11.4.20

Un mundo nuevo. Capítulo 4

Capítulo 4
Vasili Ivanov tiene por costumbre madrugar mucho, la diferencia horaria entre Tokyo y Moscú le altera su descanso. Suele levantarse a las cuatro de la mañana en Moscú, hoy está alterado, amanece a las ocho de la mañana, las dos en su horario habitual. Cansado, nota la edad con los desajustes de sus costumbres. Su fuerte carácter lo paga con una mala digestión que le ha impedido dormir con descanso.  Estómago e intestino le han recordado durante toda la noche su mala sangre durante la cena. Resulta ser un excelente actor pues solo a ojos muy bien entrenados evidencia su cabreo con el devenir de la Cumbre. Sonrió a todos e incluso estuvo encantador con representantes de Oriente Medio y América Latina. 
Antes de acostarse hizo avisar al General Andrei Volkov desea un encuentro por la mañana, a las ocho y media , en el despacho del embajador. 
Camarada Vasili le sigue gustando que le llamen según la antigua costumbre soviética.  
Volkov, pasa, pasa  
A sus ordenes, ¿qué desea Camarada Presidente? 
Ayer no fue un buen día para nuestra patria Andrei
Como buenos amigos, tras los saludos protocolarios, recurren al tuteo y los nombres de pila en su conversación privada, no hay testigos, están solos frente a frente. 
Lo he leído, Marllow parece que tiene un plan para asegurarse la reelección en las elecciones de otoño 
Eso parece. Además firma con Chinos, Ingleses y Europeos. Solo falta un acuerdo comercial con el Medio Oriente y Sudamérica para dejarnos fuera del orden mundial. Lo que nos obligaría a replicar el mismo tipo de acuerdo y no nos interesa el libre comercio, nuestra industria no puede competir con los Chinos ni los demás. Debemos actuar 
Mis agentes me confirman que los acuerdos comerciales con Arabia Saudí, la Liga Árabe y la Organización de Estados Americanos son un hecho, seguramente sean ratificados hoy en la Cumbre 
Peor me lo pones, ¿Qué propones? 
Los Ministros de Economía y de Asuntos Exteriores seguramente sean de la opinión de firmar acuerdos comerciales con todos a imagen de los americanos 
Eso sería tanto como reconocer nuestra derrota. Me niego a firmar acuerdos que perjudiquen nuestra industria. No les he preguntado a ese par de burócratas, te he preguntado a ti, amigo Andrei 
Hace unos meses te propuse el plan nevidimyy vrag (невидимый враг) (enemigo invisible, nota del autor). Arriesgado y espero que eficaz. Disponemos de defensas para nuestra nación, tengo el personal preparado, incluso dos de ellos están aquí en Japón. Desembarcaron del avión junto con el resto de funcionarios, la lluvia nos ayudó mucho para ocultarlos 
Y el numerito con las bailarinas que te sacaste de la manga
Ambos amigos ríen recordando a las bailarinas medio desnudas distrayendo a los observadores del resto de delegaciones. 
Muy guapas, de las de verdad. La mayor parte de los espías son hombres, estoy seguro que se fijaron en lo más atractivo del grupo 
¿Están preparadas? 
Lo están, aquí están como dos periodistas que hablan cantonés de manera fluida creando lazos de amistad con otros periodistas chinos. Nuestros agentes ya se encuentran en China desde hace años, infiltrados en la vida y dormidos, nunca han despertado sospechas entre los servicios de seguridad. En el momento que deban actuar, lo harán si dudar. Están preparados. A dos de ellos les preparé yo personalmente en la academia del SFB (Servicio Federal de Seguridad, antigua KGB, nota del autor), ambos son de raza asiática y muy patriotas. 
¿Lo sabe alguien en el gobierno?¿Quién conoce los detalles? 
Solo lo conoce una persona, el Coronel Alexander Petrov, totalmente leal y nosotros dos, claro
Adelante amigo, inicia el plan nevidimyy vrag, me marcho a la Cumbre voy a ver si consigo enredar con los petroleros 
Camarada Presidente 
General 


Marllow se siente feliz, las firmas de los acuerdos comerciales le garantizan un crecimiento económico para su gran nación para los próximos años y un camino llano para la reelección presidencial de noviembre. Sus objetivos de conseguir una América más rica y más poderosa se cumplen. Los americanos le aman, con el bolsillo lleno, todos son más felices.  La estrategia demócrata por desprestigiarle no les ha salido bien y se interpreta como un mal intento el recurrir a la justicia para derrocarle, no pudieron en las urnas y tampoco pudieron luchar contra la maquinaria del Presidente. Los Demócratas han quedado con un mal cartel entre sus fieles.
Hoy tiene previsto firmar nuevos acuerdos comerciales, de menos calado económico cierto es. Muy importantes desde el punto de vista geopolítico. Recuperar terreno en el tablero internacional, dejando claro que el motor y el promotor en el mundo son los Estados Unidos de América. 
Su desayuno hipercalórico, hamburguesa incluida, no es el más conveniente para su salud, lejos de casa y del control de la cocinera de la Casa Blanca, más estricta que la Primera Dama, aprovecha para comer lo que su cuerpo le pide para sobrellevar una jornada de trabajo agotadora. A las siete y media le han despertado, necesitó una pastilla para dormir y vencer su desajuste por el cambio de horario que no le dejaba conciliar el sueño, ahora lleva tres cafés seguidos intentando regresar al mundo de los vivos. Susan le trae un resumen de prensa que sabe que no se va a leer. 
Susan, hazme un resumen, no tengo tiempo para ponerme a leer ahora
Señor Presidente, la prensa nacional aplaude casi unánimemente la firma de los acuerdos comerciales. Incluso hay sendas columnas en el Washinton Post y en el New York Times anticipando el crecimiento económico que nos va a traer, bienestar y riqueza para los americanos. 
¿Y la prensa internacional?
Por el mismo derrotero, con sus coletillas habituales 
¿La rusa?
No dice nada, parece que nos les interesa esta Cumbre 
No me fío de Ivanov, ayer estaba muy jodido y en ese estado es peligroso 
Pues le vi muy jovial  
No te fíes, es una zorra sonriente, como le pongas el cuello a la vista, te desnuca. Hay que vigilarle, pide al Director de la CIA que me tenga al día de cualquier movimiento por parte de Rusia. Voy a vestirme, tengo que lucir guapo hoy, espero que no me estropee la foto El impresentable, el Presidente del gobierno español. Espero que no se me cruce hoy por delante. ¡Qué tío más soberbio y estúpido! 
No te quemes con él, no merece la pena 
En quince minuto bajo 
Señor Presidente.  



Xiao Pi prepara su mañana, guarda la intención de acercarse a Moscú. La reacción tan positiva de Ivanov en la cena de anoche no pasó desapercibida por el dirigente chino, intuye que el acuerdo firmado con la Administración americana no es del agrado de Rusia. Se obliga a encontrar algún gesto que agrade a Moscú y sea lo suficientemente importante como para acercar posturas y a la vez no cueste demasiado al pueblo chino. No es fácil, se ve incapaz de encontrar un interés ruso en su país. ¿tecnología, textil, medicinas, materias primas, mercado? Salvo excepciones muy contadas, los productos rusos son toscos y encuentran poca demanda entre los chinos y las producciones chinas llegan con regularidad a Rusia, en ocasiones, utilizando terceros países, al final llegan que es lo importante. En treinta minutos abandonará su residencia para acercarse al palacio de exposiciones donde se celebra la Cumbre, poco tiempo para encontrar un eslabón que una a ambos vecinos. 
Un leve tocar en la puerta le distrae de sus pensamientos. 
Adelante. 
Una asistente muy delgada asoma con una bandeja con su desayuno 
Pasa, pasa ¿Cómo te llamas? 
Li Huan, traigo su desayuno Presidente 
Eres bonita, haces honor a tu nombre. 
La fina piel del rostro de Li Huan reacciona al cumplido. Su juventud e inexperiencia en la relación con grandes hombres se nota en su reacción y esto enternece al maestro que lleva dentro Xiao Pi. 
Perdóname no era mi intención molestarte, no hagas caso a los comentarios de un anciano 
No me ha molestado señor, de verdad. 
Deja la bandeja encima de la mesa auxiliar y se apresura a marchar sintiendo cómo la mirada de Xiao escruta cada milímetro de su culo.  Xiao vuelve a sus pensamientos, las distracciones son malas para el equilibrio de mente que necesita, le supone un gran esfuerzo para su mente entrenada para la meditación, las mujeres pequeñas y ágiles siempre han sido su perdición. Consigue centrarse en la estrategia de acercamiento con Rusia, sus años de entrenamiento le ayudan a olvidarse de las leves curvas de Li y se centra en Ivanov, de nuevo el Yin y el Yang y cómo encontrar el equilibrio. Veinte minutos más tarde entra en su sala el mayordomo con la ropa preparada para el evento. Nunca varía su imagen, traje negro, corbata negra y camisa blanca. Su uniforme, sin variación, todos los días lo mismo. Se viste ceremoniosamente, con el ritual propio de un soldado antes de la batalla, de eso se tratan las Cumbres,  de batallas. 


La madrugada del sábado al domingo en Madrid tiene mucha vida, restaurantes hasta los topes, terrazas llenas, bares de copas con más público en la calle que en su interior, mucho bullicio en las plazas y calles del Centro de la ciudad. Laura acompaña a Miguel en su reunión anual con compañeros de trabajo, suelen unirse quince o veinte cada año para intercambiar momentos de alegría y ponerse al día. Son buena gente, a Laura les caen bien. Se parecen un poco todos, tienen mucho en común, más que el trabajo, les unen experiencias, éxitos, agobios y algún que otro fracaso, son casi todos de la misma edad y se les nota muy buena relación entre ellos, salvo a Los Marqueses, que son los dos trepas del grupo. Poco de fiar y mucho de guardar, siempre dispuestos a quedarse con los méritos del trabajo realizado por otros. Se les reconoce enseguida, durante la cena están muy preocupados por conocer cómo va cada uno y en qué proyecto se encuentran en la actualidad, sacan información de todos y ofrecen muy poca de ellos. Tras la cena siempre se marchan pronto a casa. Sus novia y novio respectivos aparentan ser muy poco sociables, se les nota que vienen obligados. 
Laura observa cómo relajan los hombros a cada paso que dan para alejarse del grupo. Buen futuro profesional les augur y mala vida personal, también. 
Miguel está encantado de la compañía de Laura, profesional de éxito, guapa y simpática se convierte en la preferida de las quedadas. Todo transcurre de manera desenfadada y alegre, hasta que la mujer de Antonio saca el tema de los hijos. Laura se pone a la defensiva y pierde su sonrisa. Mira que la gente es pesada con el tema. 
Abrevian y deciden volver a casa. Regresan abrazados, ajustan los pasos al andar, el ritmo familiar que acordaron hace tiempo, Laura le abraza por la cintura, Miguel por los hombros. Se les nota felices, en el ambiente, el punto de tensión que les provoca cada vez que surge el único tema tabú, ese que mina la relación poco a poco. Laura lo sabe y la entristece en el fondo es consciente que esto tiene un fin cantado.


Adolfo tras el típico partido bronco, competido y aburrido, regresa a casa junto con su hermano, el bocata de calamares ha sido un éxito junto con el triunfo del Atleti por 1-0, como casi siempre. Pedro le anima a volver a tener vida social. 
La semana que viene podrías venirte a casa, Ana va a preparar una merienda con amigos y después nos iremos a tomar una copas por el barrio 
No sé 
Adolfo, tienes que empezar a salir, empezar a vivir de nuevo 
No me veo preparado
Harás muy feliz a Ana, está deseando verte. 
Adolfo se queda mirando a su hermano, con esa mirada profunda,  desenfocada, mira como un pozo negro rodeado de tinieblas. La mirada de un muerto en vida. 
De acuerdo, iré, por Ana ¿eh? y así veo a mis sobrinitas 
Así quedamos, te avisaré 
Solo con una condición, nada de citas a ciegas, díselo a Ana 

- Sin citas, descuida

9.4.20

Un mundo nuevo. Capítulo 3


Capítulo 3
Los inicios de las Cumbres suelen ser mucho más mediáticos que decisivos, los fotógrafos y cámaras acreditados trabajan sin descanso durante las primeras horas afanándose en registrar e inmortalizar la entrada de cada líder para vender las imágenes a los medios de comunicación nacionales, además deben decidir sobre la oportunidad de grabar encuentros aparentemente casuales entre los líderes políticos en los pasillos y en el salón de plenos durante los minutos de espera previos al inicio formal de la Cumbre, momentos que aprovechan los políticos para dejarse ver y aparentar cordialidad, cercanía o todo lo contrario en función de los intereses nacionales o de sus propias preferencias personales. 
El Presidente español, invitado a última hora gracias a la presión de sus socios comunitarios, no puede evitar hacer aparente su animadversión hacia el Presidente Marllow. La prensa ultra nacionalista americana fulmina sin piedad al acomplejado izquierdista español. Fuera de la política nacional, el Presidente español no disfruta de influencia alguna en el campo internacional, su único valor reconocible entre los habitantes europeos es su imagen, atractivo y sonriente, se le considera el político con mejor imagen en Europa, sus debilidades son el exceso de narcisismo, pues se piensa que es más guapo de lo que realmente resulta y cuando abre la boca que nadie le cree, está tan acostumbrado a mentir que ha alcanzado el punto donde él mismo se cree sus propias mentiras. La foto donde se ve a ambos Presidentes casi tocándose las espaldas para evitarse es la portada de casi todos los periódicos nacionales y alguno norteamericano ilustra alguna columna interior describiendo con sentido dolor patrio el desplante y el mal gesto de una nación aliada y mal agradecida. 
Eduard Hills en cambio no desperdició su oportunidad de aparecer sonriente y jovial antes las cámaras en sus dos encuentros con Marllow, ambos aparecían contentos de verse y expresaban una cercanía propia de grandes amigos. Marllow disciplinado con los consejos recibidos de sus expertos, dedica un minuto de gloria al soso Farahild, Presidente marioneta del Consejo Europeo. Al contrario que con Rita Wagner a quien dedica mucho rato, gesto comprendido claramente por las delegaciones internaciones, para Marllow la jefa europea es Wagner y con ella será con quien negocie. 
El saludo entre Ivanov y Marllow es afable y cariñoso, se caen bien, coinciden en muchos puntos de vista y en su personalidad, de estar en sillones diferentes serían socios preferentes, tienden a llegar a acuerdos de manera fluida y fácil, sabiendo ambos que Ivanov no tardará en encontrar la excusa perfecta para romperlo e iniciar una nueva negociación. 
Xiao Pi recién aterrizado, saluda de manera distante a los dirigentes, su reverencia típica asiática suena a fría e impersonal, unido a que llego tan justo de tiempo que no dispone de tiempo para los encuentros previos, los deja para los numerosos descansos y para el previo a la comida. 
El Emperador japonés accede al salón acompañado de su Primer Ministro Takata. Todos los dirigentes se ponen en pie en señal de respeto y con el ánimo preparado para el discurso de bienvenida por parte del Emperador para inaugurar la Cumbre mundial por el comercio. La mañana de trabajo es una sucesión de discursos donde las buenas maneras diplomáticas dibujan un marco inicial con reivindicaciones y puntos de visto divergentes entre las naciones. El acuerdo será, de nuevo, imposible. Salvo que la voluntad de los dirigentes con mayor peso sea la de conseguir avances para el bienestar de los habitantes del planeta. 
Durante el descanso previo a la comida, Xiao se acerca a Marllow con interés por saludarle con el respeto debido a su importancia, ambos se dedican varios minutos, se interesan por sus respectivas familias y por el bienestar de sus grandes naciones. 
Sr. Presidente debemos encontrar un momento para debatir la posibilidad de encontrar un punto de acuerdo para cerrar definitivamente el acuerdo comercial bilateral para que de confianza y un marco de relación a futuro entre nuestros dos grandes pueblos 
Estoy deseando, que nuestros responsables de gabinete fijen el mejor horario, sería una gran noticia para el mundo si conseguimos cerrar un acuerdo ahora que ambas posturas se encuentran tan próximas.
Esa misma tarde organizan el encuentro bilateral en una sala privada con la única presencia de los dos dignatarios acompañados de un único asistente y su respectivo traductor de confianza. A estas alturas de conflicto comercial ya está todo dicho, los envites, el tú mas y el yo también ya han pasado, incluso los trucos infantiles como obligar al mayor proveedor de soporte informático del mundo a no instalar su producto en los teléfonos vendidos por compañías chinas o maniobras de contraataque financiero exponiendo al mercado enormes cantidades de deuda pública norteamericana desestabilizando el mercado de renta fija hasta el punto de hacer tambalear los indicadores de estabilidad norteamericana. La prima de riesgo de la deuda americana subió, incrementando la desconfianza mundial en la primera economía del mundo. 
Es hora de llegar a un acuerdo y retirar aranceles que se han ido incrementando por la parte americana, admitiendo China a no incrementar los suyos en respuesta y a mejorar la calidad de sus productos y luchar contra la piratería. El acuerdo comercial Chino-Norteamericano supone un bálsamo en las bolsas mundiales que rebotarán con fuerza al diluirse los peores augurios mundiales con restricción comercial y dificultades para mover mercancías. La guerra comercial perjudica tanto a ambas naciones que no tiene sentido promocionarla. Por una vez, la cumbre mundial del libre comercio tiene un titular positivo. 
El resto de delegaciones se suben a la ola de esta gran noticia y buscan su titular, desean abonarse al éxito para vender en su propio mercado el crecimiento económico que sucederá con acuerdos comerciales sin aranceles entre los principales mercados. La Unión Europea firmará un acuerdo comercial que mejore el firmado un mes antes con el Reino Unido tras la salida de este y avanzan con el objetivo de firmar una renovación del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. El escollo, Marllow no olvida el desprecio que ha recibido por parte de Díaz, el Presidente español. Durante el descanso tras la firma con Xiao Pi del acuerdo comercial bilateral. Recoge un móvil encendido de mano de su asistente personal, Susan.  
El Rey de España 
¿El Rey? 
Recuerde que vino a la Casa Blanca hace un par de años y definiste la entrevista como cordial y amistosa. Durante las dos últimas crisis en Siria e Irán, le llamamos por teléfono buscando el apoyo de España en las operaciones militares. Sobre todo por el uso de la Base Naval de Rota, en el sur de España 
Creo que le recuerdo. ¿Y este manda sobre El impresentable? 
Es un poco más complicado que todo eso, es el Jefe del Estado pero no tiene poderes, influye, eso sí.
Admite el teléfono y tras una breve conversación con el Jefe del Estado español y recibir la disculpa española quedaron en facilitar el acuerdo comercial siempre que no estuviera presente durante la firma el Sr. Díaz. 
Al final del primer día de cumbre, los ánimos están muy propicios tras la firma de los dos acuerdos comerciales firmados por Estados Unidos de América con China y la Unión Europea. 
La cena de gala ofrecida por el Emperador en su residencia oficial nota el optimismo general salvo en la delegación rusa. Ivanov sonríe afable durante la cena, su fría mirada no coincide con la sonrisa ensayada y la calidez de sus apretones de manos. Está enfadado, desprecia con toda su alma a los chinos, minusvalora a los decadentes europeos, desconfía del americano y se olvida del resto del mundo. Su plan consistía en dilatar las negociaciones para que quede todo igual que antes, guerra comercial Chino-Americana, Europa con su supuesta superioridad moral y su incapacidad para unificar criterios, Japón dependiente de América y temerosa del gigante asiático y Rusia en medio de todo, incordiando en Oriente y ganando en aguar movedizas. En dos horas se le ha complicado la estrategia, ahora tiene a su Madre Rusia fuera del tablero de decisión mundial, algo tiene que hacer y pronto. 


Laura se levanta tarde, es parte de su ritual de todos los sábados, recupera sueño acumulado de toda la semana madrugando a las seis en punto para llegar a tiempo a su trabajo. Se rasca el pelo a la altura de la nuca, su media melena se le enreda por el roce de la almohada. Paz, la casa en silencio, le encanta esa sensación de dominar el tiempo, el ruido, los pasos, la soledad. Para ella es momento más feliz de la semana, quiere mucho a Miguel, adora su compañía, su conversación, su olor, su piel. Eso no quita que adore los sábados por la mañana, Miguel madruga, a las ocho y media se marcha a su partido semanal de fútbol con el equipo de sus amigos de toda la vida. Ahí lo dan todo, juegan, sudan, se rozan, siempre regresa con algún golpe, arañazo o lesión muscular. Él disfruta con el deporte de contacto y ella disfruta de su paz. Las diez y media, mientras carga la cafetera italiana abre las ventanas para ventilar el apartamento. No le gusta el café de cápsulas, le parece que es poco y su mezcla preferida no la venden. Adora el olor al café recién hervido, una gota de leche para enturbiar el negro absoluto, una tostada integral regada con cinco gotas de aceite de arbequina. Es feliz. Tiene dos horas por delante, tiene planes, sus cosas. Cremas, depilación íntima, repaso completo de belleza, lavarse el pelo, un completo de relax y belleza. Todo por adornar al amor que tendrán como está estipulado por la tarde, a eso de la merienda, cuando despierte Miguel tras el reparador descanso post partido. 
Le viene a la memoria, por asociación de ideas, su próxima cita con la ginecóloga la semana próxima, toca revisión y renovar el DIU. Miguel está en plena campaña pro-bebé y eso la pone muy nerviosa, es algo que ya han hablado mil veces y no se da por vencido, insiste una y otra vez consiguiendo alterar su estado de ánimo y los sentimientos de paz con él. No quiere hijos, lo tiene muy claro, por encima de cualquier relación. No tiene vocación de madre ni de sufrir durante media vida como sus amigas a las que hace un par de años ni ve porque están en esa fase vital de solo hablar de cacas, peso, altura, vacunas y lo listo que son sus hijos que tienen pegados a ellas a todas horas. Ya no huelen a Kenzo, Loewe o Agua de Rosas, ahora despiden Nenuco, leche materna, vómitos de niño o potito pegado en la manga. No las abandona, solo las pospone para cuando regresen a su estado normal. La última vez que coincidieron fue en el bautizo del segundo hijo de Macarena. Las encontró a todas gordas, descuidadas, catetas y obsesionadas con que ella tuviera hijos para unirse al club. ¡Qué horror! De eso ya cuatro meses, ¡Cómo pasa el tiempo! Esta semana llamo a Macarena, se conjura sin mucha fe por cumplir su deseo. 




Adolfo se prepara para ir al Estadio Metropolitano, es su plan perfecto, ir a ver a su Atleti, este año con tanto cambio en el equipo les está costando mucho alcanzar un nivel de juego decente, les falta orden, plan de juego, conocerse, hacerse como equipo. El va a hacer su parte, animar a su equipo, disfrutar de la tarde y merendar un bocata de calamares en la furgoneta de El Brillante. Los mejores bocatas de calamares de Madrid. Se encuentra en la parada de metro con su hermano Pedro quien heredó el abono atlético de su difunta Carmen. Se conocieron en el antiguo Calderón y desde entonces, siempre juntos al fútbol. Decidió invitar a su hermano Pedro a compartir con él la pasión atlética, hicieron el cambio en el club, ahora no sería posible con la cantidad de socios que están en lista de espera. La mudanza de campo les supone un viaje más largo, una hora en metro, apretados hombro con hombro, vagones llenos de camisetas rojiblancas, bufandas e ilusiones. El Atleti le da la vida, su corazón revive viejas ilusiones, recuerdos de Carmen, disfruta, sufre y llora por igual con su equipo, es su vida, su relajo, su esparcimiento, su amor.

5.4.20

Su mirada




Sus bonitos ojos marrones fijan su mirada en el fondo de los míos, atrapándolos hasta conseguir que te sientas su esclavo, inmovilizando mi voluntad. Percibo un fondo reconocible de un antiguo mensaje con código de pareja asentada. Acompaña su mirada los labios entre abiertos y húmedos gracias al tránsito de la punta de su lengua.

La imagen taladra mi cerebro, me lleva a tiempos antiguos, más físicos, más de conocer los límites del otro. Mi memoria tarda en identificar los signos en la noche de los recuerdos, la zona donde viven las neuronas más oscuras y dormilonas.

Mi cuerpo reacciona antes que la memoria, ¿será cierto que tenemos dos cerebros?

La cabeza pide cautela, calma, no te precipites, recuerda todas las enfermedades y los riesgos que corres en una aventura física, ahí la memoria sí que fluye la muy cabrona, la imagen de la fila de todos los medicamentos que pautados para desayuno, comida o cena. Uno tras otro, junto con sus interacciones y efectos secundarios que de manera imprudente tuviste que leer y memorizar en su momento.

El cerebro de verdad, está dispuesto, no quiere charla, ha recordado el significado de su mirada. Levántate y anda dijo el profeta, ¡vamos, actúa!

- ¿Qué?
- ¿Vamos?
- ¿A dónde?
- Donde me lleven tus ojos
- Hay tonto, que no tenemos edad
- No hay limitación alguna por los años, vamos
- Y ¿cómo se te ocurre? ¿ahora?
- Sí ahora, me lo has pedido
- ¿Yo? todavía no me he duchado
- Dúchate después

Arancha se resiste poco, juguetea con Manolo, se acarician de camino a la alcoba por el pasillo, caen prendas, las zapatillas se quedaron junto al sofá, el jersey en el suelo de la entrada, la camiseta en el pasillo, el pantalón cómodo de estar en casa ya en la puerta de la alcoba. Un movimiento brusco de Manolo consigue apartar la colcha junto con la manta de la cama principal. 

Bailan un valls conocido, la música la pactaron hace décadas, se saben de memoria las notas, dónde apretar, cuando frenar, acelerar, insistir o gritar. 

La experiencia es un grado, les permite llegar a la cumbre. Tumbados juntos, jadeando aún, celebran su éxito, ríen por su hazaña común. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

- Una sorpresa muy agradable
- Tantos días juntos, compartiendo hora tras hora, no sé qué ha pasado por mi cabeza, debe ser el haber estado ordenando fotos, eras tan guapo, atento, amable conmigo
- ¿Era?
- Ahora estás más cascarrabias e impaciente y sin pelo y con la mitad de los dientes ¿qué quieres que te diga?
- Pues te sigo viendo muy atractiva y apetecible
- Adulador
- ¿Repetimos?
- Otro día, ya he tenido bastante y además, no juegues con la suerte, Manolito

- ¡Papá!¡Papá! despierta. ¡Papá!

Alicia, zarandea a su padre que se ha quedado traspuesto en el sillón orejero, su preferido.

- Papá ¿Estás listo? tenemos que ir a por las cenizas para despedirnos de Mamá
- Me estaba despidiendo de ella de la mejor manera. No pude acercarme al hospital, no me dejaron, se fue sola después de cincuenta y dos años en común, no me dejaron ir a despedirme de ella. Ese dolor no me deja vivir.
- Papá, vamos, te vendrá bien salir por fin a que te de el aire. Recitar su nombre a los cuatro vientos, a recordar los buenos tiempos, todos necesitamos poner cara y nombre a la memoria. Ven, tus nietos te esperan en el coche
- La echo de menos ¿sabes Alicia?
- Todos la echamos de menos
- Tengo grabado su olor, su presencia, que llenaba la casa aun sin moverse. Y su mirada. ¡Qué mirada!


1.4.20

Un mundo nuevo. Capítulo 2


Capítulo 2
El avión presidencial toma tierra en el aeropuerto de Tokyo, una lluvia fina acompaña el descenso de John por la escalera acoplada a la nave. Abajo en la pista le aguarda una representación del Gobierno japonés y de la Embajada. Una pequeña guarnición de soldados de la Guardia Imperial japonesa rinde honores al invitado principal.
Los paraguas deslucen el momento, las televisiones se deben conformar con breves imágenes de un protocolo reducido al máximo. John sube a su coche blindado y sale escoltado por un convoy numeroso de vehículos de color negro.
Durante el trayecto hasta la Embajada que es donde va a fijar su residencia, atiende al teléfono mientras intenta aprovechar el camino para ver algo de vida en Tokyo. La caravana se desplaza con rapidez facilitada por el camino libre que le han marcado los agentes de policía de la capital. Calles reservadas al paso de los dirigentes asistentes al Foro mundial.
- Sí, cariño, ya hemos llegado. Está lloviendo. ¿Has podido descansar? ¿Que allí son las 6 de la mañana? Siento haberte despertado. Que pases un buen día.
Últimamente su matrimonio se tambalea, los siete años de mandato le pasan factura. Molly le apoyó desde el principio desconociendo dónde se estaba metiendo, jornadas casi interminables y multitud de reuniones sin respetar horas ni días de descanso. Le costó mucho acostumbrarse a vivir rodeada de escoltas, funcionarios y personas de servicio y sobre todo estar sin hacer nada. Molly estudiante brillante en la Universidad de Harvard, graduada en Derecho con honores, trabajó en un importante bufete internacional con sede en Boston del que tuvo que solicitar una licencia laboral mientras durara el cargo de su marido. Ella acostumbrada a negociaciones complejas entre sociedades, se encontró como muñeca de adorno del Presidente, la Primera Dama, sinónimo de mujer sin cargo y sin contenido específico salvo el de acompañar a su marido en los actos oficiales que lo requieran. Tras meses donde el ocio la consumía, decidió abrir la puerta de la Casa Presidencial a organizaciones que se dedican a ayudar a las personas, al medio ambiente o la lucha contra las enfermedades. Siendo la Presidencia del partido Republicano en un principio chocó bastante su dedicación social, Molly se mantuvo firme ante las insinuaciones de John muy dirigidas desde el partido. John siempre admiró la dedicación con la que emprende cualquier proyecto su mujer y no olvida de la mentalidad cercana a los Demócratas de Molly. Llegaron a un pacto, ella se dedica a su labor y serán los responsables de comunicación de la Casa Blanca los que deciden la repercusión mediática de cada aparición de la Primera Dama.  El Gabinete de Comunicación no sabe medir la capacidad de comunicación que tienen las redes sociales y el uso de ella que realizan las organizaciones en sus reuniones con la Primera Dama. El Servicio de Seguridad sospecha de la complicidad e incluso facilidades que presta la Dama insinuando cómo pueden utilizar de manera eficaz su aparición. Han llegado a detectar reuniones publicadas en facebook en tiempo real.
Molly pasa mucho tiempo sola ya que sus hijos, ya mayores, viven independientes en sus propias vidas y unido a las largas temporadas que John se pasa lejos de Casa, decidió hace años escaparse a su segunda residencia en Boston. Una confortable casa de madera de porche delantero, muy atractivo para el verano, con tres habitaciones y un espacioso salón con cocina incorporada en el centro de una zona boscosa en West Boyltson con su enorme lago a tiro de un breve paseo. Allí coincide con los pocos vecinos de la zona y disfruta de momentos de paz. Lee, incluso estudia nuevos casos jurídicos, su auténtica pasión. Aprovecha esa paz para concentrarse en la escritura de un libro sobre estrategias legales y modos de negociación. A estas alturas de la vida y de la legislatura, John se ha convertido en una parte prescindible de su vida. Ya ni comparten confidencias, la conversación de John es breve y siempre con problemas de gobernanza matizados por la obligación de guardar secretos de Estado.
John una vez en el interior de la Embajada, se entretiene saludando de uno en uno al personal que le recibe, funcionarios, marines, diplomáticos, empleados de apoyo, cada uno recibe sus segundos de importancia. Esto lo hace muy bien, su habilidad cercana le convierte en un Presidente muy popular, por encima de los comentarios que emiten sobre él los sesudos comentaristas políticos de las televisiones.
Una vez termina con los saludos al personal, hace un gesto al Embajador suficiente como para iniciar cuanto antes una reunión. Demanda estar al día de la situación de las relaciones bilaterales con Japón así como la actualidad del país y la sensaciones captadas por el personal de la Embajada en sus contactos diarios con japoneses de todos los sectores.
- Señor Presidente, le hemos preparado un dossier con la situación actual de Japón, su economía, sociología, ambiente y las relaciones con nuestro país.
- Gracias Tom, luego le echaré un vistazo antes de la cena informal con el Primer Ministro. Prefiero que me hagas un resumen verbal, me gustaría descansar un poco antes de la cena.
- Desde luego Señor Presidente. La economía japonesa se mantiene en el mismo ritmo de actuación de los últimos años, estable y con muchos nexos de unión con nosotros. Son pioneros en tecnología y en cosmética. Curiosamente se resisten al uso de las tarjetas de crédito u otros medios de pago electrónicos, aman el efectivo. En esto se parecen mucho a los americanos. La población muy longeva dispone de una protección social de los ancianos tradicionalmente injusta dependiendo de dónde ha desarrollado su actividad laboral cada persona, vemos muchos ancianos necesitados de completar su pequeña pensión con trabajos de poca especialización. De mantener su ritmo de crecimiento demográfico en dos generaciones tendrán problemas de espacio para poder vivir todos en sus islas. Bilateralmente nuestras relaciones son muy fluidas, cómodas y es un aliado fiel, solo nos demanda en virtud de los acuerdos posteriores a la Segunda Guerra Mundial que le garanticemos su inmunidad frente a las amenazas reiteradas que sufre de su cercano vecino Corea del Norte.
- ¿El gordo? Ese es inofensivo, un perro ladrador nada más
El Embajador asiente terminando su resumen de pinceladas liberando al Presidente para su descanso.
El Primer Ministro japonés invita al Presidente a una cena privada en su residencia servida en la tradicional mesa baja con numerosos platos típicos del país eligiendo para ello los más conocidos por los occidentales en un intento como anfitrión de hacerle reconocible el menú. Gyoza, Yakitori, Takoyaki, Yakisoba y Tempura todo acompañado de su típico arroz cocido, regado con un excelente vino Koshu. Ambos mandatarios se sienten cómodos en su intimidad, John en privado es un excelente conversador, sonriente y amable admite el ritmo de la velada marcado por el anfitrión. Al inicio de la cena, le ha traído como regalo un álbum de fotos, la mayoría dedicadas, de las figuras del campeonato nacional de beisbol del que el Primer Ministro es un asiduo seguidor, se le conoce su fanatismo por los Boston Red Sox desde su paso por la ciudad americana durante su postgrado.
El protocolo exige no hablar de negocios, religión o política en estas cenas la conversación gira desde la familia a gustos deportivos, preferencias para las vacaciones e incluso amores de la juventud. Es bueno conocer a la persona antes que al personaje, Atsushi Takata lleva su filosofía a gala, prefiere ganarse a un amigo antes de las negociaciones, siempre ganas desde la parte emocional del conflicto. Tanto John como Atsushi tienen puntos en común suficientes como para sentirse cómodos uno con el otro. Ceremoniosamente terminan la cena y tras la puerta corredera de madera aparece paciente Kaiyo la hija mayor del Primer Ministro de unos once años quien ayuda a John a calzarse sus pesadas botas vaqueras, le tiende su abrigo un instante antes de la salida del apartamento. No deja de sorprenderle a John que el Primer Ministro viva en un apartamento de poco más de setenta metros cuadrados. Su despacho oval es más grande.
John regresa a la Embajada de muy buen humor, la cena ha estado bien y eso que se queda con apetito, en su destino se encargarán de solucionarlo. 
Le recibe su Secretario de Estado, presente en Tokyo desde apenas dos horas antes.
- ¿Cómo ha ido?¿Te ha embrujado?
- No te diría yo que no. Tiene dos hijos, niña de once y niño de ocho, muy agradable, educado y con un dominio de nuestro idioma perfecto, estudió en Harvard un postgrado en Relaciones Internacionales. Le encanta la música, la pintura tradicional japonesa y adora viajar. Simpático, muy agradable, la típica persona con quien compartiría unas vacaciones en familia.
- Ese efecto produce, no te dejes embaucar pues aprovechará y muy bien esa buena impresión que te ha causado para conseguir alguna mejora a su favor
- Tampoco creo que sea quien más pida
- Eso es cierto, entra dentro de lo posible que las demandas de Japón entren en conflicto con alguna de sus naciones vecinas, Corea del Norte, China o Rusia. 
- Japón es un aliado fiel que no pide mucho, salvo seguridad
- Que es la parte más cara del pastel del gasto
- Cierto, cierto. Tom me voy a la cama estoy muy cansado
- Hasta mañana Señor Presidente

Esa misma tarde aterriza en el mismo aeropuerto el transporte especial del Presidente ruso. Vasili Ivanov con menos corte a su alrededor  que el mandatario americano y con mucho más servicio de seguridad. Le recibe la misma agua nieve a penas una hora y media más tarde. Casi anochecido, le recibe también el Primer Ministro japonés, justo media hora antes de su cena con John Marllow. 
Vasili desciende con pausa la escalinata de su enorme avión de 60 metros de longitud, moderno y poderoso signo de la imagen de la Madre Rusia ante el mundo. Tras él descienden manteniendo la distancia un reducido grupo de colaboradores. Por la puerta de proa aparece el resto del equipo, les acompañan dos modelos rusas vestidas de fiesta, nota de color rodeadas de trajes grises. El detalle no pasa desapercibido por los vigilantes de los servicios de seguridad de varias delegaciones, americanos, británicos, israelíes, chinos y los propios japoneses. Un truco propio de los prestidigitadores, distraer al púbico con impulsos atractivos con el fin de quitar de su atención el truco, en este caso, dos colaboradores de gris, gorro y paraguas sujeto muy bajo. No se les puede distinguir sus caras de raza asiática. Una de las modelos se mueve con rapidez, riendo desenfadadamente, su gabardina sin abrochar descubre un vestido minúsculo que sin llegar a deslizarse del todo permite escaparse un pecho torneado, firme del tamaño de un puño. La belleza del descuido mueve los teleobjetivos de las cámaras de seguimiento hasta que ambas modelos se acomodan en el asiento posterior de un coche negro oficial, el resto del equipo gris se suben a un autobús con las cortinas cerradas para impedir las miradas desde el exterior.
Vasili dedica unos minutos bajo la lluvia fría para hablar con Atsushi, saludar a la escasa prensa antes de acomodarse en su vehículo blindado. También elige su embajada como residencia durante los tres días de encuentros.
Persona de aprovechar el tiempo, cenó a bordo de su avión, dedica la tarde a recibir por turnos a sus colaboradores especialistas en cada uno de los mandatarios presentes en el Foro, preferentemente estudia a sus  principales contrincantes, las grandes potencias, en particular China que es quien más le preocupa por vecindad y potencial. Al americano lo tiene muy visto e incluso algún negocio conjunto han realizado, poderoso y juguetón, piensa que le puede domar o al menos, controlar. Tras repasar como cada especialista la visión de las estrategias negociadoras, hace llamar al General Andrei Volkov, Ministro de la Guerra.


Xiao Pi decide viajar a Japón en el mismo día del inicio de la cumbre, prefiere estar en casa, Taoísta convencido, dedica una hora por las tardes a meditar sobre el equilibro de las tres fuerzas, la pasiva o Yin, la activa o Yang y la tercera, la conciliadora y más fuerte, el Tao. Tiene un anhelo interior muy arraigado, encontrar el Tao en las relaciones internacionales, por ello se autocensura su exceso de utilización del Yang. Su cargo y responsabilidad obligan a forzar el equilibrio universal en aras a mejorar el equilibrio de su gran país. Cosas del poder y de las decisiones políticas. En su intimidad se reprocha su falta de Tao y añora sus deseos de juventud de dedicar su vida a la enseñanza de jóvenes ilusionados. La política le atrapó y el deseo de poder le embaucó hasta el tuétano. Ese deseo la ha traído hasta aquí, entre las tres personas más poderosas del planeta, al timón de la nación más poblada y más rápidamente modernizada.
Sobre su escritorio, dispuestos para su último repaso, unos pocos folios desordenados con las líneas maestras que va a defender en el Foro mundial, las conoce de memoria, no en vano influyó en su línea argumental. No difieren en mucho respecto a los anteriores e inútiles Foros mundiales, libertad comercial, control de cambios y legislación permisiva para instalar industrias contaminantes y la demanda histórica sobre su hegemonía sobre la isla de Taiwan. Nada nuevo en su visión de la estrategia global que beneficia al gigante asiático, para qué cambiar las cosas si está dando resultados. Le preocupa las tensiones comerciales con los americanos, amagadas con conatos de presión real como el caso del sistema operativo Android que perjudicó las ventas de los móviles chinos durante un par de meses, bravatas de pobre. China sigue siendo el mayor acreedor financiero norteamericano y su mayor proveedor industrial, siente que les tiene cogidos por los huevos, grite o bufe lo que quiera el Sr. Marllow.
Tras su hora de meditación, acude a su dormitorio, tras pasar su ritual de buenas noches por el de su mujer. Decidieron separar sus estancias tras sufrir en varias ocasiones interrupciones del sueño por crisis en cualquier lugar del mundo que los colaboradores entendieron que Xiao debía ser informado en tiempo real. La Sra Pi sufre de insomnio y una vez despertada no concilia el sueño lo que la altera mucho a sus sesenta años le cambia el humor hasta el límite de convertirla en una persona insoportable cuando no duerme. El humor de la Sra Pi afecta a toda la residencia presidencial y especialmente a su amado esposo que se desvive por ella.


Simultáneamente en Madrid, es medio día, Adolfo atiende a una clienta que le plantea dudas sobre cómo conservar un par de semanas más la flor de pascua que comienza a perder sus pétalos. Bastante ha durado, estamos a diecinueve de enero y lo normal es que como mucho sobrevivan una semana más después de la fiesta de Reyes Magos. Intenta vender alguna planta más adecuada para interior, no lo consigue, la señora solo quiere conseguir consejos gratis y no está en sus planes gastar dinero. Afortunadamente entra en sacristán de la Parroquia de San Joaquín y Santa Ana, su mejor cliente. Buena señal, algún pedido superior al habitual de todas las semanas para el que no se desplaza, simplemente se confirma tácitamente cada viernes en la entrega y antes de ayer no le dijo nada.
- Buenos días Rafael. Adiós señora que tenga un buen día. Ha logrado quitarse de encima a la pesada que no quiere comprar
- Buenos días Adolfo, estamos fuera de temporada de bodas pero mira tú que se ha puesto de moda casarse en nuestro altar y tenemos varias solicitudes para el invierno. Don Evaristo, el párroco, ha decidido fijar un día al mes para estos enlaces y va a ser el último sábado del mes. Te iré confirmando con tiempo y para eso vengo, el sábado próximo tenemos cuatro enlaces, alguno de extranjeros, le hemos dado tu  contacto y vendrán entre lunes y martes para hacerte el encargo y pagarte cada uno su parte
- Fenomenal, la verdad es que me viene muy bien pues este mes está siendo muy malo en ventas
- Me alegro hijo, hasta pronto

Buen viaje, Joe

  Joe, simplemente Joe. Omitiendo, desde siempre, el rango familiar de tío. Recuerdo tu aterrizaje entre la familia cuando Ana, también sin ...