12.11.21

Los inconformes

 


Miguel se despierta cada mañana con el breve rumor que provoca el encendido del BMW del nuevo vecino. Puntual como cada día laborable a las seis y cuarto sube a su coche, conduce con cuidado respetando el descanso de los vecinos de la urbanización El Valle situada en una zona privilegiada junto al lago a los pies de la montaña. En coche es una hora de viaje, si no hay tráfico que lo retrase, hasta el centro de la ciudad.


Se despereza mientras levanta la persiana y abre la ventana renovando el cargado aire de su habitación. Huele a hormonas activas con veinte primaveras, las mismas que dirigen su vida a trompicones y que le distraen en las clases en la universidad. Demasiadas mujeres como para centrarse. Las luces en casa del vecino comienzan a tomar vida, es la señal que se ha marcado para apagar las suyas y permanecer quieto en la oscuridad, el premio de cada mañana va a suceder. Desde que se mudaron los nuevos vecinos hace cuatro meses, ninguna mañana de día laborable falla a su cita Gloria, la vecina vikinga, rubia, delgada con piernas largas y curvas perfectas, cruza su estancia en dirección al baño con su elegante y atractivo desnudo. Exagera el movimiento de sus caderas en un gesto inconsciente al sentirse observada. Apenas cuarenta segundos de desfile son suficientes para alegrar la vista a Miguel. Tras el desfile inicia su rutina de aseo previo a un desayuno precipitado y sale en coche en dirección a la universidad.


Gloria y Evan se presentaron a todos los vecinos de la urbanización el día que compraron la casa que perteneció a la duquesa de Morillo. Al fallecer, sus hijos decidieron repartirse la herencia y poner en venta la casa de la sierra donde residía la madre huyendo del calor durante los meses del verano. Era una mujer agradable y muy buena vecina, siempre tenia tiempo para conversar con los demás demostrando una capacidad de escucha y empatía por la que era muy bien valorada. Se fue a los noventa años aparentando sus perpetuos diez menos, tal era su vitalidad y nervio que la mantuvieron muy activa hasta el último día. El acento teutón de Evan y la imagen de Gloria hizo que les bautizaran en la comunidad como los alemanes. Educados y modernos, matrimonio joven con una hija de dieciséis años. Imagen de triunfadores, él directivo de una multinacional sueca líder en aeronáutica y ella aparentemente se encarga de la casa, realmente su actividad, desconocida para sus vecinos, es comunicadora “influencer” en redes sociales fundamentalmente para los países nórdicos, disfruta de gran éxito en Suecia y Dinamarca. 

 

Miguel antes de arrancar su Ford Fiesta de segunda mano echa un vistazo a la casa de los vecinos, intuye que le observan sin que sea capaz de determinar desde qué ventana lo hacen. Tiene unos tres cuartos de hora hasta la facultad de derecho, antes pasará por el pueblo vecino para recoger a Arturo, su compañero de estudios y viajes diarios.

 

Gloria observa a Miguel desde la pantalla del circuito cerrado de televisión que controla el perímetro de su terreno, varias cámaras cuidan de la seguridad de la familia. Le gusta ver cómo la curiosidad del vecino repasa toda la fachada de su propiedad. Se sonríe al recordar su paseo provocador de cada mañana, sabe que la observa y nota sus miradas de deseo cada vez que coinciden en el exterior. Es un amor. Enciende su sistema de climatización para atemperar su estancia de trabajo, necesita justo el tiempo que tarda en ayudar a Linda repasando que no olvida nada de lo necesario para el día en el colegio; en pocos minutos la ruta pasará a por ella y no regresará hasta eso de las seis de la tarde. Una vez parte Linda hacia su colegio irlandés, regresa a su zona de trabajo que ya ha alcanzado la temperatura con la que ella se encuentra confortable para desarrollar su trabajo. Enciende sus cámaras y prepara su nueva emisión en directo de su canal en YouTube. Cuida a sus millares de seguidores tratando de desvelar cada día un truco para desentrañar el complejo mundo de la ingeniería química para mejorar el planeta. Tiene experiencia y una ventaja extraordinaria sobre sus seguidores, ella y su familia son parte de los veinte privilegiados del club+2, un minoritario y selecto grupo de elegidos nacidos dos siglos más adelante. Pertenecen al siglo XXIII. 

 

En el año 2.210 la humanidad se enfrenta a un dilema que pone en peligro su existencia como especie, la reproducción humana poco a poco se delegó a la Inteligencia Artificial para determinar las mejores combinaciones genéticas posibles y establecer las uniones en función de los parámetros de éxito con mayor probabilidad. La Inteligencia Artificial como toda herramienta basada en los datos, depende de estos para la toma de decisiones. La clase dominante controla la generación de datos, reduciendo las estadísticas a los referidos por el grupo dominante, olvidando el resto de la humanidad. Esta búsqueda de la excelencia genética limitando la muestra a un pequeño grupo, reduce peligrosamente la variedad cromosómica llegando la humanidad a un punto de caída preocupante de la natalidad. La mayor parte de los nacimientos resultan ser inviables entre otras razones por la alta tasa de similitud cromosómica entre los reproductores elegidos. En definitiva, eligen a los reproductores entre familiares y asociados cercanos del mismo nivel dirigente, todos de la élite. En pleno siglo XXIII repiten el mismo error que sufrieron las antiguas monarquías europeas donde la consanguinidad terminó por reflejarse en taras, deficiencias, enfermedades y esterilidad. 

 

El triunfo de las leyes supremacistas muere de éxito al reducir la variedad genética entre los considerados viables, la élite del gobierno del planeta. Para el resto, considerados inferiores, ejercen un control exhaustivo sobre la natalidad, esterilizando a la mayor parte de la población y seleccionando a una minoría para la reproducción de la futura mano de obra sirviente.

 

Un grupo de humanos opuestos al sistema optaron por emigrar lejos de la influencia y el control directo de los dirigentes, emigrando al norte de la antigua Noruega, lejos de las regiones productivas y civilizadas organizan su sociedad en igualdad y sin cupos limitantes para cada actividad. Sus ciudades se asemejan mucho a las de principios del pasado siglo XIX. La clase dominante se despreocupa de estos pocos grupos de hippies rebeldes asentados a miles de kilómetros de la civilización separados por el desierto de Germania que ocupa la mayor parte de la antigua Europa. 

 

Estos resistentes deciden vivir según las costumbres y las antiguas leyes europeas, en democracia, evitando el control de la natalidad y eligiendo a sus parejas por mutuo deseo. Se autodenominan como los inconformes y se saben fuera del sistema, desconocidos por la mayoría sometida de la población gracias al control ejercido por la minoría dirigente que limita la información y controla la totalidad de los recursos del planeta, convirtiendo a los inferiores en mano de obra dependiente de todos los servicios. Otros resistentes viven dentro de los territorios controlados por el sistema y son excluidos de la vida normalizada. Si tienen descendencia no regulada, sus hijos pierden los derechos a la educación, la sanidad o la vivienda. Suelen verse obligados a vivir en las zonas limítrofes casi abandonadas por ser poco productivas. Se asientan en Europa, Australia, Nueva Zelanda o América de Norte. 

 

El mundo se dirige desde África, dejando al resto de continentes un papel secundario. La humanidad se ha lanzado a colonizar nuevos planetas, reservándose la élite dirigente las plazas asignadas para los nuevos asentamientos humanos. Solo a unos pocos inferiores se les permite viajar a las colonias, con el único fin de encargarse de las labores de mantenimiento y limpieza. Firman contratos vitalicios donde se aseguran beneficios educativos y de salud para sus descendientes. Mientras estos son menores de edad quedan atendidos por uno de sus progenitores hasta el día que cumplen dieciocho años, ese día se les asigna una función en la sociedad y el padre o madre cuidador queda liberado de su labor. Como agradecimiento por su tarea reproductiva, el sistema le entrega un permiso especial para viajar a otro planeta con validez para los próximos doce meses. Entregando además un billete pagado de ida para viajar hasta la colonia donde sirve su pareja, si lo desean, pueden reunirse y quedarse a vivir juntos en la colonia. La decisión más habitual es quedarse en la tierra, demasiados años separados termina por alejarles. Permanecer en la Tierra tiene sus ventajas, son recolocados por el sistema como “padrinos” de futuros padres, realizando una función como “abuelos” de las nuevas generaciones. 

 

Gloria y Evan pertenecen a los inconformes europeos opuestos al régimen que además son perseguidos por sus ideas y sufren una continua censura de sus comunicaciones. Evan junto con otros disidentes diseñaron un sistema cuántico que les permite viajar en el tiempo. Las pruebas realizadas demostraron su capacidad para retroceder al pasado, sin que hasta ahora hayan podido probar la posibilidad de regresar a su presente, la confirmación será en tiempo real en el momento que salga el primer viaje tripulado por humanos. Las pruebas las han realizado enviando al pasado mini robots que debían enterrar evidencias en localizaciones concretas, Evan y su grupo localizaban en esas zonas definidas encontrando las pruebas dejadas por sus robots enviados al pasado. Funciona hacia atrás, la prueba definitiva para probar la capacidad para regresar a su propio futuro será el próximo viaje real con humanos.

 

Durante dos años Gloria estudió con detalle la historia del siglo XXI anotando los hitos y las personas claves opuestas a las nuevas ideas supremacistas que no pudieron frenar el despegue intelectual que llevaría, dos siglos más tarde, al poder absoluto del gobierno global de una minoría excluyente. El poder, el acceso a comida y el sedentarismo cambió en un par de generaciones la fisonomía de los nuevos dirigentes, tradicionalmente altos, delgados y fibrosos variaron a anchos y musculosos con tendencia al sobrepeso. Con la información conseguida por Gloria se fijaron las misiones del grupo elegido. 

 

Veinte voluntarios se prestan a un viaje al pasado sin garantía de retorno.  Todos los voluntarios estarían encantados de vivir el resto de su existencia en el siglo XXI, a pesar de conocer las pandemias, violencia y guerras sufridas en esos años, saben que es un mundo mejor del que provienen. Cada uno de los veinte viaja con una misión clara con el fin de salvar su civilización en el futuro. El objetivo es modificar sutilmente la historia para evitar el triunfo supremacista excluyente.

 

Antes de partir, calculan la posición exacta de la Tierra, el Sol y la Vía Láctea en la fecha elegida. Determinar con exactitud la posición del planeta en la fecha elegida es la manera de asegurarse no terminar en la nada absoluta del espacio. La rotación de la Tierra alrededor del Sol fija una posición para cada día del año, el propio Sol rota e incluso la Vía Láctea también gira sobre su eje. Esas rotaciones suponen que el espacio temporal cambia a cada minuto. Un error de cálculo fijará el destino del viaje en un punto del vacío espacial lo que supondría la muerte de los viajeros.

 

Gloria calculó el destino ideal de cada uno de los viajeros de acuerdo con sus misiones entregadas. Evan y ella simularán ser pareja para dar cobertura a Linda. El resto viaja como solteros. Cada viajero tiene un objetivo definido, en algún caso, reproducirse con personas clave del futuro mundial que según la historia no dejaron sucesión para interesa mantener su carga genética hasta el siglo XXIII; en otros casos, asociarse o amigarse con personas clave que en un futuro próximo ocuparán papeles determinantes en la investigación científica, el campo militar o influyentes políticos determinantes en la toma de decisiones para el planeta. 

 

Coordinan las acciones en un intento de evitar el triunfo supremacista que tanto mal provocará en el futuro. Los destinos de los viajeros coinciden con regiones dominantes y acomodadas del siglo XXI, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Italia, Dinamarca y España. 

 

A Gloria se le asignó emparejarse con Miguel, un estudiante de derecho cuatro años más joven que ella. Repasando el informe que debe memorizar sobre su objetivo descubre que su nuevo vecino llegará a convertirse en un dirigente clave en el desarrollo del nuevo orden mundial, una figura política muy apreciada en su época y al que se le reconoce la habilidad de anticiparse al peligro supremacista, al morir sin descendencia nadie tomará el relevo de sus vigías y el mundo quedará indefenso ante el cambio silencioso que se les avecina. 

 

Evan gracias a sus conocimientos de ingeniería aeroespacial avanzada con 190 años de evolución científica de ventaja, en poco tiempo consigue ascender hasta el puesto de director de la multinacional sueca en España. Su misión en este viaje se llama Elvira, ingeniera de climatización y aero termia. Saben que será la diseñadora de un modelo de climatización inteligente para edificios polivalentes capaces de exportar clima de manera consistente a un radio exterior de un par de cientos de metros, un sistema que con pocas modificaciones y mejoras perdurará hasta el siglo XXIII. Su carga genética, según la historia, también se perderá y con ella la posibilidad que otro humano herede sus habilidades para entender la transferencia entre calor y frío. Los modelos de climatización serán imprescindibles para sobrevivir en un recalentado planeta Tierra donde la temperatura media supera en seis grados las habituales del siglo XXI. 

 

Elvira es un objetivo complejo, ingeniera que vive solo para su trabajo, no se siente cómoda en el trato humano y huye del contacto social. En cierta manera su comportamiento recuerda a un asperger, diagnóstico descartado por varios especialistas consultados antes del viaje. Opinan que ella es el resultado de crecer en un ambiente frío y distante donde el cariño no se demuestra nunca, aún guardando las apariencias, lo cierto es que Elvira no ha disfrutado de ni un solo abrazo en su vida. Toda relación siempre que ha mantenido ha sido siempre muy lejana. Lo más parecido a un abrazo eran las dos palmadas, dos, con las que le premiaba su padre en cada entrega de calificaciones. En definitiva, una ingeniera aburrida y fría. 

 

Los estudios previos determinaron que Evan y Elvira son súper compatibles genéticamente y el resultado tiene una probabilidad de ser un súper dotado para la ingeniería y el diseño. 

 

Evan incrementa la frecuencia de contactos con Elvira desde el ámbito profesional para ganarse su confianza. Estructura una reunión semanal de seguimiento para supervisar los avances en los diseños. También establece una reunión informal, a solas con Elvira, donde este le ofrece pistas y sugerencias sobre mejoras que puede incluir en sus proyectos. Esas reuniones sirven para despertar en Elvira una atracción profesional hacia el nuevo jefe al que admira por su visión de la ingeniería. No le es fácil encontrar un talento superior al suyo y esa novedad crea en ella una complicidad creciente y un deseo por compartir tiempo juntos. Se reconoce que comienza a apreciar estas reuniones con el jefe. Poco a poco van encontrando puntos en común que les permite explorar temas personales. Evan deja caer que su supuesto matrimonio está terminado e incluso le anticipa sus planes de divorcio. Aún así, Evan ante las nulas señales por parte de Elvira siente que está lejos de conseguir su misión. Es tan fría y distante que no sabe si está interesada o disgustada. Evan dispone de un tiempo limitado para encauzar su misión, doce meses, si en esa fecha no lo consigue, él es el elegido para pilotar la nave de regreso con el resto de inconformes que hayan fallado en los primeros pasos de sus misiones. Un plazo razonable para evaluar si existen probabilidades de éxito o si se necesita una redefinición de las misiones, de regreso a casa y previo a organizar otro viaje con los deberes mejor preparados o seleccionando personas más afines.

 

Gloria diseña invitaciones coloridas y divertidas para repartir entre los vecinos de la urbanización, celebrarán una fiesta de inauguración de su casa, ahora que han finalizado los albañiles la reforma de su casa. La han modernizado incorporando avances tecnológicos desconocidos hasta la fecha en el entorno. Será la puesta de largo de “su familia” en la comunidad. Acude personalmente a las casas, una a una, dedica un rato a conversar con los vecinos y les entrega la invitación rogándoles que no falten a la fiesta que tendrá lugar el próximo sábado por la tarde. Se espera un día de clima bonancible que aprovecharán para lucir el jardín recién replantado. Su ruta finaliza en casa de su vecino Miguel, la atiende la madre del estudiante que la invita a pasar, asegura que asistirán sin problema y que preguntará a su hijo pues sabe que está en época de exámenes de fin de curso. Agradece mucho la invitación y aprovecha la ocasión para preguntarle por todo, cómo se amoldan a la urbanización, sus vidas, trabajos y todo tipo de detalles que una mente detectivesca como la suya no puede dejar pasar la oportunidad de enterarse de los detalles de sus vidas.

 

Gloria confía en que Miguel acudirá, ha decidido regodearse un poco más en el paseo mañanero para encelar un poco más su voluntad. Necesita un acercamiento para cumplir el objetivo de su misión.

 

La tarde del sábado evita la típica tormenta de la tarde primaveral, luce sol y calor durante toda la jornada. A las siete y media comienzan a llegar los primeros vecinos y algún compañero de trabajo de Evan, Elvira incluida. Gloria elige un vestido blanco con sutiles marcas azules como reflejos de su clara mirada, su piel blanca luce el tono saludable gracias a la crema bronceadora extendida con mimo durante varias semanas. Se nota que huye del sujetador, detalle que no pasa desapercibido para los ojos entenados de varios de los invitados que agradecen su elección al vestir. Gloria ha elegido su ropa pensando en atraer a Miguel, nada más. 

 

Linda pasea rodeada de varios amigos del colegio a los que ha invitado a la fiesta. Está interesada en la comida, en reír las gracias adolescentes de las amigas y en hacerse de valer delante de Oscar su compañero de clase. Se fija en los vecinos que han acudido a la fiesta, la mayoría jubilados bien posicionados con sus vidas ya hechas y sus hijos independientes o a punto de hacerlo. Son de la edad de los padres de Gloria y Evan. Si alguien pregunta, su versión es que es la hermana pequeña de Gloria, desde que quedó huérfana vive con su hermana. Es algo cierto a medias, quedó huérfana tras una redada de la policía federal al servicio del gobierno excluyente, su madre falleció como consecuencia de un golpe en la cabeza. Un policía con pocos escrúpulos se excedió con la fuerza empleada provocándole un derrame cerebral que resultó ser fatal tras una semana de lenta agonía. A su padre nunca le conoció. Evan se encargó de ella y la ingresó en su academia formativa del proyecto “un pasado, un futuro” donde forma a los aspirantes a viajeros del tiempo. Tras los meses de adaptación, Linda comenzó a destacar sobre el resto de los alumnos de la academia, adelantando su elección saltándose la norma no escrita de haber alcanzado la mayoría de edad. Su misión concreta, sintonizar con Oscar, un futuro jefe militar al que quieren proteger evitando que sea asesinado por un grupo próximo a los supremacistas veinte años más tarde. Extraoficialmente Evan le asigna una misión extra, ser la sustituta de Gloria si finalmente esta no consigue atraer a Miguel, el objetivo fundamental centro de toda la acción.

 

La fiesta avanza con éxito con un catering variado de especialidades propias del norte de Europa y un servicio atento pendiente de todos. Los vecinos demuestran que les complace agradeciendo el gesto de los alemanes alabando su exquisito gusto en la decoración de la finca y con la elección de la comida. 

Gloria salta como una mariposa, de flor en flor, atiende a todos los invitados preocupándose por sus necesidades y asegurándose que todo sea de su agrado. 

 

Miguel no aparece, comienza a impacientarse, nunca se había encontrado una resistencia tan fuerte como la de su vecino. Gloria está acostumbrada a que todos los hombres y alguna que otra mujer caigan a sus pies rendidos en poco tiempo. En esta ocasión siente que el estudiante se le escapa. Demasiado protegido en el ambiente familiar e inseguro ante las oportunidades de la vida. También es consciente que su imagen de mujer casada no facilita el acercamiento con el vecino.

 

Los invitados comienzan a marcharse, la hora avanza y a su edad son cada vez más esclavos de sus rutinas horarias sobre todo para dormir lo que les empuja a iniciar las despedidas. El desfile comienza con un goteo que se anima poco a poco. A las once de la noche queda un reducido número de invitados, varios compañeros de trabajo de Evan que por no contrariar a su jefe aguantan un poco más hasta que éste les regala una señal de consentimiento para la partida. Todos aprovechan el gesto y salen con prisas de regreso para sus vidas. Elvira gira su cabeza justo antes de salir en compañía de dos compañeros con los que ha compartido coche, encuentra la mirada de Evan durante unos segundos. Señal captada, Evan pasa a la fase dos de acercamiento. 

 

El servicio de catering recoge rápidamente dejando a los tres anfitriones agotados, sentados en los enormes sofás del salón con chimenea del piso inferior. Gloria se descalza, tantas horas de tacones la agotan, prefiere el zapato plano y cómodo, es una mujer práctica y calzarse sobre diez centímetros de alza, aunque realce su belleza, no le es cómodo  y tampoco está acostumbrada. 

 

El timbre de la puerta suena dos veces, Gloria se acerca, descalza, a ver quien es, –un invitado que se ha olvidado algo– piensa. Abre la puerta y ve, de pie, desaliñado vestido con una simple camiseta y unos vaqueros rajados por las rodillas a Miguel. Se presenta tarde, cuando todo ha terminado.

 

–Disculpa la tardanza, veo que llego a deshora, mis padres han regresado y he pensado en pasar a saludar y disculpar mi ausencia. Estaba estudiando, tengo los exámenes finales la semana próxima. Además, te reconozco que soy poco de fiestas, no es el ambiente donde me sienta más cómodo. 

–Hola Miguel ¿Quieres pasar? Te podemos ofrecer algo de beber y de comer, hay de sobra. Después de tanto estudiar estarás hambriento. 

–No quiero molestar, de verdad, en otro momento. 

–No hay mejor momento que aprovechar las oportunidades, pasa de verdad.

 

Evan y Linda desaparecen con la excusa de estar cansados, dejando a Gloria el campo libre para conquistar su objetivo. Le gusta este chico, un poco infantil y acomodado en su familia, se puede acostumbrar a él.

 

La civilización de los inconformes comienza su recuperación.

7.11.21

Tiempo de naranjas nuevas



A principios de noviembre, como cada año y durante un par de semanas, Sofía disfruta del período de naranjas nuevas, esas que se muestran más amarillas y disfruta de su sabor más fuerte, tirando a ácido. Esas naranjas que cuando separas los gajos suenan como las sábanas de seda en el amor. Una canción para recordar. 

 

Sofía es feliz, disfruta de cada bocado como si fuera el último. Sus ojos, mates por el desgaste, no miran a ninguna parte, solo para dentro, hacia sus recuerdos. Se prepara para el final, sin miedo, sin angustias, su tiempo se acaba. ¿Será verdad que existe otra vida en el más allá?

 

El último gajo resbala hacia el suelo desde su inerte mano afilada, sus venas marcadas tiñen de azul su piel. Naranja y azul, colores complementarios. El color naranja evoca al sol, a la energía, al calor justo cuando empezamos a echarlo de menos en el ecuador del frío otoño. El color azul habla de libertad, de frescura y limpieza. Ambos componen una melodía fuerte y armoniosa, un canto a la vida.

 

Los colores de Sofía, sus preferidos en vida se hermanan para rendirle homenaje en su final. 

31.10.21

Carrillera de cerdo ibérico al vino tinto

 



 

La cocina es una de mis aficiones que ha ido creciendo con el paso del tiempo. Desde el pasado mes de enero, fecha en la que me prejubilé después de casi treinta años dedicados en cuerpo y alma al banco, disfruto con enorme placer de mi tiempo en la cocina. No me refiero al tiempo de cocinado obligatorio que es cuando me toca encargarme de hacer la comida en casa. Me refiero a esos días que me otorgo para disfrutar de la cocina y hacer feliz a los demás degustando el fruto de mi trabajo.

 

Varios de mis lectores habituales, sobre todo, los que más me conocéis, me habéis pedido varias veces que escriba un libro de recetas. No es mi intención ya que no soy un creador de platos, me conformo con ser un seguidor, copiador y en ocasiones, versionador de recetas de mis admirados cocineros. Martín Berasategui, Pepe Rodríguez en alguna ocasión y frecuentemente Joan Roca. 

 

Mi pasión por la cocina la completo, junto con Misi, mi mujer; con la posibilidad de visitar una o dos veces al año restaurantes con estrella Michelin. No son pocos los que hemos disfrutado y tras las visitas siempre hay algún plato que trato de emular. Hemos disfrutado de manera pasional cada visita a Marín Berasategui (4), El Bohío (4), Paco Roncero, Coque (3), Azurmendi, Aponiente (2), Akelarre, Gaytán, Ramón Freixa, Dstage, El Club Allard (2), Lúa (3) y otros con la estrella asomando como Dos Cielos (4).

 

( ) Entre paréntesis las visitas realizadas cuando exceden de una.

 

En cada visita, aprendo y disfruto. Cada uno expresa a su manera e interpreta la mejor versión del producto de cercanía al que convierten en su especialidad y en la marca de la casa.

 

Me estoy enrollando, y todo para justificar mi artículo de hoy, voy a compartir una receta que versiono de Joan Roca. De mis imprescindibles, su Can Roca es la ausencia más llamativa de mi lista de restaurantes para visitar. He llegado a estar en lista de espera, sin suerte. Tiene tanto éxito que la reserva se realiza con un año de antelación y se agota en minutos. Ya lo conseguiré porque no voy a dejar de intentarlo. 

 

Receta:

 

Carrilera de cerdo ibérico con salsa al vino tinto

 

1.- Salmuera

750 ml de agua

75 gr de sal gorda de cocina

 

Remover con una varilla hasta disolver la sal en el agua.

Sumergir las carrileras en la salmuera durante veinte minutos.

Secar en papel secante de cocina y reservar.

 

2.-Infusionar aceite de hierbas

40 gramos de Aceite de oliva virgen extra

2 ramas de tomillo

2 ramas de romero


Utilizo dos métodos, el paciente que consiste en introducir las hierbas en una botella que rellenamos de aceite virgen de oliva. Dejamos reposar durante cuatro meses, moviendo la botella un par de veces al mes.

 

O el método inmediato, en una sartén calentamos aceite a temperatura suave, unos 90º C. Calentamos durante unos cinco minutos con las hierbas sumergidas en el aceite. Dejamos enfriar, colamos y este es el aceite que utilizaremos para marcar las piezas en el paso posterior.

 

3.- Cocinar las carrilleras

1 kg de carrileras (3 por comensal).

50 gramos de aceite infusionado de romero y/o tomillo.

pimienta.

dos cucharadas sopera de harina de trigo.

500 ml de agua (aprox).

 

Retiramos la fascia y otras telillas que tenga la carne con la ayuda de un cuchillo bien afilado.

Pimienta al gusto y pasamos por harina cada trozo para posteriormente marcar en la olla donde hemos puesto a calentar el aceite virgen de oliva o el aceite infusionado de hierbas. Marcar por ambas caras y reservar.

Una vez tengamos todos las carrileras marcadas, las incorporamos a la olla donde está el aceite y las cubrimos de agua. Dejamos cocer durante 40 minutos a fuego suave. Reservar las carrilleras en su propia agua.

 

4.- Salsa al vino

2 puerros limpios

2 cebollas medianas

3 dientes de ajo

1 chile (opcional)

2 zanahorias medianas y tiernas

150 ml de vino tinto (cuanto mejor sea el vino, mejor saldrá la receta) el mismo vino nos servirá para maridar el plato.

4 cucharadas soperas de aceite virgen extra o del infusionado anterior

sal

 

Cortamos las verduras en trozos pequeños (1 cm aprox.) pochamos en la olla con el aceite caliente, salamos y cocinamos hasta que se caramelicen. Añadimos el vaso de vino. Una vez reduzca el alcohol, apagamos el fuego y reservamos.

 

5.- Cocer la carrillera

Carrillera cocida (elaboración del punto 3 anterior)

Salsa al vino (elaboración del punto 4 anterior)

1 cucharada de postre de Pimentón dulce de la Vera

 

Volcamos la salsa sobre la olla donde están las carrilleras cocidas y su agua. Calentamos hasta que llegue a hervir y posteriormente bajamos el fuego a la mitad, durando cocer unos 20-25 minutos. Incorporamos el pimentón y dejamos cocer otros 5 minutos.

Sacamos las carrilleras y las reservamos en otro recipiente. Trituramos la salsa con una batidora de mano y calentamos en fuego medio hasta que reduzca. Cuanto más reduzca más concentrado de sabor tendrá la salsa y más densa. El punto definitivo va en gustos. A mi personalmente prefiero que pueda mojar pan sin empaparlo de agua. Rectificar de sal y pimienta si necesitase.

 

6.- Presentación

 

Me gusta acompañarlo de patatas fritas o sobre una cama de puré de patatas.

Carrilleras cubiertas por su salsa, adornada con alguna hierba que tengamos a mano o cebollino.

25.10.21

Una mentira mil veces repetida no se convierte en verdad



 

La ilusión colectiva creada entre los ciudadanos nace del desconocimiento general. Ya sea por la escasa información real y verídica ofrecida por los políticos a los ciudadanos o por la pereza general para buscar la verdad. 

 

Una vez sabido esto, los políticos se apalancan en el uso de determinados datos no siempre contrastados, cargados de ideología, demagogia o repitiendo la idea que prevalece en Europa. Ya tenemos creado el campo de la discusión ideológica. 

 

Cada partido presente en la discusión se arma de un ejército de fieles dispuestos a replicar y hacer eco a cada mensaje publicado por cada una de las partes. Estos ejércitos de fieles cegados de intelecto convierten la política en una eterna pelea entre aficiones, un perenne Madrid-Barcelona de fútbol o baloncesto. 

 

La conversación fluye y es útil cuando a cada argumento esgrimido, con datos ciertos, se escuchan de manera activa con ánimo de comprender e intentar convencer. En el caso de que se enfrenten dos creyentes de idearios diferentes, es imposible la conciliación. La razón se alcanza desde el argumento y la reflexión. La fe se alcanza desde los sentimientos y sin necesidad de contraste. Los fieles ciegos a los dictados políticos e ideológicos oficiales funcionan como creyentes de una secta excluyente sin autocrítica ni raciocinio. 

 

En el año 2012 se aprobó una reforma del mercado laboral en España y desde ese momento todos los partidos de la oposición fijaron como argumento inamovible la promesa de derogarla, incluso llegaron a afirmar que sería lo primero que iban a hacer en el momento que llegaran al poder.

 

En estos años hemos tenido cuatro elecciones generales. 2015, 2016 y tras la moción de censura contra Rajoy, abril 2019 y noviembre de 2019. Desde estas últimas, una coalición PSOE y UP gobierna apoyada por diversos grupos independentistas y de izquierdas. Dividiendo en dos grupos diferenciados el arco parlamentario, algo muy futbolero, algo muy español, recuperamos el triste recuerdo de azules contra rojos. Más carnaza para los creyentes poco críticos y poco ilustrados que siguen las redes sociales como el nuevo libro sagrado.

 

Desde ese noviembre de 2019 las promesas han ido cayendo, el gran éxito del gobernante es ser inmune a las hemerotecas e inventarse los motivos que justifiquen cada decisión tomada con anterioridad. El mundo real nos sitúa como país en un colectivo dentro de una Europa con naturaleza política y económica supranacional, donde poco a poco se avanza en la armonización de las políticas con el fin de llegar a un espacio común real para todos los ciudadanos. El nuevo gobernante una vez se estrena en su puesto toma conciencia de lo que puede hacer en su casa sin ofender al resto de socios y lo que está vedado si no quiere verse excluido de la financiación ofrecida por el resto de los socios.

 

¿Por qué no se ha derogado la reforma del mercado laboral del 2012?, ¿Por qué la parte más demagógica del gobierno se está envolviendo en esta bandera?, ¿Busca provocar una ruptura pensando en una nueva cita electoral que según sus cálculos le pueda ser beneficiosa? 

 

Recordemos lo explicado por el presidente Sánchez en octubre de 2020 como los puntos más lesivos, bajo su punto de vista, de la ley que desea modificar, antes de escuchar a Europa decía derogar:

 

- Derogar el artículo 52.D del Estatuto de los Trabajadores derivado de la reforma laboral del año 2012 que permite la posibilidad de despido por absentismo laboral causado por bajas por enfermedad. Este despido fue avalado por el Tribunal Constitucional el pasado mes de octubre del 2020.

 

- Derogar la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.

 

- Modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores sobre contratación y subcontratación laboral a efectos de limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa.

 

- Limitar la capacidad de modificación unilateral de las condiciones del contrato por parte de la empresa.

 

- Revisar el mecanismo de inaplicación de los convenios colectivos, orientándolo a descuelgue salarial vinculado a causas económicas graves.

 


Hace falta un explicación más clara de los motivos con argumentos, no obstante podemos hacernos una idea sobre lo que subyace en el planteamiento del presidente.

 

Anular la posibilidad de la empresa para despedir a trabajadores que tienen una sucesión de bajas médicas es profundamente ideológica. Desde el punto de vista de un trabajador es injusto poder verse despedido por sufrir alguna enfermedad que le obligue a faltar de su puesto de trabajo por motivos médicos probados. Desde el punto de vista de la empresa en injusto no poder despedir a un trabajador que no llega a un mínimo de productividad porque encadena multitud de bajas. ¿Dónde está la razón? Como en tantas ocasiones en un punto equidistante entre ambas posturas. Los extremos son injustos. ¿Buscaba el legislador el extremo o buscaba limitar el abuso del absentismo laboral? 

 

¿Es un problema el absentismo laboral? Olvidemos la demagogia y la ideología. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) en el segundo trimestre de 2021 en España somos 19.671.700 trabajadores. Según el INE y Randstad, cada día 1.049.121 personas no acuden al trabajo diariamente. De ellos el 24,6% de ellos lo hace injustificadamente, 276.968 personas. El debate se amplía sobre la parte del 75,4% restante que con justificación médica son "reales". ¿Necesitamos modernizar el sistema o los criterios de concesión de baja médica?, la reiteración de determinadas bajas médicas ¿llaman la atención o se deben admitir siempre?

 

Es un tema sensible con ramificaciones en otras disciplinas y además ¿tantos simuladores de enfermedad existen? personalmente conozco a alguno, un caso de migraña oportuna los lunes posteriores a una derrota de su equipo de fútbol favorito. Yo he sufrido migraña casi cincuenta años de mi vida y este caso me daba especial rabia por lo que conozco de lo limitante que puede ser esta enfermedad y lo que luché para que nunca me doblegara hasta el punto de ausentarme de mi puesto de trabajo. Conocí otro caso de oportuna indisposición cada año durante el mes julio. Era tan conocido entre sus compañeros de trabajo que incluso organizaban una porra cada primavera para acertar la fecha concreta de la "aparición de esa enfermedad" que obligaba al empleado a tener dos meses de vacaciones cada verano. Anécdotas que ilustran lo que todos sabemos que existe, el caradura de siempre. Según los números en España hay muchos de estos. Curiosamente según datos del mismo estudio de Randstad y el INE el total absentismo en la Administración pública es del 7,8% (el 2,2% sin justificar), en sanidad el 8,6% (el 2,9% sin justificar), correos y reparto de paquetería el 7,9% (el 3,1% sin justificar). La media nacional de ausentismo está en el 5,2% (el 1,4% sin justificar). Parece que algo hay que solucionar y restar armas a las empresas no parece que sea la mejor decisión y eso que la parte más gravosa del problema corresponde a la Administración.

 

Respecto a la prioridad de los convenios de empresa sobre los sectoriales, entiendo que la voluntad del legislador fue permitir la posibilidad de alcanzar acuerdos entre los trabajadores y su empresa sin tener que depender de los acuerdos sectoriales. ¿Qué hay de malo en ello? Restando la ideología y el proteccionismo sindical defendiendo la existencia de los sectores tradicionales ¿qué razones hay para modificar la prioridad? 

 

Respecto a la subcontratación, el abuso por parte de las empresas reiterando la subcontratación evita la creación de puestos de trabajo estables. Esta propuesta de modificación propuesta por el presidente parece sensata para limitar los abusos y crear empleo estable.

 

Las dos últimas propuestas son para limitar su aplicación, no habla de derogación sin más. Toda limitación que se plantee con lógica, conocimiento y lejos de la demagogia tiene posibilidades de conseguir efectos positivos en el mercado de trabajo.

 

Si todo lo expuesto resume el punto de vista del gobierno, ¿qué razones hay para no haber realizado una reforma a la reforma laboral? 

 

Parece que la parte del gobierno que se relaciona con Europa y controla la economía, entiende que la reforma de la reforma no ayudará a la recuperación económica tras una crisis sin precedentes por la influencia en el parón de actividad por la pandemia. Por otra parte, la parte del gobierno que solo figura y crea eslóganes desea aprovechar la imagen formada alrededor de la vicepresidente de Trabajo por su capacidad de llegar a acuerdos para fijar y prorrogar los ERTES que han protegido el empleo de miles de trabajadores. Una dirigente política emergente entre una izquierda radical que pierde en cada proceso de elecciones su capacidad de influencia, marcando sus divisiones internas y sin capacidad para unificar el mensaje. En la habitual, llenos de demagogia e ideales sin contraste efectivo en una sociedad avanzada necesitan de una bandera a la que aferrarse, la reforma laboral. Querida ministra, tras casi dos años en el puesto ¿por qué no se hace?, ¿porque no eres capaz de convencer a tus socios de gobierno?, ¿ni a tus socios europeos? o porque sabes que es más rentable electoralmente hablar de algo que enfrentarse a la realidad del mercado al cambiar las reglas. No vaya a ser que la derogación de la reforma laboral traiga consigo más desempleo.

 

Esto es la política, prometer algo sin explicarlo bien. Tan complejo como el mercado laboral y tan lleno de sesgos inconscientes, sin contraste de datos con un cultivo abonado de ideología. 

 

No por mucho repetir una mentira se convierte en verdad. Un reto en apariencia veraz no tiene por qué ser cierto. El tiempo lo dirá. 


Una duda que me queda, ¿en qué medida reformar el mercado laboral en contra de la opinión europea puede comprometer las ayudas prometidas a España para recuperar la economía y modernizarla tras la pandemia?


Todo huele a oportunismo y a estrategia electoral a medio plazo. Seguirán prometiendo su derogación con la ambición de conseguir algún voto en esta simulación. Echando la vista atrás, ¿cuántas veces lo han prometido en los últimos meses? y tras estas promesas reiteradas ¿alguien se cree el relato?


Lo dicho, no por mucho repetir una mentira se va a convertir en cierta.


Me aburre la política.

17.10.21

El Juego

 


Correo electrónico


De: Club de Debate (Universidad Madrileña de Liderazgo - UML) 


Asunto: Convocatoria para El Juego.

 

"Estimado alumno:

 

Como cada año, en la segunda quincena de octubre, abrimos el proceso de selección de los nuevos miembros del Club de Debate. 

 

Esta semana será la primera de las tres pruebas de acceso para el prestigioso club de debate de la Universidad, llave de todas las puertas a la excelencia y al liderazgo en nuestro campus. Club exclusivo donde tradicionalmente han sido socios los mejores expedientes académicos de la Universidad.

 

A esta primera oportunidad podrán asistir un máximo de cinco participantes con un mínimo de tres, que serán seleccionados mediante sorteo entre los candidatos solicitantes. 

 

Se trata de un juego donde se premia la capacidad de conversación y la capacidad de darse a conocer a las personas. El tema de conversación se elige aleatoriamente eligiendo una carta de una baraja de cincuenta y dos, cada una de ellas tiene escrita una pregunta que será leída por el jugador a quien le haya correspondido contestar a la pregunta anterior y será quien decida hacia quién va destinada la nueva pregunta. Esa carta no volverá al mazo para evitar su repetición.

 

Se sorteará entre los jugadores a quién le corresponderá abrir el juego. Ningún jugador puede preguntarse a sí mismo. Las respuestas deben ser, en apariencia, sinceras y deben satisfacer la curiosidad de todos los participantes en la mesa del juego y al árbitro. Todas las preguntas son abiertas aunque por su formulación puedan responderse con un sí o un no, todas exigen argumentación. 

 

No está permitido no contestar. Se valorará positivamente que tras una respuesta directa se abra el debate entre todos los jugadores. Como se trata de un juego que exige concentración y seguir una conversación, quedarán requisados en una caja fuera de la habitación todos los móviles y dispositivos electrónicos que puedan distraer a los jugadores, incluidos los relojes. 

 

El vencedor será elegido entre los propios jugadores, en caso de desacuerdo, la decisión final corresponderá al árbitro. El único requisito para ser invitado a ser miembro del Club de Debate es proclamarse vencedor de una de las tres rondas de El Juego. 

 

Los interesados en participar deben inscribirse en el enlace al pie de este mensaje antes del próximo miércoles."

 

El viernes, expectación máxima en la sala del Club de Debate, asisten como espectadores todos sus miembros. Eligen a Esteban, el socio más antiguo del Club al igual que la presidente y el secretario. Una persona meritoria reconocida por todos como justo y sobre todo, gran escuchador. 

 

Veinticinco alumnos han solicitado participar. Un treinta por ciento del total de matriculados al primer curso. Los veinticinco esperan expectantes tras la puerta. A la hora señalada, Esteban bajo el marco del acceso levanta la mano demandando silencio para anunciar los cinco elegidos por la suerte.

 

–Ruego a los nombrados accedan al interior de la sala para disfrutar de El Juego, el resto de los solicitantes seréis convocados la semana que viene para la siguiente prueba que esta vez sí será para todos.

 

El silencio duele cuando la suerte es quien decide el destino. Los cinco elegidos tendrán tres oportunidades para poder conseguir la membresía codiciada por todos. Una por cada prueba de selección.

 

–Rocío Nieve, Laura Bandín, Sergio Contreras, Lucas Trona y Mercedes Peinado

 

La suerte está echada. Los participantes eligen su posición sentándose en las sillas situadas en el centro de la sala. Situadas en forma circular, siendo la principal y más cómoda, propiedad del árbitro, Esteban.

 

El sorteo determina que la primera pregunta la realizará Sergio. Mezcla el mazo con paciencia mientras reparte su mirada entre el resto de los jugadores. Ojos de mirada penetrante, de color negro donde el iris y la niña apenas se distinguen, llegan a intimidar. Juega con esa sensación, disfrutando del nerviosismo creciente entre los participantes mientras baraja las cartas entre sus manos. Finalmente corta el mazo y selecciona la primera de arriba.

 

–La primera pregunta es: ¿Sueles abordar a las personas que te gustan, o te puede la timidez? 

 

Una pregunta incómoda, sobre todo para aquellos a quienes la seducción es un reto inalcanzable. Revisa con su mirada la reacción de los participantes al escuchar la pregunta y elige a su víctima.

 

–La pregunta va dirigida a Laura Bandín.

–Cuando alguien me gusta– comienza Laura– llamo su atención de manera sutil, continuada en el tiempo alimentando su interés por mí y alentándole para que se me acerque. La habilidad mostrada en el acercamiento decidirá mi admisión a su cercanía.

–Eso no responde a mi pregunta. Estás definiendo una estrategia de seducción más pasiva pero no me queda claro si es por timidez, comodidad o por qué razón. Tampoco consigo saber el grado de éxito que consigues con esa estrategia. ¿Puedes contestar a la pregunta, Laura? Gracias.

 

Laura se remueve en la silla, incómoda con la reacción de su compañero. No estaba preparada para este ataque. Muerde levemente su labio inferior calmando su posible reacción racial, como todo en ella. La respiración sube su ritmo marcando el ascenso y recuperación del volumen de su pecho. Interiormente cuenta hasta tres y completa su argumentación.

 

–Puedo comprender que a los faltos de habilidad en seducción le pueda parecer que mi estrategia es facilona o incluso vacía. El intentar influir en los deseos de una persona utilizando otras herramientas distintas a la entrada directa es mucho más sutil y efectivo que un intento sin preparación repleto de frases convencionales. Siento que no sepas valorar lo efectivo de mi estrategia frente a la que parece que insinúas como la única válida que no deja de ser la típica entrada torpe propia de los inexpertos o rudos. No sé medir el éxito de una estrategia frente a otra, solo sé que a mí me funciona y que actores directos y agresivos como parece que puedes ser lo que tú prefieres, conmigo no tienen ninguna posibilidad. Con mi modelo, selecciono a la persona idónea y la invito a acercarse. Si me acerco yo, lo más probable es que la espante.

–Totalmente de acuerdo– interviene Rocío. Una mujer directa suele acongojar a los varones. Todos estamos llenos de ideas preconcebidas, de juicios de valor o sesgos que hemos ido aprendiendo por educación, cultura o costumbre. Una mujer activa en la seducción puede ser conocida como ligera de cascos, facilona o incluso considerarla por los varones como buscona. Una mujer insinuante se convierte en modelo de deseo incrementando el interés del varón elegido. Si además es de belleza reconocible como Laura, más posibilidades de espantar tiene.

–El razonamiento también es válido si se trata de una mujer la elegida. No necesariamente la estrategia que define Laura es heterosexual – Opina Mercedes.

 

El árbitro otorga un pequeño lapso de segundos esperando la intervención de Lucas o la réplica de Sergio. No llegan. Con una seña, indica que es el turno de Laura. Quien aparta la carta elegida anteriormente y vuelve a barajar, fijando su interés en el mazo. No quiere que su torpeza con los naipes la traicione. Elige su carta y mirando a Lucas, lee la pregunta:

 

–Lucas, ¿Alguna vez has discriminado a alguien?

 

De nuevo una pregunta donde los sesgos inconscientes gobiernan nuestro comportamiento frente a determinadas personas por su sexo, raza, religión, vestimenta o acento.

 

El juego se extiende durante tres horas que se harán muy largas para alguno de los participantes por las verdades que se ven obligadas a exponer, muchas de ellas pertenecen al baúl de sus secretos. Las sonrisas se van oscureciendo, el peso de las revelaciones dobla sus entrecejos hasta cambiar los ánimos y las seguridades.

 

Suenan preguntas que no dejan indiferente a nadie:

 

¿Has estado enamorado de la pareja de un familiar? Ahondando en situaciones conflictivas que casi todos prefieren esconder.

–¿Cuándo y en qué situaciones, quieres comportarte mal? Obliga a plantear tus límites morales.

–¿Cuál es tu última búsqueda en Google? Puede resultar algo embarazosa.

–¿Cuántas personas te odian? Saca a relucir tus conflictos y enemistades.

–¿Has hecho algo ilegal en la últimas semanas? Aunque solo sea un exceso de velocidad es probable que alguna ley hayamos infringido.

–¿Te gusta comer caracoles? Puede ayudar a reflexionar sobre comidas que no todo el mundo es capaz de meterse en la boca. Puede ser conflictiva si se pregunta sobre el plazo típico de la zona.

–¿Qué parte de tu cuerpo es la que menos te gusta? Complejos físicos de cada persona.

 De tus amigos, ¿quién es el más (o la más) irresponsable? ¡Qué mejor que hurgar en los trapos sucios!

–¿Cuál es la pregunta que más odias que te hagan? Una manera de ser incómodo.

–¿Entregarías a tu mejor amigo a la policía si supieses que es culpable de un crimen? Los límites de la amistad.

–¿Quién es la persona más importante en tu vida? Dar una oportunidad a los sentimientos.

 

Un juego holandés con una dinámica muy parecida a esta se está promocionando en Amazon y a través de redes sociales. Un conjunto de preguntas incómodas para responder en pareja, familia o amigos. E incluso para conocer a nuevas amistades.


Si necesitamos un juego para aprender a hablar entre nosotros es que la sociedad necesita una revisión. Menos tecnología y más trato. La amistad se mide en cercanía y abrazos no con "me gusta", "likes" o "+" en las redes sociales.

 

Hablar y escuchar. Simple y complicado a la vez.

8.10.21

Vidas paralelas

 



Recuerdo mi fascinación por la mujer del parque. Siempre arreglada con abrigos de un paño que desde lejos se adivina de calidad, coronado por un pañuelo de seda anudado alrededor de su cuello, manos cuidadas y voz suave, de esas que nunca levantan la voz. Con delicadeza hace aparecer la merienda de su hija de una pequeña maleta del tamaño de una libreta.

 

Alguna vez hemos coincidido jugando juntas sin llegar a ser amigas hacemos un buen equipo. Ella viste el uniforme de las Clarisas, con sus calcetines altos color azul que nunca los vi caer. Su pelo siempre recogido en dos trenzas perfectas con un olor perenne a colonia. Se llama Sara, adorna su cara una incipiente sombra preludio de bigote moreno. Su nariz ancha, me recuerda a la narizota de mi madre, ancha y con las cuencas muy abiertas.

 

Me fascina esa mujer por su elegancia, su saber estar y por esa postura al sentarse, siempre con sus piernas juntas protegiendo la intimidad que cubre la falda. Mi madre, Isabel, es más destartalada. Siempre en chándal y zapatillas de deporte, no recuerdo haberla visto nunca con falda y mucho menos con vestido. Trabaja en un supermercado reponiendo las estanterías y cobrando en la caja. Su horario es amplio y exigente. Tanto que llega derrotada. En ocasiones, olvida quitarse sus zapatillas blancas que imitan a una marca muy cara de deportivas y se tira en la cama durante horas, durmiendo a la hora que tenga a bien tumbarse. 

 

Hay días que almorzamos a la hora de la merienda y ya que se pone, la convierte en merienda cena para trabajar poco. Mi padre, Juan, casi siempre está en casa, sobrevive con trabajos esporádicos. Hombros caídos y peludos, camiseta blanca de tirantes llena de lámparas de grasa imposibles de limpiar por su descuido recurrente y viajes intermitentes a la nevera. Solo cuando falta cerveza se escucha su voz recordándole a mamá que tiene que traer más bebida del súper. No hay mucha conversación, el rumor de la televisión, siempre encendida, llena de ambiente mi hogar. 

 

He jugado con Sara a las muñecas, me ha prestado la suya. Un modelo publicitado en televisión, deseo de todas las de mi generación. Yo le he prestado la muñeca de trapo que me hizo mi abuela con retales. Nos hemos intercambiado nuestros mundos por un momento. Su madre, Ascensión, ha repartido la merienda que traía preparada para Sara para que nos llegue a ambas. Le conté que mis padres no estaban en el parque y que bajo sola a jugar. Le señalé mi casa a escasos doscientos metros de distancia en una zona sin tráfico. Ella asintió con mirada de lástima mientras nos iba racionando las galletas de la merienda. 

 

Suenan las campanas de la ermita, mi señal para regresar a casa, doy las gracias por todo y me despido. No he recorrido tres metros cuando oigo la voz melodiosa de Ascensión.

 

–¿Cómo te llamas, niña?

–Laura. – me despido con la mano mientras corro hacia casa.

 

Doce años después, coincido, en una noche de botellón, con Sara. Nos saludamos con el respeto del sabernos compañeras de juegos en la infancia. Ella tan mona, con ropa de marca, sigue con sus trenzas, el bigote ya lo disimuló. Todavía no tiene edad para arreglarse su nariz. Yo con un chándal heredado de mi madre, cada una a su estilo nos comportamos con total normalidad una con la otra, nuestras amistades desconfían. Choca mucho la diferencia social entre ambas y lo bien que nos llevamos. 

 

–¿Sabes, Sara? Parece que mi madre no era mi madre. 

–No entiendo. 

–Es complicado, mi madre falleció cuando yo tenía seis años. Mi padre me dejó al cuidado de mi abuela materna. Hasta ahí bien, resulta que mi abuela cansada de reclamarle el dinero para mi cuidado le puso una demanda en el juzgado ante su negativa a pasar la pensión de alimentos. Él argumentó que yo no soy su hija y el juzgado terminó solicitando una prueba forense de ADN que confirmó que no soy hija de mi padre ni de mi madre. 

–¿Y eso, cómo puede ser? 

–Eso es lo que quiero averiguar. He visitado al abogado gratuito que te ofrece el ayuntamiento y parece que la única opción para conocer la verdad es demandar al hospital donde nací. 

–¿Dónde naciste? 

–En el San José. El 7 de octubre de 2002

 

Sara queda pensativa, aparentemente afectada, con la mirada perdida en un infinito ilocalizable. Sus grandes aletas de la nariz se abren y cierran a un ritmo acelerado y creciente. 

 

–¿Estás bien? –pregunto. 

–Sí, perdona, yo también nací en el San José. –Calla que ambas coinciden en la fecha de nacimiento– ¡Qué fuerte! Ya me irás contando, Laura.

 

Dos años más tarde, ya con dieciocho años, Sara, junto con otras dos mujeres que nacieron el mismo día en el hospital de San Juan, recibe una notificación judicial para realizarse una prueba de ADN.

 

Sara intuye el resultado y se llena de miedos ante la posibilidad de perder a sus maravillosos padres. Miedos que su madre mitiga con ternura y una explicación sobre el concepto de ser madre e hija.

 

Sara y Laura nacieron con una diferencia de cinco horas, ambas compartieron sala de incubadoras durante un par de días. La enfermera encargada cometió el error involuntario de cambiar las hijas a sus madres, variando sus futuros. El destino resulta ser muy cruel con Laura. 

 

Casi con total probabilidad este intercambio nunca se habría conocido de no haber sido por la tacañería y el dolor de cuernos de Juan. 

 

La apariencia física de Laura alimentó durante años la sospecha de Juan sobre la infidelidad de la difunta Isabel. No era capaz de encontrar ningún gesto o característica física en la niña que le recordara a su familia. Se llegó a convencer de que no era su hija lo que terminó por justificar su incumplimiento de sus obligaciones económicas como padre.

 

La investigación ordenada por el tribunal confirma que Laura es hija biológica de Ascensión. 

 

El juzgado de familia sentencia en favor de la demandante, la abuela, y obliga a Juan a pagar la manutención de Laura actualizando los meses de impago previos. El argumento expuesto aclara que la paternidad legalmente reconocida es la que se refleja en el Registro Civil y en el Libro de familia. Laura fue inscrita como hija de Juan e Isabel lo que la convierte en su hija desde un punto de vista legal.

 

El abogado me aconseja reclamar judicialmente al Hospital y a la Comunidad Autónoma por los daños morales ocasionados durante estos años de separación de mi vínculo sanguíneo. Daños muy difíciles de cuantificar. ¿Cuánto vale una vida miserable comparada con una vida en un entorno normal, cariñoso, ordenado y limpio?

 

Actualmente estoy en tratamiento psicológico en un intento por mitigar el estado de ansiedad y desapego general que me impide conciliar el sueño, ordenar mi vida y centrarme en los estudios. Desearía encontrar el valor para ir a visitar a Ascensión, aquella mujer que me tenía fascinada en mi niñez y que tan amable se mostró siempre conmigo. Resulta que es mi madre biológica. Me frena poder hacer daño a Sara. De alguna manera somos como hermanas. Suelo verlas de lejos, a Sara paseando con su madre y mantienen intacta su relación forjada durante dieciocho años de cariño y complicidad. Esa vida que estaba escrita para mí y me robaron.

 

–¡Qué mala suerte y qué mala solución tiene todo esto! y ¿ahora qué, papá? o ¿te tengo que llamar Juan?




Ficción inspirada en una historia real:https://www.niusdiario.es/sociedad/sucesos/joven-reclama-indemnizacion-tres-millones-salud-larioja-intercambio-bebes-incubadora-reciennacidos-ninas_18_3199095114.html

Buen viaje, Joe

  Joe, simplemente Joe. Omitiendo, desde siempre, el rango familiar de tío. Recuerdo tu aterrizaje entre la familia cuando Ana, también sin ...