estados Unidos de América con China y la Unión Europea. 
La cena de gala ofrecida por el Emperador en su residencia oficial nota el optimismo general salvo en la delegación rusa. Ivanov sonríe afable durante la cena, su fría mirada no coincide con la sonrisa ensayada y la calidez de sus apretones de manos. Está enfadado, desprecia con toda su alma a los chinos, minusvalora a los decadentes europeos, desconfía del americano y se olvida del resto del mundo. Su plan consistía en dilatar las negociaciones para que quede todo igual que antes, guerra comercial Chino-Americana, Europa con su supuesta superioridad moral y su incapacidad para unificar criterios, Japón dependiente de América y temerosa del gigante asiático y Rusia en medio de todo, incordiando en Oriente y ganando en aguar movedizas. En dos horas se le ha complicado la estrategia, ahora tiene a su Madre Rusia fuera del tablero de decisión mundial, algo tiene que hacer y pronto. 


Laura se levanta tarde, es parte de su ritual de todos los sábados, recupera sueño acumulado de toda la semana madrugando a las seis en punto para llegar a tiempo a su trabajo. Se rasca el pelo a la altura de la nuca, su media melena se le enreda por el roce de la almohada. Paz, la casa en silencio, le encanta esa sensación de dominar el tiempo, el ruido, los pasos, la soledad. Para ella es momento más feliz de la semana, quiere mucho a Miguel, adora su compañía, su conversación, su olor, su piel. Eso no quita que adore los sábados por la mañana, Miguel madruga, a las ocho y media se marcha a su partido semanal de fútbol con el equipo de sus amigos de toda la vida. Ahí lo dan todo, juegan, sudan, se rozan, siempre regresa con algún golpe, arañazo o lesión muscular. Él disfruta con el deporte de contacto y ella disfruta de su paz. Las diez y media, mientras carga la cafetera italiana abre las ventanas para ventilar el apartamento. No le gusta el café de cápsulas, le parece que es poco y su mezcla preferida no la venden. Adora el olor al café recién hervido, una gota de leche para enturbiar el negro absoluto, una tostada integral regada con cinco gotas de aceite de arbequina. Es feliz. Tiene dos horas por delante, tiene planes, sus cosas. Cremas, depilación íntima, repaso completo de belleza, lavarse el pelo, un completo de relax y belleza. Todo por adornar al amor que tendrán como está estipulado por la tarde, a eso de la merienda, cuando despierte Miguel tras el reparador descanso post partido. 
Le viene a la memoria, por asociación de ideas, su próxima cita con la ginecóloga la semana próxima, toca revisión y renovar el DIU. Miguel está en plena campaña pro-bebé y eso la pone muy nerviosa, es algo que ya han hablado mil veces y no se da por vencido, insiste una y otra vez consiguiendo alterar su estado de ánimo y los sentimientos de paz con él. No quiere hijos, lo tiene muy claro, por encima de cualquier relación. No tiene vocación de madre ni de sufrir durante media vida como sus amigas a las que hace un par de años ni ve porque están en esa fase vital de solo hablar de cacas, peso, altura, vacunas y lo listo que son sus hijos que tienen pegados a ellas a todas horas. Ya no huelen a Kenzo, Loewe o Agua de Rosas, ahora despiden Nenuco, leche materna, vómitos de niño o potito pegado en la manga. No las abandona, solo las pospone para cuando regresen a su estado normal. La última vez que coincidieron fue en el bautizo del segundo hijo de Macarena. Las encontró a todas gordas, descuidadas, catetas y obsesionadas con que ella tuviera hijos para unirse al club. ¡Qué horror! De eso ya cuatro meses, ¡Cómo pasa el tiempo! Esta semana llamo a Macarena, se conjura sin mucha fe por cumplir su deseo. 




Adolfo se prepara para ir al Estadio Metropolitano, es su plan perfecto, ir a ver a su Atleti, este año con tanto cambio en el equipo les está costando mucho alcanzar un nivel de juego decente, les falta orden, plan de juego, conocerse, hacerse como equipo. El va a hacer su parte, animar a su equipo, disfrutar de la tarde y merendar un bocata de calamares en la furgoneta de El Brillante. Los mejores bocatas de calamares de Madrid. Se encuentra en la parada de metro con su hermano Pedro quien heredó el abono atlético de su difunta Carmen. Se conocieron en el antiguo Calderón y desde entonces, siempre juntos al fútbol. Decidió invitar a su hermano Pedro a compartir con él la pasión atlética, hicieron el cambio en el club, ahora no sería posible con la cantidad de socios que están en lista de espera. La mudanza de campo les supone un viaje más largo, una hora en metro, apretados hombro con hombro, vagones llenos de camisetas rojiblancas, bufandas e ilusiones. El Atleti le da la vida, su corazón revive viejas ilusiones, recuerdos de Carmen, disfruta, sufre y llora por igual con su equipo, es su vida, su relajo, su esparcimiento, su amor.

Buen viaje, Joe

  Joe, simplemente Joe. Omitiendo, desde siempre, el rango familiar de tío. Recuerdo tu aterrizaje entre la familia cuando Ana, también sin ...