28.6.20

El álbum de fotos

- ¿Y esta? 
-  Aquí está tu padre con sus primos. Mira sus rodillas, marcadas de heridas, debía ser el final del verano. Tras sus caídas de las bicicletas, los partidos de fútbol interminables y pasarse el día trotando por el campo. Eran felices. Sus largos veranos eran tiempos de libertad y felicidad 
Ja, ja, ja ¡Qué pintas! 
Sí, verdad. Fue una fiesta de disfraces. Todos los años organizábamos una la última semana de agosto, antes de regresar cada uno a su ciudad. Eran divertidas. Mira tu abuelo se disfrazaba de jeque árabe, le encantaba ese disfraz. La de las plumas soy yo 
Podríamos organizar una fiesta igual 
Claro, cariño. Je, je, solo nos faltan invitados. Estamos los dos solos 
¿Y esta otra? 
Has cambiado de álbum. Esta foto es en color. Varios años les separan. Déjame ver qué año es. Mmm, 1989. Tu padre estaba terminando la universidad. Mira qué guapo era, con todo su pelo, delgado y fuerte. Tras el verano fue a cumplir el servicio militar 
¿El servicio militar? 
En aquellos años, todos los varones españoles debían servir a España dedicando doce meses de sus vidas a perder el tiempo y formarse para la defensa de la patria. La famosa mili. Afortunadamente para ti eso ya terminó. 
¿Quién es esta? 
Tu tía Lola, después de ese verano marchó a Estados Unidos para estudiar y se quedó, solo la he visto en dos ocasiones en todos estos años, la última en el funeral de tu abuelo. 
¿Tu hija? 
 
¿Te gustaría que viniera a la fiesta? 

¿Qué fiesta? 

- La de disfraces de la última semana de agosto. 

La abuela mira si ver a su nieto, escudriña el fondo de sus ojos. Descubre la mirada del abuelo, su determinación. En ese momento sabe que está decidido, Habrá fiesta. La agenda de papel, forrada con terciopelo rojo ya gastado por el paso del tiempo, está perfectamente ordenada, escrita con letra redondilla de ese clase que necesitas escribir pausadamente para que la caligrafía se mantenga clara y uniforme. El orden de la abuela es peculiar, organiza la agenda por nombres y tras un guión explica su posición en la familia. Emilio-nieto, Pilar-exmujer de mi sobrino Juan y así todas las hojas. Treinta y una llamadas telefónicas después la lista de invitados para la última fiesta de disfraces de la abuela confirma sesenta y siete familiares. 

El veintiséis de agosto en la casa de la playa, fiesta disfraces. Lola asistirá. Estaremos todos. La abuela se vistió con plumas, el nieto como jeque árabe.

14.6.20

Un nuevo mundo. Capítulo 12

El Coronel Petrov termina de repasar sus apuntes antes de partir hacia el Kremlim a primera hora del lunes, en la noche del domingo contactó con el General Volkov tras recibir los informes de sus agentes en Wuhan. Han contrastado la información por varias fuentes incluso la propia Olga Mamayev gracias a su identidad como la periodista Esther había podido hablar con tres medios chinos de comunicación. La noticia es cierta, una doctora del hospital de Wuhan ha sido sancionada y apartada del servicio tras anunciar que se estaban enfrentando a varios casos de neumonía provocados por un nuevo virus hasta ahora no conocido.Un coronavirus. Cifran el número de enfermos en varios centenares y con un índice de contagios muy acelerado. Un coche oficial le espera en la puerta para dirigirle directamente al despacho oficial del Secretario General. Vasili Ivanov le espera a las ocho y media en su despacho, en el mismo Kremlim coincide con el General Volkov. 
Buenos días Alexander 
Buenos días mi General 
Parece que nuestro plan empieza a dar sus frutos 
Me han actualizado datos esta mañana, parece que el número de enfermos se acerca al millar, China no tiene bien dotados sus hospitales, les faltan medios de protección y no encuentran la cura eficaz, van dando palos de ciego 
En gobierno chino no ha realizado ningún comunicado 
Su censura funciona con eficacia 
A diferencia de nuestra madre Rusia que con los años, hemos perdido eficacia en el control de las publicaciones
Nos hacen una señal, es nuestro turno para ver a Ivanov. 
Ambos se dirigen con paso firme y coordinado hacia el despacho presidencial. 
Camarada Vasili, habla el General, el plan avanza más rápido de lo que habíamos previsto. Nos confirman brotes de epidemia en Wuhan a niveles crecientes. Calculan nuestros matemáticos que en menos de quince días, tendrán una catástrofe sanitaria 
Catástrofe que taparán a ojos del mundo 
- De hecho ya han empezado, han silenciado a los médicos que han alertado a facultativos de todo el mundo, incluso han informado extraoficialmente a la OMS sin pasar por el gobierno chino 
A alguno le va a salir caro 
Tendremos que ser nosotros los que ventilemos su crisis de manera conveniente. 
Está previsto camarada Presidente, informa el Coronel, nuestro agente Olga Mamayev mantiene su cobertura como Esther Katz corresponsal israelí en China. Nada mejor que Israel para iniciar las noticias 
Excelente trabajo. ¿Respecto a la segunda parte del plan, qué me podéis decir? 
El agente está organizando el trabajo, en un par de semanas podrá ejecutar el plan 
Esperaremos, ahora lo importante es quebrar la imagen internacional de China. 
Ambos militares abandonan el despacho presidencial. Alexander Petrov sigue pensativo, el plan que afecta al agente Iván está muy verde y no le gustaría comprometer a su agente para evitar que le relacionen con Rusia, hablará con él directamente. Sabe que Olga le presiona para que sea en cuatro días. No quiere errores por precipitación. Le gusta pulsar la voluntad y el estado de ánimo de su equipo directamente, sin los filtros edulcorados de los responsables. 
Cada uno sube a su coche oficial y se pierden en el tráfico de la mañana en Moscú.  


Xiao Pi escucha preocupado las noticias que le llegan de Wuhan, nada menos que tres mil seiscientos nuevos enfermos en el día anterior, documentados por ingreso en hospitales, se desconoce el número de enfermos que están en sus casas. 
Estamos ante una epidemia que avanza de manera exponencial, expone el Ministro de Sanidad
¿Sabemos qué enfermedad es? Y ¿Su origen?, Xiao Pi se muestra preocupado
Solo especulaciones, varios médicos han comentado que se trata de un nuevo virus de la familia de corona. Es similar al SARS que nos asoló en 2002 y 2003. Parece que su velocidad de transmisión y su capacidad para extenderse son más altas en esta nueva versión vírica. 
¿Qué propone tu departamento? 
Aislar la población de Wuhan 
Hágase. Comunica con el Ministro de Información para reducir el impacto internacional.  


Iván recibe una llamada en su teléfono, es algo extraño, pues ese número solo lo conoce su responsable, Olga. Entra como número oculto. Duda si aceptar la llamada, le es muy extraño todo. Decide descolgar sin hablar para cerciorarse si puede ser el Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) chino, en caso de que le tengan localizado debe desaparecer en minutos. Desliza el dedo hacia el botón verde de su pantalla y queda en silencio 
Al habla el Coronel Petrov, buenos días Iván. Esta llamada está cifrada y no puede interceptarse
¿Coronel? ¿En qué puedo ayudarle? 
Estoy informado que tu carrera se inicia en cuatro días ¿Tienes el entrenamiento necesario a punto? ¿Necesitarías más tiempo?¿Cómo te encuentras de seguro para realizar la carrera? 
No esperaba su llamada, mi Coronel. Estoy bien, de verdad. La carrera es muy complicada me estoy encontrando muchas dificultades que debo solventar 
No tenemos excesiva prisa, no podemos permitirnos fallos ¿lo sabes, verdad? 
Soy el primer interesado que salga todo bien 
Por supuesto, ¿realmente y dime la verdad, estarías más cómodo con unos días más para prepararte? 
Prefiero trabajar con tensión, me quedo con los cuatro días 
Si te lo piensas mejor, no dudes en comunicar con tu responsable que necesitas algún día más para controlar todos los riesgos 
A la orden 
Suerte Iván. 
Perplejo mira la pantalla de su teléfono, no se esperaba que le llamara directamente el número uno de la agencia. Está claro que esta misión es muy importante, sopesará sus posibilidades reales 

Tom Richardson ha terminado su reunión con los responsables de las áreas rusas y chinas, sobre la mesa infinidad de suposiciones, casos probables sin mucha información. Su sensación es que América se encuentra en inferioridad de información con China. Sus agentes en China no son de primera línea y tampoco se encuentran cerca de puestos clave, juegan con suposiciones más que con hechos. Es tarde para lamentarse y no tiene tiempo para reorganizar estos departamentos. Pide que le den acceso directo al mejor agente de inteligencia en China. Esa llamada será efectiva en un par de horas, mientras tanto repasa los informes que le han entregado llenos de suposiciones e imaginaciones.  Con este montón de papeles no puede ir a ver a Marllow, reconoce que la agencia mejor dotada del planeta no dispone de información veraz del gigante asiático. El responsable del área de Rusia, tampoco le puede confirmar comunicaciones entre Moscú y agentes en China. Un simple papel, sin asociar a ningún informe, llama su atención en su mesa desordenada. Un papel sin grapa y sin perforación para anilla, de un blanco perfecto, con una marca de haber sido apretada con fuerza en un extremo. Toma la hoja que le ha llamado la atención. Es un aviso de comunicación cifrada y oculta entre Moscú, probablemente en despacho de Petrov y un lugar céntrico en Beijing. Dos minutos entre número ocultos y sin identificar. Curioso. Solicita las coordenadas más probables del receptor de la llamada.

4.6.20

Me voy al banco







Quiero ir al banco, necesito ir, para mí es algo irresistible. Desde que nos confinaron a todos en casa para evitar males mayores echo de menos mis rutinas, mis paseos por el parque, jugar a la encontradiza para echar un rato con la Eulogia, la Marta o la Ascen; corregir al conserje sus maneras de limpiar la escalera y el poco brillo que saca al pomo de la puerta, ir a comprar los viernes cuando más gente hay en el mercado. Con lo que me gusta a mí hablar con todos mientras esperamos.

E ir al banco. No soy millonaria, ni mucho menos. Son tan amables, como los de las alfombras esas que anuncian todas las mañanas en la radio. Siempre te atienden con una sonrisa, la empleada de caja me conoce por mi nombre y todo. Me gusta ir, siempre se aprende algo.

Esta mañana he madrugado para ir de las primeras, como te distraigas se forman una cola larguísima que  te obliga a dedicarle toda la mañana. Cuando he llegado a la puerta de la sucursal, ya esperaban tres clientes. Dos viejos, uno de ellos acompañado por una sudamericana pendiente del equilibrio del mayor que con mano temblorosa se apoya en un bastón. Y un joven con mono de trabajo. Aguardo mi sitio en la fila. En diez minutos, justo antes de la hora de abrir, calculo que somos cuarenta para entrar.

Mantienen la costumbre de los primeros días del confinamiento de abrir la puerta y permitir el acceso de uno en uno. Va rápido, en tres minutos me permiten pasar. Me dirijo a la caja, Nieves, la empleada que siempre me atiende no está, en su lugar se encuentra un hombre cercano a los sesenta que con aire torpe y cadencioso realiza el trabajo demostrando poca habilidad. Debe estar sustituyendo a Nieves y se ve que él no es un profesional de la caja.

- Buenos días ¿En qué puedo ayudarla?
- Vengo a hacer un donativo en la cuenta de la parroquia de San Valero
- ¿Sabe la cuenta?
- No
- Podría haber realizado la transferencia desde la aplicaron del móvil o desde el cajero automático sin necesidad de esperar la fila
- Yo con esas cosas no me aclaro, prefiero que me lo hagáis vosotros. Nieves sabe qué cuenta es
- Nieves hoy no está, me toca a mí y si no me dice la cuenta me temo que no puedo ayudarla
- ¿No puede buscar la cuenta en su ordenador?
- Me temo que sin conocer el titular de la cuenta, no puedo hacerlo
- ¿Estará Nieves mañana?
- Me temo que no, pruebe el lunes
- Bueno pues me voy, ya volveré el lunes

No me importa esperar, total, el donativo mensual de diez euros es lo de menos, realmente me gusta venir y poder charlar con los del Banco. Como es muy pronto, no está ni la panadería abierta, regreso a casa con paso lento en la esperanza de encontrarme a alguna vecina con la que poder charlar.

En la puerta de mi urbanización, ya con la llave en mis manos, dispuesta a abrir, escucho a mi espalda que me llaman

- Rosa, Rosa

Me giro y veo a mi antigua cuñada, hermana del aburrido de mi ex. Sole. Con ella siempre me llevé bien, es alegre, lista, despierta. Todo lo contrario que su hermano. Cuando le mandé a tomar vientos, me llamó Sole para decirme lo bien que había hecho por dejar a su hermano. No la veía desde hace un par de años.

- Sole, ¿eres tú? Con esto de las mascarillas, todos parecemos forajidos
- Sí, soy yo.
- ¿Qué haces por este barrio?
- He venido a verte. Pero no estabas en casa.
- He ido al banco, pero pasa, ven te invito a un café. Estarás sin virus ¿no?
- Sí estoy bien, tranquila

Ambas caminamos a poca distancia una de otra. Un comportamiento extraño, impropio de nosotras, en un par de meses, este virus ha cambiado nuestro comportamiento social. Lo habitual era que Sole y yo fuéramos cogidas del brazo, muy juntas. 

En mi cocina, mientras termina de preparar el café y las tostadas, Sole me cuenta el motivo de su visita.

- Te veo muy bien Cuñada
- Ya no soy tu cuñada
- Para mí siempre serás mi cuñada. Mira resulta que mi hermano se ha ido con el virus este
- ¿Qué hermano?
- Tu Manolo
- No lo sabía. ¿Cómo fue?¿Cuándo?
- A finales de marzo, se fue en un par de días
- Joder, me da pena, pobre hombre
- Como no os hicisteis papeles, eres su viuda
- Nosotros nos casamos por la iglesia y eso no se deshace. Otra cosa es que ya no le aguantaba en mi vida y le eché de mi casa
- Lo cierto es que dejó testamento y tenemos que ir al notario para abrirlo
- ¿Cuando?
- Hoy
- Tú siempre con las prisas, me podía haber avisado antes ¿no?
- Me enteré ayer por la noche y he venido a verte a primera hora, no quería darte la noticia por teléfono y antes de la hora de dormir. Sé lo mucho que te cuesta coger el sueño.
- Si yo de esto no entiendo, ¿Qué me pongo?¿Debo ir de negro?
- No lo veo necesario, la verdad. Hemos quedado a las once de la mañana. Si no entiendes algo, el notario lo explicará

El testamento resulta que es muy complicado, acciones, dos casas, un plan de pensiones, un seguro de vida e infinidad de detalles para repartir entre sobrinos. Todo el patrimonio me lo deja a mí, que le eché de casa. Me sorprende.

Mañana tengo que ir al banco para que me expliquen qué hacer, vaya lío. Joder con Manolo, no sabía yo que tuviera tanto dinero. Mañana al banco, seguro que la Directora me empieza a hacer caso.

Mañana a madrugar, de nuevo al banco. Organizaré mi herencia, veré que hago con el dinero. No están los tiempos para derrochar. El donativo, puede esperar.

31.5.20

Un mundo nuevo. Capítulo 11




Tom Richardson tamborillea rítmicamente la pared con sus dedos de la mano derecha, desde el meñique hasta el pulgar, con ritmo cadencioso. Un gesto de impaciencia que no pasa desapercibido por Susan. Tom es un excelente profesional de los Servicios de Inteligencia, su ideario político más cercano a los demócratas no le impide trabajar sirviendo a su país y a su Presidente, aunque este sea Marllow. Sinceramente no le cae bien, le considera un charlatán poco preparado con modales chabacanos impropios a los que considera que deben ser apropiados para representar a todos los americanos. Le reconoce sus éxitos en la defensa de la economía de la primera potencia gracias a su capacidad de negociación y de sacar de su situación de comodidad a cada interlocutor. Situación que sabe aprovechar para ganar ventaja en cada negociación. El papel de Tom y los Servicios Secretos es fundamental para conseguirle información utilizada con habilidad por John en cada encuentro internacional. Desconoce para qué le ha llamado el Presidente, con tanta premura, sabiendo que estuvieron ayer reunidos. Susan le hace un gesto afirmativo, puede pasar al despacho oval. 
- Tom, saluda John acercándose a él afectuosamente.  
Richardson acostumbrado a sus saludos más fríos, acentúa sus sensores de defensa. Intuye que le va a pedir algo diferente y complicado. 
John Marllow le indica con el gesto que prefiere hacer la reunión en los sofás del centro de la estancia. Una vez sentados ambos cada uno en un sofá, enfrentados sin mobiliario entre ambos, el Presidente adopta una postura de cercanía, sentándose en el borde del asiento e inclinando su cuerpo hacia el jefe de los espías, su lenguaje corporal indica cercanía, importancia y confidencialidad. 
- Tom, gracias por venir tan rápido, ha surgido una oportunidad para nuestro país, me gusta contar con tu acertado criterio para valorar todas las posibilidades. 
- Haré lo que pueda, John 
- Ayer comentamos los movimientos de tropas del ejército chino, cómo nos ha sorprendido la capacidad china de mimetizar y ocultar de tantos miles de soldados y de equipos. Esta mañana a primera hora me ha llamado Ivanov para ofrecerme una colaboración entre ambas naciones para defendernos, coordinar sabotajes con el fin de reducir el poderío militar chino. Me propone informarnos al nivel personal entre Presidentes de todas las acciones que realicemos en China buscando realizar operaciones complementarias. 
Tom mantiene la mirada fija en su Presidente con el brillo lejano, está pensando, valorando. John le conoce, le permite analizar y valorar todos los aspectos, es por ello por lo que le es de tanta utilidad. Su cerebro analítico y lejos de los filtros de ideología es precisamente lo que más valora John de su colaborador. 
- John, evitaría fiarme de Ivanov. Ya nos ha demostrado en numerosas ocasiones que es poco de fiar. Le recomiendo no transparentar acciones realizadas en China. Respecto al movimiento de tropas, ya estamos trabajando en el terreno con nuestros agentes, en el momento en que tengamos datos concretos se los haremos llegar. Puedo entender la preocupación de Ivanov tras el ascenso a la vicepresidencia de Li Nao, ferviente y reconocido belicista quien de iniciar un conflicto comenzaría con Rusia con quien comparte miles de kilómetros de frontera. 
- Nuestros agentes en China ¿a qué se están dedicando? 
- Tenemos equipos de información básicamente. Nos facilitan movimientos, estrategia tanto militar, como política y empresarial. Nos anticiparon de situaciones comprometidas con el plagio de nuestro avión de combate, de su versión casi idéntica del iphone y de los movimientos de oposición política en Hong Kong. Disponemos también de un equipo operativo dormido y de otro, vigilado por los Servicios Secretos chinos, en la embajada. Mucho menos de lo que tenemos en Rusia o en cualquier otro país. Estamos en situación de inferioridad. 
- Si tú fueras Ivanov, ¿Cuáles piensas que serán sus primeros pasos?
- Eliminar a Li Nao y echarnos la culpa a nosotros. Enredar con los manifestantes de Hong Kong y sabotear sus satélites de comunicaciones. 
- Sin duda, tienes razón 
- Y ¿Cómo reaccionará Xiao Pi si matan a su Vicepresidente? 
- No me sorprendería que Xiao Pi haya ascendido a Li Nao con el único objetivo que eliminar su influencia. Aparentemente se mostrará enfadado, en realidad estará encantado de no tener que compartir poder con una estrella emergente que en pocos meses le quitarían de en medio. 
- Avisar a los chinos de nuestras sospechas no parece lo más aconsejable, aunque sí deberíamos asegurarnos que una vez actúe Rusia todos los indicios apunten claramente a Moscú. 
- Ya tienes encargo para tu Agencia, debemos localizar y vigilar a los agentes rusos en china para asegurarnos poder dejar evidencias claras que se trata de un ataque ruso. 
- Imagino que los agentes de Ivanov fabricarán un relato con pruebas para incriminar a América 
- Razón de más para anticiparnos 
- Me pongo en marcha, ¿ordena algo más? 
- Espera, no te vayas. ¿Cómo lo hará Rusia?¿Cómo matarán a Li Nao?
- Lo tengo que pensar, lo más probable será simular un accidente, debo analizarlo con mis expertos en Rusia y en China. Cuando tengamos una hipótesis, se la hago llegar 
- Gracias por todo Tom y por venir tan rápido. 

Tom sale de la Casa Blanca en su coche oficial, se mantiene pensativo, su mirada perdida analiza la conversación mantenida con su Presidente. Olor a crisis mundial, peligro de guerra, China ha entrado en el corral como el tercer gallito, muchos gallos para tan pocas gallinas. Toca prepararse para la guerra para evitar el conflicto. Convoca desde su smartphone una conferencia para media hora más tarde con los responsables de Rusia y China. Avisa también el jefe de operaciones de la Agencia. El encargo es complejo, difícil y en un país donde no es fácil pasar desapercibido, los chinos se fijan mucho en sus vecinos. El tráfico en el centro de la capital le permite llegar al edificio principal de la Agencia en menos tiempo de lo acostumbrado. Tiene quince minutos, antes del inicio de la conferencia, para centrar sus ideas. 

Iván ha conseguido una pequeña furgoneta con el cajón cerrado y rotulado igual que las utilizadas por la compañía eléctrica. Observó que es bastante habitual que esas furgonetas permanezcan en el mismo sitio estacionadas durante un par de semanas, tiempo suficiente para darle cobertura. La tiene a ciento cincuenta metros de la residencia oficinal de Li Nao, le permite realizar un seguimiento de la vida en el barrio y de las costumbres del Vicepresidente. Es hombre muy regular en sus rutinas, propio de su condición militar. A la misma hora sale de su domicilio para dirigirse a Palacio, le espera siempre el mismo coche oficial conducido por el mismo soldado, aparentemente no cuenta con escolta. Sin embargo, dispone de vigilancia de protección, reconoce a un jardinero y a un conserje que todos los días franquean la calle en cada extremo, sus complexiones físicas y sus posturas le dicen a Iván que se trata de soldados entrenados. Sin embargo, en el trayecto hasta el palacio no ha podido localizar ningún refuerzo similar. A las seis de la tarde regresa puntual el Vicepresidente en el mismo coche con la misma compañía, en ese momento no se divisa al jardinero, el conserje curiosea por la calle desde unos minutos antes. Un soldado armado con un subfusil le recibe en la puerta de su domicilio. Tiene seguridad en el edificio. Analizará el trayecto del coche oficial para detectar puntos débiles en su seguridad. Tras una larga semana en el interior de la furgoneta, decide salir a estirar las piernas, vestido con un mono de trabajo de la compañía de electricidad, recorre un centenar de metros en dirección contraria a la vivienda vigilada. No ve nada extraordinario. Regresa a la furgoneta, se sienta en el sillón del volante y marcha para buscar un nuevo aparcamiento para continuar la vigilancia del trayecto diario de su objetivo. Cada noche a las ocho envía por mensajería del teléfono su informe diario explicando a Olga mediante fotos actuales que sigue con su trabajo. El día que tenga previsto actuar se lo notificará enviando un vídeo de tantos como circulan en las redes sociales. 

Ira y Yuri han sido destinados por Olga a la ciudad de Wuhan, ambos mantienen su imagen de matrimonio joven sin hijos. Les formaron como enfermeros en la academia militar, les han dado títulos oficiales chinos de enfermería y con ellos tienen nuevo empleo en el hospital general de Wuhan. Su labor en informar de la evolución de una nueva enfermedad, desconocen de qué se trata y sus síntomas. Durante su primera semana en el hospital se hacen conocer y se relacionan con sus nuevos compañeros de igual manera que haría un nuevo al entrar a trabajar en un nuevo centro. Similar a Iván, envían diariamente a Olga una foto por el WeChat, el Whatsapp chino. El día que evidencien noticias, deben enviar un vídeo que será la señal para que Olga se ponga en contacto con ellos.  


Adolfo regresa a su tienda con paso lento, saboreando cada bocanada de la fría mañana, sin parar de sonreír, saluda a varios vecinos con los que se cruza, les conoce a casi todos según la fecha y su costumbre compran alguna de las flores propias de la celebración. Rosas el Día de la Madre y en San Valentín, ramos variados los mismos días y en el último miércoles de cada mes, día de la ofrenda a la Virgen del barrio, muchos crisantemos el primero de noviembre y eso que la costumbre se ha ido relajando cambiando estos por claveles, más variados y más económicos. Siente un cosquilleo cada vez que ve a Laura que le invita a repetir, la ha ofrecido comer juntos al mediodía, será mañana porque hoy tiene comité y parece algo importante. Observa en la puerta de la tienda a Juan Pedro su becario de Fundación Oxiria, pobre chico, le está esperando pacientemente. 
- Buenos días Juan Pedro. Al chico le gusta que le llamen por su nombre completo, nada de Juan a secas, ni JuanPe, ni nada por el estilo. 
- Pensé que estabas enfermo y no ibas a venir. Te he llamado a tu teléfono y no me has contestado. 
Revisa su móvil y asiente con la cabeza. 
- Disculpa, no lo he oído, vengo del banco y me he entretenido un poco. Vamos a abrir y a preparar la tienda que hoy es día grande con la Virgen.  


El coronel Alexander Petrov localiza a Olga, quiere hablar con ella, el General Volkov les está apremiando, considera que los preparativos para la operación se están demorando en demasía. Quiere resultados pronto. La desaparición de las tropas chinas ha puesto muy nerviosos a los mandos militares rusos. Nadie se explica cómo pueden desaparecer trescientos mil soldados y todo su armamento. No consiguen localizar las tropas, ni interceptar comunicaciones militares, los satélites militares rusos, un tanto desfasados, no les facilitan imágenes concluyentes. 
- Esther. Mantiene su tapadera de periodista israelita, ¿cómo está tu primo?¿Se encuentra bien tu tío, cómo va de su enfermedad? 
- Está cuidando de su padre, se teme lo peor en unos días 
- Espero que se alivie cuanto antes y deje de sufrir
- Hace lo que puede por darle calidad de vida extremando sus cuidados 
- Deseo que sea rápido por el bien de todos. 
Luego cambian de conversación sobre aspectos periodísticos con tal de mantener la cobertura de su agente. Olga entiende el mensaje y envía un mensaje por WeChat a Iván, la imagen de un chico corriendo. Es suficiente. En segundos recibe la respuesta. “La carrera será en 4 días”

25.5.20

Un mundo nuevo. Capítulo 10



Ivanov descuelga su teléfono seguro, mantiene el color rojo elegido por los mandatarios de la extinta Unión soviética. Sobresale entre el resto de aparatos de comunicación. Pulsa la tecla 1 tres veces y espera con paciencia mientras repasa en su reloj de muñeca la hora local, las cuatro de la tarde en Washington son las nueve de la mañana. Conoce la rutina de su homólogo americano. A las ocho y media trabaja en el despacho, sus fuentes le han confirmado que tiene la agenda apretada desde las once de la mañana, ahora está libre de compromisos. Tres tonos después, Marllow descuelga animoso. 
Buenos días, Vasili, buenas tardes para ti  
Buenos días John, espero no molestarte  
Sabes tan bien como yo que hoy tengo una mañana tranquila.  
Desconozco el significado de esa palabra, tranquila. Nunca he experimentado esa sensación, debe ser desconcertante no preocuparse por nada ni tener que tomar decisiones 
Te noto muy filósofo esta mañana, ¿En qué puedo ayudarte? 
No te llamo para solicitar ayuda, te llamo para proponerte una alianza - ¿Alianza? 
Sí. Creo que a ambas naciones les interesa que seamos socios 
Venga, dispara 
¿Cómo interpretas la desaparición de divisiones enteras que se mantenían cerca de la frontera con Rusia? 
Desconcertante, al menos 
Desde Rusia llevamos mucho tiempo vigilando sus movimientos en la frontera, en ocasiones hemos llegado a pensar en intervenir en legítima defensa ante la amenaza más que evidente de su disposición a lo largo de la frontera. 
Me imagino. Hemos seguido los acontecimientos, seguramente con menos interés que vosotros y también nos ha sorprendido tanto movimiento de tropas en la frontera como la desaparición de esas divisiones con todo su armamento. ¿Qué propones? 
Compartir información e interferir en China de manera coordinada, combinada o complementaria, igual me da. Con el fin de neutralizar la amenaza. 
Parece que la amenaza más real es contra Rusia 
En un primer momento, sin duda. Coincidimos que los chinos son insaciables 
Coordinar esfuerzos nos cuesta demasiado y debemos dar muchas explicaciones, recuerda el ejemplo de Siria. Propongo realizar acciones desestabilizadores que se complementen. De esta manera, actuaremos dentro de nuestras habituales toma de decisiones. En apariencia se tratan de acciones sin relación alguna y siguiendo patrones de intereses patrios individuales. Deberíamos ponernos ambos en común las acciones una vez al mes para valorar la escalada o no de acontecimientos 
Brillante, John, así lo haremos.
Tras colgar, Vasili no puede evitar sentir un frío descendente por su espalda. La coordinación mutua depende mucho de la capacidad de apertura de información que demuestre cada líder. Sabe que la franqueza no es el fuerte de John Marllow. Y de él, tampoco. En el fondo, hagan lo que hagan ambos, molestarán y mantendrán ocupados a los chinos. En el fondo es el objetivo, obligar a China a dedicar recursos y tiempo para defenderse es un manera de retrasar su expansión. 

John Marllow cuelga el teléfono y se mantiene pensativo, aparentemente Rusia teme a China. Eso bien llevado puede ser una oportunidad para América. Sus más serios rivales enzarzados entre ellos. Hablará con la Agencia, una idea empieza a alimentarse en su cerebro. Anota unas breves notas de la conversación entablada con el dirigente ruso, sin conclusiones ni ideas adicionales. Solo escribe los hechos como lo haría un historiador, evitando dejarse influir por el ambiente. 
Aprieta el interfono para solicitar la presencia de Susan, comprueba por su reloj que tiene media hora antes que la agenda decida su día. 
Hola Susan, ponme con Tom Richardson quiero hablar con él en privado en un hueco que me fabriques hoy 
Estuvo ayer aquí 
Lo sé, los temas que tenemos que tratar no se despachan por teléfono, que venga. ¿A qué hora le decimos? 
A las 13:30 decide Susan tras consultar la agenda presidencial, tenemos quince minutos antes de prepararnos para la comida con veteranos de guerra 
¿Veteranos?¿De qué guerra? 
Me temo que de todas. Son diecisiete veteranos. Solo será un pequeño discurso, un brindis y un par de fotos. Media hora, cuarenta minutos. Después le preparamos la comida en su residencia 
Bien, avisa a la primera dama 
Está avisada 
¡Qué grande es! 

Susan lleva tantos años al servicio del Presidente que conoce el significado de tan buen humor en John. En el fondo lo que peor lleva es la distancia física de su Molly. Cada reencuentro es un bálsamo para John y para el mundo, de manera indirecta. Después de cada contacto matrimonial, las decisiones de Marllow son más pausadas, lógicas y certeras. Hoy va a ser un buen día para América.  

Laura termina la reunión a primera hora de la mañana con sus compañeros de sucursal, descubre en la puerta esperando a que sea la hora de abrir el servicio a Adolfo que la sonríe desde la calle esperando un poco de compasión para dejarle pasar sin esperar los cinco minutos que faltan para la hora establecida. Laura consulta a sus compañeros y la situación de seguridad de la caja con el dinero ya guardado en los servidores y en el cajero automático. Se dirige a la puerta y deja pasar a Adolfo. De manera muy profesional le guía hasta el despacho, una vez dentro y lejos de las miradas del resto, le saluda con un par de besos. 
¡Qué madrugador! ¿Necesitas algo? 
He venido para firmar los contratos de los que me hablaste 
De acuerdo, siéntate mientras los imprimo. Tengo un buen recuerdo de la cena en casa de Ana. No sabía que sois familia. Me lo pasé muy bien 
Y yo, estuvimos hablando toda la noche, dejamos un poco de lado a los demás, no sé si fuimos descorteses y tu marido ¿no se enfadó? 
No es mi marido y no tiene por qué molestarse, ni se enteró
Mientras la impresora va expulsando con ritmo cadencioso las numerosas hojas de los contratos, Adolfo le recuerda a Laura la posibilidad de asistir al partido del sábado frente al Valencia 
Me encantaría, claro que sí. Yo llevo los bocatas 
De acuerdo, ¿Cómo quedamos? 
- Ya hablamos esta semana. ¿Dónde vives tú? 
A cinco minutos andando de aquí, este es mi barrio 
¿Y como vas habitualmente al Metropolitano? 
En metro, es lo más cómodo 
Si te parece, podemos quedar aquí en el metro, yo aparco en mi plaza del trabajo y vamos juntos 
Perfecto, así continuamos la conversación 
Vale, mira ya están todos los contratos con la oferta reflejada. Firma aquí y aquí. ¿No los lees? 
Ya he leído la sinceridad en tus ojos, eres de fiar, no necesito leer tanto papel para que me diga que yo me obligo y el banco me puede. 
Tras la marcha de Adolfo, no puede evitar sonreír al notar que su olor se queda en la mano y en la cara tras los besos en las mejillas. Ay, ay, ay, Laurita, que te gusta el florista.  

Buen viaje, Joe

  Joe, simplemente Joe. Omitiendo, desde siempre, el rango familiar de tío. Recuerdo tu aterrizaje entre la familia cuando Ana, también sin ...